Declaración de la FeTIA
[15/05/2006]
El golpe de Estado de 1976 que instauró la dictadura militar constituyó la mayor tragedia de la historia argentina. Toda la vida social, política, económica y cultural fue profundamente modificada. Sin embargo, la diferencia con todos los golpes militares anteriores reside en la aplicación de un terrorismo de Estado sistemático, inédito y salvaje. Tal como ocurrió con todas las dictaduras de nuestra historia, en 1976 se arrasó con las instituciones y se cercenaron los derechos y garantías constitucionales. El golpe de 1976 fue mucho más allá: se propuso aniquilar la organización de los trabajadores, los cuerpos de delegados, las comisiones internas, los delegados de sección; todo intento de autonomía y democracia en el seno de la producción. Asimismo, planificó y ejecutó la liquidación de las leyes laborales que los trabajadores habían conquistado y defendido a lo largo de décadas, con un nivel de organización y combatividad de los mayores en América Latina.