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La firma vaciada por sus dueños, tiene deudas por $250 M [21/04/2009] Vaciada por sus dueños, con una multimillonaria deuda, en especial con los bancos Nación y Provincia, la dirección de la papelera será asumida por el Estado nacional.
Se trata de una empresa que emplea a 691 personas, que es la tercera en importancia en su rubro en el país y que es capaz de abastecer sin problemas al mercado interno. Produce resmas, pasta de celulosa y papelería escolar y de oficina y otras variedades de papeles terminados y puede facturar unos $70 millones anuales, pero la firma dijo que fue víctima de la crisis internacional. Eso la habría dejado en aprietos financieros y económicos. Sin embargo, los trabajadores tienen otra visión: “Hubo vaciamiento”, aseguraron. “La empresa tiene deudas por $249 millones y el 51% corresponde al Estado, principalmente Banco Provincia y Banco Nación. Tiene catorce pedidos de quiebra y el caso de Clariant Argentina es el más avanzado”, señaló a Buenos Aires Económico Miguel Kolomietz, uno de los delegados de la planta de Quilmes, donde trabajan cuatrocientas personas. Ese habría sido el diagnóstico oficial, que se habría tomado entre fines de marzo y principios de abril. Fue durante una serie de reuniones desarrolladas en el Ministerio de Trabajo. Allí asistieron, además de Carlos Tomada, la ministra de Producción, Débora Giorgi; la titular del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont, y el propio Héctor Massuh. Según indicaron Kolomietz y dos fuentes oficiales, la decisión de estatizar está tomada. “Hay acuerdo a nivel ministerial. Además, Néstor Kirchner dio su aval y se haría en un plazo de 30 o 45 días”, coincidieron los consultados. Además, el balance y el análisis de morosidad de la empresa no resiste otro préstamo bancario, puntualizaron. EL TECHO. El reclamo de la estatización comenzó hace tres meses, como lo publicó este diario. Los principales impulsores fueron los trabajadores, que contaron con el respaldo de la comuna, que comanda Francisco Gutiérrez. Fue una respuesta inmediata ante la paralización de la planta y la demora en el pago de los salarios. No había demasiada confianza en la promesa de Massuh de volver a producir con el aporte de un fondo de inversión canadiense. Quilmes es un distrito fabril y con una importante tradición de lucha gremial. De hecho, su intendente es, además, secretario general de la Seccional Quilmes de la Unión Obrera Metalúrgica. Esa fue, junto con la Federación Gráfica Bonaerense, la única delegación del sindicato que respaldó el proceso de ocupación y recuperación de empresas tras la crisis de diciembre de 2001. Prestó asistencia social, política y gremial. Eso la diferenció de otras seccionales y de muchos otros gremios, donde esas experiencias fueron ninguneadas. Guillermo Robledo, secretario de Desarrollo Local de la comuna, fue uno de los dirigentes de ese proceso. Fue parte de la metalúrgica IMPA, una de las primeras fábricas recuperadas, aun antes de la crisis que acabó con el gobierno de Fernando de la Rúa. “Esta decisión rompe el techo de la definición ideológica. Se trata de una empresa privada que se estatiza antes de que cierre porque no hay empresa internacional que se interese y, además, porque tiene mercado pero requiere de capital de trabajo y su magnitud de muy importante”, sostuvo Robledo. Según los cálculos, se requieren unos u$s5 millones para ponerla en funcionamiento. LA EXPERIENCIA. Se trata de una empresa que suma más 691 trabajadores distribuidos en tres plantas industriales. Dos en la provincia de Buenos Aires (División Celulosa y Papel, en Quilmes, y División de Papeles Especiales, en San Justo) y una en San Luis (Della Penna San Luis). Según el balance presentado en la Bolsa de Comercio, la cuarta planta (Brillapel, en San Luis) fue vendida. “La experiencia adquirida en más de cuarenta años de labor ininterrumpida, la incorporación de procesos industriales complementarios, la ampliación de sus instalaciones y una eficiente organización comercial, administrativa y técnica, avalan la capacidad de estas empresas para proveer un amplio espectro de productos derivados de la celulosa y el papel, tanto para el mercado interno como para la exportación”, indica la presentación institucional de la página web de la compañía. Los trabajadores tienen una experiencia directa que choca contra esa exposición: “El año pasado pidió un crédito por u$s40 millones y en julio ya no tenía más dinero. El último vaciamiento importante fue en octubre, cuando se llevaron 4.500 toneladas de pasta de celulosa y hace cinco años que no realiza depósitos ante la ANSES, pero los descuentos figuran en los recibos”, indicó Kolomietz. Por esa historia, los trabajadores mantienen la “custodia” de las máquinas porque -explicaron- representan “la posibilidad de tener trabajo en el futuro”. DÍA POR DÍA 15 de agosto de 2008. Papelera Massuh tomó un crédito por u$s40 millones. 15 de octubre de 2008. Papelera Massuh presentó su balance anual ante la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Señaló que tiene un pasivo de $70,1 millones. 16 de febrero de 2009. Una delegación de los trabajadores de Papelera Massuh fue al Ministerio de Trabajo para buscar respaldo del Gobierno ante la crítica situación de la empresa que se encontraba paralizada. 30 de marzo de 2009. Papelera Massuh volvió a solicitar asistencia financier al Estado nacional para producir y pagar los salarios. 9 de abril de 2009. Los trabajadores de la planta de Quilmes realizaron un corte en el Camino General Belgrano. 21 de abril de 2009. Los trabajadores esperan que la cartera laboral apruebe un Repro por $1.200 mensuales por empleado. CUARENTA MILLONES HECHOS HUMO Pidieron u$s40 millones para reorganizar la empresa: pagar deudas de corto plazo y refinanciar las obligaciones de mediano plazo, y mejorar la rentabilidad mediante la ampliación del capital de trabajo. Eso fue en agosto de 2008, según el detalle del balance presentado ante la Bolsa de Comercio. Cinco meses después, ya adeudaban salarios. Según ese documento, la empresa tiene un rojo de $70,1 millones. Se trataría de un proceso que comenzó a sentirse en 2007, cuando el rojo fue de $79 millones. La última ganancia había sido -según el balance- un año antes: $2,9 millones. Sin embargo, se trata de una empresa que puede producir 50.000 toneladas de pasta celuósica,45.00 toneladas de papeles para impresión, 40.000 toneladas de papeles para embalajes y 5.500 toneladas de productos de papelería escolar y comercial. Es la tercera en el mercado local y fue beneficiaria de diferentes créditos de entidades estatales. OTRA MÁS EN LA LISTA DE LAS ABANDONADAS Papelera Massuh tiene las características de un puñado de empresas que fueron abandonadas por sus propietarios. Se trata de firmas que sufrieron procesos de descenso de la producción. Esas bajas tienen dos visiones diferentes: para los dueños del capital los motivos están en la crisis global, para sus trabajadores en procesos de vaciamiento. La hilandería Filobelt, de Quilmes, también tuvo un vertiginoso proceso de despidos: pasó de 120 a 10 empleados en el 2008. Sus empleados siguen peleando para mantener la planta en funcionamiento. PABLO WAISBERG Buenos Aires Económico También en Últimas noticias Se decidió en un Plenario de la FETIA Resultados de elecciones de la FETIA La Federación de Trabajadores de la Industria y Afines (FETIA) realizó la primera elección de autoridades, entre el 1 y 2 de julio. Los sindicatos y organizaciones que participaron emitieron un total de 14.365 votos positivos, que equivalen a un 44,24 por ciento del padrón general de la FETIA. Con estas elecciones los trabajadores del sector de la industria y los servicios dieron un gran paso para la reconstrucción de la organización y representatividad de los trabajadores del sector privado, en el marco de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA). Trabajadores y negociación colectiva trasnacional Trabajadores del sector industrial de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y España realizaron un encuentro de formación para la negociación colectiva en el marco de la globalización, durante el mes de mayo en la Ciudad de Buenos Aires. La discusión estuvo centrada en cómo lograr una mejor organización y acciones sindicales más potentes, teniendo en cuenta el rol cada vez más preponderante de las empresas transnacionales y la expansión del proceso de internalización del capital. 25/03 Acto homenaje a trabajadores canadienses que recibieron “Orden de Mayo” Comunicado del Comité Mundial de Trabajadores de Tenaris Critican la “falta de acción” de la conducción local de la UOM Se levantó la toma de los trabajadores de Bosch “Me echan porque yo era un grano que tenían ahí adentro" Los despidos por discriminación sindical no han dejado de ser moneda corriente. Con mayor o menos visibilidad, estos hechos que violan no sólo las normas constitucionales sino también tratados internacionales vigentes en nuestro país, están a la orden del día. |
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