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Entrevista a Víctor De Gennaro en Foro Social Mundial [29/01/2005] Luego de participar en la marcha de apertura y de distintas actividades del 5º Foro Social Mundial, ACTA entrevistó al secretario general de la CTA, Víctor De Gennaro. El Foro, los debates acerca de la integración de los pueblos, la organización de los movimientos sociales y sindicales de Latinoamérica y las acciones conjuntas para este año que comienza, son algunos de los temas que el titular de la Central desarrolla en esta nota.
De Gennaro regresó hoy a Buenos Aires, luego de haber participado, junto a otros integrantes de la conducción nacional de la CTA y militantes de todo el país, de la apertura y los debates del 5º Foro Social Mundial que se realiza en la ciudad brasileña de Porto Alegre. Víctor, ¿de qué manera está participando la CTA en el Foro? Es muy trascendente la participación de la Central y continuará siéndolo hasta el cierre del Foro, que es el 30 de enero. Somos una delegación muy numerosa, con la presencia protagónica de los jóvenes de la CTA en el Campamento de la Juventud. Y también de los compañeros que pudieron expresarse en distintos ámbitos y talleres, como el Foro Sindical Mundial: Hugo Yasky, Víctor Mendibil, Estela Díaz, Edgardo Depetri, Pablo Micheli, Claudia Baigorria y Juan González. Y por supuesto de los miembros de la secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA en pleno, encabezada por Pedro Wasiejko, que nos permitieron desplegar una gran actividad. ¿Cuál fue el eje del debate dentro del Foro Sindical Mundial? Bueno, allí la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) y la Central Mundial de Trabajadores (CMT) debatieron acerca de conformar una organización única. E invitaron a la CTA, como organización autónoma, para que participemos del planteo de disolver las internacionales para construir una nueva. Nosotros pudimos plantear allí, con toda claridad, nuestra visión de que este nuevo tiempo exige nuevas organizaciones a nivel internacional. Así como los gobiernos, los empresarios, y otras organizaciones como la ONU, están en crisis y lo demuestra el desconocimiento de hecho y de poder omnímodo que ejecuta Bush con la guerra genocida que lleva adelante, también las organizaciones sindicales deben reformular su estrategia. Hay que lanzar el desafío de la unificación de la clase trabajadora a nivel internacional, incorporar a los movimientos sociales y estructurar una fuerza nueva que permita parir una nueva sociedad y no este capitalismo que garantiza la explotación del hombre por el hombre solamente para beneficiar a muy pocos. Según tu visión, ¿en qué se diferencia este Foro a los de años anteriores? La verdad es que este fue un Foro distinto. Yo estuve en el primer Foro Social Mundial, que quizás es el que marcó un poco al resto, pero creo que ahora hay un tiempo nuevo: el primer Foro fue para decir “Basta de Davos, otro mundo es posible”. E inclusive me acuerdo de que hubo una teleconferencia entre Davos y Porto Alegre. Ese Foro significó juntarnos miles y miles de resistentes para decir basta de pensamiento único, basta del fin de la historia, sí a la lucha de las ideologías y fue plasmar que había terminando un tiempo de la cultura de Davos, donde el “sálvese quien pueda” era lo único. Y ahí empezó otro tiempo. Un tiempo que en nuestro país se expresó durante todo ese 2001: las grandes movilizaciones populares, el FRENAPO, y que terminó con la expulsión de De la Rúa y Cavallo, y la caída de toda esa cultura que nos prometía el camino al primer mundo. Ahora, a partir de ahí comenzó un tiempo de tránsito, porque ya no alcanza con decir lo que no queremos, hay que empezar a construir lo que queremos y organizarlo. Entonces, ha ido elevándose el debate y este es el primer Foro en donde sale una propuesta unificada para el mundo... ¿Cuál es esa propuesta? Se planteó lanzar una campaña durante todo el año contra la pobreza en todo el mundo. Es una iniciativa para instalar un tema central: el para qué del futuro, los pibes. Es una inmoralidad el hambre y la muerte de nuestros pibes. Es una inmoralidad el gatillo fácil, la desnutrición, el abandono. En Argentina, de los 12.800.000 de niños y niñas, 9 millones de ellos, menores de 18 años, están bajo la línea de pobreza. Entonces, lo importante ahora es el para qué de esa sociedad que hay que construir. Y hay un compromiso de todas las organizaciones de plantear esta problemática. Por eso los talleres se referían a, por ejemplo, la mujer y la pobreza, economía social y pobreza, sindicalismo y pobreza, porque ése es el tema que recorre trasversalmente a todas las organizaciones populares. ¿Qué hará entonces la CTA este año? ¿cuáles son las acciones que protagonizarán los trabajadores en la Argentina? Para nosotros habrá muchas acciones. Por ejemplo, en la reunión que realizó la Asamblea Social Continental en Porto Alegre, se discutió acerca de la Cumbre de las Américas que se realizará en nuestro país en noviembre de este año. Allí participó nuestro secretario de Integración, Juan González, y privilegiamos llevar adelante una iniciativa frente a la presencia del responsable del máximo genocidio de los últimos años que es el señor Bush, reelecto en Estados Unidos, y que estará presente en nuestro país para esa Cumbre. Esa asamblea convocó, y nosotros fuimos protagonistas y parte de esa convocatoria, a una Cumbre de los Pueblos en Argentina, para que nuestros hermanos nos acompañen en el repudio a su presencia, repudio a su política, repudio a los intereses económicos que él representa y que son los que siguen saqueando a la Argentina y al mundo. Tal vez entonces la diferencia entre este Foro y sus antecesores es que ahora se discuten acciones conjuntas concretas... Este Foro fue distinto porque se discute más el cómo. Latinoamérica en aquel momento estaba en crisis y se planteaba que era necesario enfrentarla. Hoy, el primer trabajador electo de América, Lula, como presidente del Brasil, estaba en el Foro. Fue una inauguración del Foro distinta a las anteriores. O también lo que va a pasar el domingo, cuando sea el cierre, que estará a cargo del presidente Hugo Chávez, que vivió el primer golpe de Estado que después de destituirlo tuvo que volver a ponerlo producto de la movilización popular y que referéndum tras referéndum ha consolidado un proceso de transformación verdaderamente revolucionario para Venezuela. Incluso lo que significó para la Argentina, que en aquel primer Foro planteaba como aspiración la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y hoy están anuladas. O los cambios en el Uruguay, que permiten que este 1º de marzo estemos ahí gozando la asunción de Tabaré Vázquez como un avance del pueblo. O lo que está pasando con el movimiento indigenista que se consolidó en Ecuador, o con Evo Morales en Bolivia. Y así como pasa en Latinoamérica pasa en el mundo y me parece que eso marca a las claras la necesidad de plantearse iniciativas nuevas, como reformar las Naciones Unidas, que ya no es una representación de la multiporalidad que queremos construir. O la de construir esa alianza sur-sur, que una Asia, América Latina y Africa para enfrentar a los poderosos del norte que viven bien gracias a que nos hambrean, nos saquean y se quedan con nuestros recursos. Yo diría que la gran diferencia es que avanzamos en mayor poder y que la discusión de hoy es ver cómo concretamos ese mundo posible. Ya no es una aspiración, ya no es un reclamo. No es el llorar por lo que no tenemos, es organizarnos para pelear y conseguir lo que nos merecemos. ¿Cómo crees que debe darse entonces esa lucha contra la pobreza? Creo que en Argentina y Brasil todavía existe una distribución del ingreso regresiva. Yo creo que en nuestro país el mantenimiento de una política económica que beneficia a Techint, a Fortabat, a Perez Companc, a Repsol, y a las grandes empresas que tienen su origen en el extranjero, junto al mantenimiento de políticas que privilegian al FMI o a la Banca Mundial y no resuelven cambiar la matriz distributiva, está demostrando que esa política no es la que necesitamos los pueblos. Eso es lo que hay que cambiar. Y eso sólo se cambia si nos organizamos mejor, si nos movilizamos, si planteamos alternativas. Por eso desde la CTA hemos lanzado el año 2005 como el año de quiebre de la matriz distributiva. Tenemos que ganar, tenemos que cambiar. Y para hacerlo hay que proponer alternativas, como la universalidad de las asignaciones familiares para los chicos, no sólo para los que tienen a sus padres trabajando en blanco. Hay que enfrentar al hambre no solamente como ayuda focalizada, con la acción social, sino cambiar y terminar con el hambre. En la Central hemos tomado la decisión de movilizarnos a partir de abril, en la semana del 4 al 8, en todas las provincias, como el inicio de toda la acción y la campaña del año contra la pobreza. Vamos a caminar en todas las provincias y en todas las ciudades, porque este es un problema que no sólo tiene que ver con la política a nivel nacional, sino que también es provincial y municipal, es la política de aquellos que están sentados en una montaña de plata que es necesario utilizar para terminar con el hambre. ¿Estás hablando del dinero del superávit fiscal? Hay que discutir el superávit fiscal, pero también hay que discutir cómo se distribuye el crecimiento. Argentina está creciendo, pero crecen los vivos, no la mayoría de nuestro pueblo. Entonces, ese crecimiento tiene que beneficiar a un proyecto de desarrollo y hay que empezar por el hambre. Por eso para mí el hambre no es más un problema social, es un verdadero problema político y hay que enfrentarlo políticamente. Y aquel que no quiera enfrentar el hambre es porque defiende la política del enriquecimiento. Nosotros fuimos gestadores del Frente Nacional contra la Pobreza y ahora vamos a ser organizadores y constructores del Frente Nacional contra la Riqueza. Porque esa riqueza mal distribuida es, con toda claridad, la causa por la cual tenemos que pagar el tributo de que se nos mueran 100 chicos por día de hambre. Acerca de LulaEntre las distintas actividades en las que participó De Gennaro, se realizó una reunión del Comité Organizador del Foro con la presencia del presidente del Brasil, Luiz Inacio “Lula” Da Silva. Víctor, ¿qué impresiones te dejó el encuentro con Lula? Para mi fue uno de los mejores momentos vividos durante el Foro. Fue la oportunidad de escuchar a Lula en una reunión de tres horas, en donde las preguntas que le hicimos fueron realmente profundas. Hablamos de la estrategia, de la contradicción que significa ser, como él mismo se definió, un militante que hoy está ocupando la presidencia. Hablamos de lo que significa estar en Porto Alegre y en Davos, de lo que implica instalar el tema del hambre, de la contradicción que se plantea con el sostenimiento de las pautas impuestas por el FMI, de la crisis de las políticas focales, de la situación del hambre cero. Y también sobre una reforma agraria en contra de los pulpos que concentran la exportación y el mercado de los alimentos. Y la verdad es que recibimos de parte de él una lección de debate político, de alguien que como él está acostumbrado a discutir con los que no piensan igual, de los que no se asustan en debatir. Yo destaco dos hechos políticos de esa reunión. El primero es una señal clara: Lula es un Presidente que habla con todos, que discute con todos, podrá uno estar de acuerdo o no, pero hay fundamento y debate y construcción organizativa. A cada minuto se debate todo, no se habla sólo para los que se les paga el sueldo, no se habla sólo para los que piensan igual. Se debate con todos. Y lo segundo es que también estuvieron claras las contradicciones que existen. Los ministros que estaban allí, acompañando a Lula en el Foro, son los que se encuentran en el área social y son del PT. No estuvo el de Ministro de Economía, ni el de Industria, ni el de Agroexportación, esos no estuvieron. Esa contradicción está ahí. Esa pulseada tiene que ir a favor del pueblo. ¿Cómo explica esa contradicción el propio Lula? El lo dijo en un momento: “en un partido de fútbol hay 90 minutos, y en Brasil recién acaba de terminar el primer tiempo. En estos dos años se verá...” Y yo sigo recordando las palabras que escuché de parte de él y del presidente Kirchner cuando se firmaba el consenso de Buenos Aires en el Palacio San Martín: “los gobiernos en países dependientes como los nuestros se miden por una sola cuestión: si acabaron o no con el hambre y la pobreza”. Lo concreto es si hicieron más feliz al pueblo, y yo creo que nadie puede ser feliz mientras tengamos el 50% de nuestros compatriotas en el hambre, la desocupación y la marginalidad. ¿Estuviste presente en el acto de inauguración en el que habló Lula? Ví un Brasil mucho más organizado, ví al campo popular mucho más organizado. Hay mucho más protagonismo y hay debate, por supuesto, pero dentro de un marco democrático que quizás aquí, por la intolerancia, no sería posible. Cuando Lula habló en el Gigantinhio lo hizo frente a 12 mil personas que lo aclamaban. Y también había 50 que durante todo el discurso cantaron en su contra. Lula tuvo dos gestos hacia ellos: en uno dijo que no había problema, que ellos son hijos del PT y que alguna vez volverán y serán recibidos con los brazos abiertos. Igual no se callaron. Y por eso después dijo que a ese barullo hay que aguantarlo, hay que aprender a respetarlo, porque ese es el respeto a la democracia. Yo creo que hay que fortalecer eso. No hay que tener miedo a debatir todo. Ya no estamos discutiendo que es necesario otro mundo. Hoy estamos haciendo, hoy estamos disputando el gobierno de nuestro destino y estamos discutiendo el como. Y ese como es una estrategia de poder que hay que explicitarla y hacerla. No se puede hacer sin discutir el para qué, pero tampoco se puede intelectualizar el para qué sin arremangarse la camisa y embarrarse para construirlo. Como cierre, ¿qué sensación te dejó este Foro? Creo que todos trabajamos, que todos los militantes de la CTA trabajamos, mucho y que volvemos no sólo cargados de energía y de vitalidad, sino también de responsabilidades. Porque ese gran desafío que significa la venida de Bush a la Argentina para noviembre tiene que ser un punto de demostración de la historia antiimperialista de nuestro pueblo. Para eso hay que trabajar, hay que paralizar el país, hay que demostrar en todos los pueblos, en todas las plazas, que no es cuestión de un grupo que tiene el patrimonio de la protesta contra la política yanqui, sino que es la historia de un pueblo que como el nuestro supo ser feliz y pudo plantarse con autonomía frente al imperio. También en Foro Social Mundial 2005 Por Gustavo Zurbano, enviado. El Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI-CTA)adoptó hace varios años la práctica de participar en encuentros colectivos que aborden la problemática del hábitat. 10mo Encuentro de Judiciales del Cono Sur Por Gabriela Rosso, enviada. Propuesta alternativa de consejos de la magistratura, y de acceso a la justicia con participación popular, fueron algunos de los temas abordados en este encuentro. Se realizó la Asamblea de los Pueblos del Sur Por Juan Manuel Ardenghi, enviado. Durante dos días, con más de 200 personas presentes a pesar del calor sofocante, sesionó la Asamblea de los Pueblos del Sur Acreedores de la Deuda Social, Ecológica e Histórica, que fue organizada por Jubileo Sur, Alianza de los Pueblos del Sur por la Deuda Ecológica, la Alianza Social Continental, Amigos de la Tierra Internacional, la Marcha Mundial de las Mujeres y Diálogo 2000. "Agenda de ataque" bolivariana Por Diego Fiori, Leandro Ceruti y Guillermo Ghergo, enviados. El Presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, participó de la penúltima jornada del 5º Foro Social Mundial de Porto Alegre. En su apretada agenda incluyó actividades como la visita al campamento del Movimiento Sin Tierra (MST), un almuerzo con intelectuales y un discurso abierto en el estadio Gigantinho para los 15 mil participantes del Foro que lograron ingresar. Por otra parte, dedicó casi una hora a más de 150 periodistas que colmaron la sala de reuniones del Hotel Plaza San Rafael del centro de la ciudad. Agua potable para todo el mundo Por Diego Fiori, Leandro Ceruti y Guillermo Ghergo, enviados. El periodista Ignacio Ramonett, Manifiesto del Agua: conflictos por políticas despiadadas Por Leandro Ceruti, Diego Fiori y Guillermo Ghergo, enviados. El economista italiano Ricardo Petrella, manifestó en al marco del 5º Foro Social Mundial de Porto Alegre las bases de una lucha en defensa del agua potable para todo el mundo. Asimismo, detalló algunos puntos fundamentales sobre los tratados empresariales entre la francesa Suez, consecionaria del servicio de agua potable en Argentina, y el gobierno de este país. Una nueva corriente política: el Portoalegrismo Por Guillermo Ghergo, Leandro Ceruti y Diego Fiori, enviados. Un conjunto de intelectuales de todo el mundo lanzó, en el marco del 5º Foro Social Mundial, el “Manifiesto de Porto Alegre: Doce propuestas para otro mundo posible”. El documento está rubricado por los argentinos Atilio Borón y Adolfo Pérez Esquivel, el uruguayo Eduardo Galeano, Frei Beto y Emir Sader por Brasil, los europeos Ignacio Ramonet y Ricardo Petrella y la africana Aminata Traoré, entre otros firmantes. Marcharán en toda latinoamérica contra la pobreza Gabriela Rosso, enviada. El 70% de los pobres del mundo son mujeres. Desde el Foro la Secretaría de Genero de nuestra Central participa en diversas actividades denunciando esta realidad. La experiencia de la Red de Brasil de Profesionales del Sexo María Eugenia Aravena, secretaria general de AMMAR-Córdoba relató la experiencia de las trabajadoras sexuales argentinas. Propuesta de una única Central Internacional Gustavo Zurbano, enviado. En el marco del 5° Foro Social Mundial, las centrales internacionales CIOSL, Central Mundial de Trabajadores y Central Europea de Sindicatos organizaron el 4° Foro Sindical Mundial. El evento contó con la presencia de las centrales independientes y autónomas, entre ellas la CTA. |
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