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- 20/03/09 - Discurso de Hugo Yasky [20/03/2009] ..."después del fracaso de Blumberg, la derecha arremeta con estos personajes, recurren a los que saben que los meten directo en la mesa de cada hogar, para imponer la agenda que el poder quiere; la agenda de ellos es la más insolidaria, la más reaccionaria y es –justamente- la inseguridad. Inseguridad que tiene que ver con el color de la piel, que tiene que ver con la condición social y que tiene que ver –incluso- con la edad, porque si reunís esas tres condiciones; sos joven, sos morocho y vivís en una villa, estás jodido, estás acusado de cualquier cosa..."
Me encontré hoy a la entrada –y la verdad que fue una alegría- a la compañera Selva Guillén, porque las primeras reuniones de la CTA de la provincia las hacíamos en una cuevita y nos juntábamos ahí diez ó doce compañeros que tozudamente, todas las semanas intentábamos convencernos de que algún día íbamos a ver algo así, como esto de hoy. Y eso es parte de una historia de lucha -como decían bien Pablo, Cachorro y Pedro- nuestra historia de lucha, aunque quizás no hayamos tenido la oportunidad de coexistir con ellos, tiene que ver con Agustín Tosco, tiene que ver con el Che Guevara, tiene que ver con tres compañeros jóvenes metalúrgicos que a muy pocas cuadras de acá fueron asesinados, los compañeros Mussi, Retamar y Méndez, luchadores de la resistencia peronista. Esa es nuestra historia. Una historia que expresamos muchos de los que estamos acá, que venimos de distintas experiencias, que -como decían los compañeros- tenemos diferencias. Cachorro decía que las diferencias son riqueza, y nosotros decimos que hay que distribuir con justicia la riqueza, con lo cual podemos decir, que tenemos que saber distribuir con un criterio de justicia y de inteligencia, las diferencias para que no nos impidan construir la unidad de la fuerza que necesita la clase trabajadora para cambiar la historia de este país. No puedo dejar de recordar a un compañero que hoy, en este momento, a esta hora exactamente, tendría que estar presidiendo el Congreso de la CTA de la capital federal, les voy a pedir por favor que le dediquemos un minuto de aplauso militante al compañero Leopoldo González, fallecido hace pocos meses. Gracias compañeros, el congreso de la CTA está sesionando justamente bajo la invocación de la memoria del compañero Leopoldo. Estamos en este lugar que en realidad empezó siendo una fábrica, acá –hasta la década del 60- estuvo la fábrica de Chrysler, una empresa automotora, acá se construyó una representación que en ese momento fue parte de la Coordinadora Combativa de La Matanza, en la que Mary y nosotros íbamos a espiar de afuera lo que discutían algunos que para nosotros eran próceres. Acá se sufrió la represión después de durísimas luchas de los trabajadores de aquella época y acá –finalmente- se impuso la política de los que quieren convertir este país en un país agroexportador, se impuso la política del cierre de empresas y de fábricas. Hoy es una universidad, si a nosotros nos hubiesen contado esta historia sin saber lo que había pasado en el medio, hubiésemos dicho la famosa unidad obrera estudiantil, por la que tanto tiempo luchamos. Pero que hoy sea una universidad –y que no sea un barrio cerrado, por ejemplo- es también un avance logrado por el movimiento popular. Porque a este país vienen a estudiar chilenos, colombianos, bolivianos, peruanos, hasta mexicanos, porque todavía en la Argentina la universidad es pública, todavía en la Argentina seguimos -de alguna manera- sosteniendo esta institución, que tiene que ver con las luchas de la reforma universitaria de principios del siglo pasado y que tiene que ver con la tradición de lucha de nuestro pueblo y de nuestros trabajadores de la educación, en defensa de la escuela pública. Esto lo tenemos que ver porque tantas veces los grupos dominantes nos hablan del desastre de la escuela pública, tantas veces nos hablan del desastre del hospital público que es verdad, tienen falencias pero a veces perdemos de vista que la escuela y el hospital públicos existen, porque existe la lucha de ATE, la lucha de CTERA, la lucha de los sujetos sociales que supieron mantenerlos de pie, porque sino hubiésemos estado nosotros, hoy no había ni hospital público ni escuela pública. También vienen los compañeros de esos países, a atenderse en los hospitales públicos de la Argentina. Creo que tenemos que rescatar esto porque a veces nos muestran la realidad de tal manera, que parece que estuviéramos caminando como esas ardillitas en la rueda, siempre en el mismo lugar; y no estamos siempre en el mismo lugar. Como decía Cachorro; estamos avanzando en un proceso que es contradictorio. Un proceso que tiene marchas y contramarchas, pero en un proceso que tiene un claro protagonista, que es el movimiento popular. El movimiento popular y los trabajadores que supimos resistir al neoliberalismo. Este es el único país del mundo, el único donde sin haber sido derrotados, los militares genocidas están yendo a pagar a la cárcel. Pero para esas luchas se fueron construyendo –a ciegas, a tientas, porque no estaba escrito en ningún libro- los sujetos sociales que les dieron forma, que expresaron -incluso cuando muchos miraban para el costado- algo que después se convirtió en una especie de mandato asumido por el conjunto, y esos sujetos sociales fueron las Madres de Plaza de Mayo, las Abuelas de Plaza de Mayo. Si de algo podemos estar felices, orgullosos de esta Central de Trabajadores de la Argentina, es que rompimos ese tabú, esa especie de pared que separaba al movimiento de los trabajadores del movimiento y de la lucha de los derechos humanos. Era mala palabra en otra época, porque tenían la conciencia sucia muchos burócratas sindicales que habían sido parte y cómplices de la agresión, era mala palabra reivindicar la lucha de los derechos humanos. Hoy, en esta central de los trabajadores lo podemos hacer, y es más, esta central de los trabajadores ha hecho que muchos compañeros y compañeras de la CGT también empiecen a reivindicar esa lucha. Esto también es parte del avance. Porque lo que la CTA está cambiando no es solamente lo que pasa adentro de la CTA; la realidad es compleja, es dialéctica, la sola existencia de la CTA hace que también, dentro de la CGT, algunos sectores –para no perder el cargo y no perder la posibilidad de seguir sosteniendo esas conducciones- empiecen a buscar otros caminos, y esto también es un triunfo de la CTA. Esto significa claramente, que históricamente, si alguien representa el futuro de la realidad de la clase trabajadora, es nuestra central. Por supuesto, vamos a poder concretar este mandato histórico si no nos equivocamos en los pasos concretos que vayamos decidiendo. Creo que nosotros tenemos, como elemento fundamental para no equivocarnos, para no depender de la palabra de un dirigente –lo dijimos mil veces; los dirigentes por sí solos no representan nada, los dirigentes en sí mismos no resuelven, no son los que nos van a guiar por el camino- los que van a definir el camino colectivamente, son los trabajadores; con el debate, con la participación y con la lucha, y si los dirigentes bancan ese mandato; ahí se ganan el derecho a ser dirigentes. Por supuesto que estamos viviendo –a partir del último trimestre del 2008- una situación que describían bien los compañeros; la crisis. Que como ustedes saben –y no hace falta abundar en esto- no es la crisis del estallido de la burbuja financiera; es la crisis del sistema capitalista a escala global, esta es la verdad. Es la crisis sistémica de un capitalismo que en su etapa neoliberal se convierte en una fuerza incivilizatoria, en una especie de depredador a nivel universal, que incluso lo lleva a comerse sus propias entrañas. Pero está claro, que si uno les pregunta a los empresarios quién va a pagar las cuentas, quién va a pagar los platos rotos, está claro que si dejáramos que lo resolvieran los empresarios con los gobiernos, la conclusión es muy simple; lo pagamos nosotros. ¿Cómo lo podemos pagar nosotros?; como ya lo está pidiendo la UIA. La UIA hace una semana salió a pedir devaluación para que vayamos a un cambio de 5 pesos por dólar, y congelamiento de salarios. Devaluación más congelamiento de salario es igual a miseria, es igual a sobreexplotación, es igual a pobreza, es igual a pérdida del trabajo. La Mesa de Enlace -estos que ahora quieren democracia y van al Congreso a pedir democracia- el mismo día pedía algo similar, eliminación de las retenciones; es decir, que el Estado renuncie a esta facultad -que planteaba claramente Cachorro- que es expropiarse de una parte de la renta extraordinaria, que renuncie a las retenciones y a la vez, que lleve el tipo de cambio –también- a 5 pesos. Esto también quiere decir menos presupuesto para la educación, menos presupuesto para los fondos sociales, menos presupuesto para la salud y más hambre para los argentinos. Esto es lo que plantean los grupos empresarios. Entre ellos tienen contradicciones, pero tienen algo muy clarito y es que por sus intereses de clase, los que tienen que prevalecer frente a los trabajadores, son justamente ellos. En el medio está el gobierno –Cachorro lo describía con absoluta claridad- el gobierno expresa un discurso cuando habla de fortalecer el salario y el poder adquisitivo para generar mercado y demanda interno, que después en la práctica no se condice con los hechos. Tenemos un ejemplo muy concreto; el Estado como empresario en la discusión salarial de provincia de Buenos Aires, en capital federal y en las demás provincias –salvo alguna excepción- asumió la misma conducta que los empresarios privados, de hecho, la oferta salarial que están haciendo es cuasi hablar de una suerte de congelamiento salarial, mínimamente atenuado. Por eso creo que frente a este panorama hay que plantear algo con absoluta claridad; nosotros reivindicamos la autonomía, la autonomía significa que el límite nuestro no es la UIA, a nosotros no nos va a definir qué es lo que va a proponer la CTA para salir de esta crisis, la UIA ni tampoco nos lo va a definir la Mesa de Enlace ni tampoco lo puede definir el gobierno; eso es autonomía. Pero ojo, autonomía no es neutralidad, cuando están en disputa los intereses de la clase trabajadora frente a los grupos dominantes; la neutralidad no es posible. Yo sé que todos los que estamos acá compartimos esta mirada, no tengo la más mínima duda de que compartimos esta mirada. Por eso, estamos en condiciones -todos los compañeros que componemos la CTA- de reconocer lo que estructuralmente fue el golpe más profundo al modelo neoliberal en la Argentina; la reestatización del sistema jubilatorio. Podemos ir al Congreso a marchar y a apoyar esa medida, del mismo modo en que también podemos ir al Congreso a decir que la utilización de los recursos no puso como prioridad algunas cuestiones esenciales como devolverle a los jubilados la capacidad de tener un ingreso que sea mínimamente digno. Esto no significa consentir el discurso de la derecha, porque se tienen que hacer cargo que ellos privatizaron la jubilación, se tienen que hacer cargo que ellos recortaron con el 13% la jubilación y se tienen que hacer cargo que si en este país los jubilados hoy se mueren de hambre, mucho tiene que ver con su política. Desde esa perspectiva, nosotros sabemos que hay cuestiones que las vamos a apoyar; necesitamos una nueva ley de radiodifusión, la que actualmente existe viene de la época de la dictadura, esa va a ser una dura lucha. Hoy leía el Clarín y ya están diciendo que mientras en el resto de los países del norte se avanza hacia la concentración de los medios para enfrentar la crisis, mientras en el norte se alientan –supuestamente- los monopolios de información, en la Argentina cometemos el pecado de querer ir en el sentido contrario. Dicho de otra manera; es un pecado querer desmonopolizar el manejo de la información y generar –por ejemplo- la posibilidad de que el 33% de las frecuencias vayan para las organizaciones sin fines de lucro, donde estamos los trabajadores y nuestras organizaciones. Esa es una lucha clave que tenemos que dar. Porque como decía el compañero Fidel Castro; esta etapa –fundamentalmente- de crisis del capitalismo, requiere profundizar la capacidad del combate en el plano ideológico y político. Nosotros tenemos que ser capaces de demostrarle al conjunto de los argentinos que no le ladramos a la luna, que lo que nosotros proponemos; distribución de la riqueza con justicia y lucha contra la desigualdad social, es el único camino para superar esta crisis del capitalismo. Anteayer hubo un acto frente al Área Material Córdoba, por el cual sé renacionalizó una empresa –que la recuerdo siempre porque ahí nos cagaron bien a palos, el día que fuimos con los compañeros de ATE y los compañeros docentes a impedir la privatización, nos hizo una encerrona la gendarmería y nos gasearon, nos tiraron balas de goma y salimos -como muchas veces en aquellas épocas- abrazándonos porque sentíamos que habíamos hecho lo que la conciencia nos decía que había que hacer, aunque también hay que decirlo, no éramos humildes los que en ese momento estábamos en la calle- hace dos días recuperamos eso para el Estado Nacional. Y también estuvimos nosotros con nuestros compañeros de ATE, con nuestros compañeros de la CTA, apoyando esa medida. Eso no significa que de pronto nos hicimos oficialistas, absolutamente, no significa que nos va a decir lo que tenemos que hacer y lo que no, la oficina que está ubicada en la Casa Rosada. Esto significa que vamos apoyar aquellas decisiones y políticas públicas que van en el sentido de nuestras luchas históricas, del mismo modo que vamos a enfrentar aquellas otras que van en el sentido contrario de nuestras luchas históricas. Por eso tenemos que profundizar la lucha por la distribución de la riqueza, esta sigue siendo una asignatura pendiente en la Argentina. Es verdad que hay algunos gremios –acá están por ejemplo los compañeros de la refinería del maíz, los compañeros de neumáticos- algunos gremios que lograron -en estos últimos años- mejorar su ingreso. ¿Por qué?; porque como la desocupación bajó a menos de dos dígitos, como volvimos a tener una desocupación en relación con lo que históricamente fue la desocupación en la Argentina, volvió a aparecer la lucha salarial. La lucha salarial reaparece cuando deja de haber en la Argentina, el ejército de reserva de los desocupados. Porque no podía haber lucha en una Argentina donde por cada obrero que pedía aumento, había mil en la calle haciendo cola para entrar a trabajar por la mitad. Hoy les hicimos un homenaje a los compañeros del Villazo, a un inmenso compañero por su trayectoria y consecuencia, como el compañero Piccinini, a otro grande –que tenemos la suerte de que esté en la Mesa Nacional- como Victorio Paulón, y a tantos que asesinaron en esa lucha. Estuvimos acompañando la lucha de los compañeros de Villa. Aprovechando lo que significa la caída de la producción, la caída de la demanda del acero que en el último trimestre llegó al 30%, bajó el 30% -solamente- en un trimestre, la producción de laminado de acero –que es lo que se usa, por ejemplo, para los automóviles-. En esas condiciones, la patronal intentó despedir y con la resistencia de los compañeros, se paró el despido. Y logramos que el Ministerio de Trabajo metiera recursos del Ministerio para bancar un piso de ingreso y hubo que firmar un acuerdo -que en términos absolutamente subjetivos y si dejáramos de tener en cuenta el contexto- significa retroceso. Lo aprobaron los compañeros en asamblea. Hay veces en que las condiciones en que damos la lucha, condicionan la posibilidad de que las medidas que tomemos sean capaces de ir hasta donde nosotros quisiéramos. Pero esto no significa un debate entre gente que se arrodilla frente a la patronal y otra que está de pie, los compañeros de Villa Constitución asumieron la firma de ese convenio como un triunfo, porque lo que estaba en juego era la posibilidad de la patronal de despedir masivamente para imponer de la A a la Z todas sus condiciones. Esto hay que tenerlo en cuenta en el debate y en el análisis porque es clave. ¿Qué quiere decir; que hay que guardarse las banderas de la distribución de la riqueza hasta que tengamos otro ciclo de crecimiento del capitalismo, que tenemos que decirles a los diez millones de compañeros que están en la pobreza, a los cuatro millones de indigentes que hay que esperar a que otra vez el capitalismo resurja de las cenizas?; no. De ninguna manera. Por eso vamos a ir a este día nacional de paros y movilización, porque hay que instalar otra agenda, hay que presionar sobre el gobierno. Los empresarios lo hacen llamando por teléfono, los empresarios lo hacen con un vaso de whisky en el country, nosotros lo vamos a hacer de la única manera en que lo podemos hacer los trabajadores que es luchando, que es visibilizando el conflicto social que existe, haya paro o no haya paro. Por eso nosotros creemos que cuando en este país la señora Susana Jiménez empieza a hablar de la pena de muerta, y a ella se suman –como en un coro disciplinado de monaguillos- otros personajes –no los voy a nombrar porque sé que a algunas compañeras les voy a herir el corazón donde guardan a... no lo voy a nombrar... esa es una venganza de los machos heridos por tantos años de bombachas mojadas que tuvimos que soportar- pero no es casual que después del fracaso de Blumberg, la derecha arremeta con estos personajes, recurren a los que saben que los meten directo en la mesa de cada hogar, para imponer la agenda que el poder quiere; la agenda de ellos es la más insolidaria, la más reaccionaria y es –justamente- la inseguridad. Inseguridad que tiene que ver con el color de la piel, que tiene que ver con la condición social y que tiene que ver –incluso- con la edad, porque si reunís esas tres condiciones; sos joven, sos morocho y vivís en una villa, estás jodido, estás acusado de cualquier cosa. Fíjense –y lo digo así porque ahí hay un cartel de la juventud de la CTA- el destino nuestro, depende justamente de los que son jóvenes, de los que son morochos y de los que viven en las villas. Estos son tiempos en los que a mí me viene siempre a la cabeza una frase que escuché en una película –la otra vez se lo comentaba a los compañeros- en la que se juntan cuatro personajes a conversar, se llama Los lunes al sol. Justamente, son los lunes al sol porque cuando uno tiene trabajo, no puede estar los lunes al sol conversando. Y un obrero, que venía de la Unión Soviética, le dice al resto de sus compañeros que cuando se cayó el Muro había aprendido algo terrible, y era que muchas cosas que le habían dicho del socialismo, eran mentiras. Se queda pensando y dice; pero aprendí algo mucho más terrible y más doloroso; y es que todo lo que nos habían contado del capitalismo, era verdad. Estos tiempos demuestran eso. Nosotros necesitamos construir una nueva historia y para eso no se pide permiso, si hubiéramos hecho una solicitud pidiéndole a las autoridades vigentes en aquella época –fueran económicas, políticas o militares- permiso para construir una central de trabajadores que en este país dispute por la distribución de la riqueza, luche por la liberalización de nuestro pueblo y sea capaz de construir antiimperialismo, nos hubiesen dicho que no. Entonces, estemos felices de tener esta central y de haber llegado a este punto para que el debate de hoy –que es tan clave- le dé al conjunto del Congreso Nacional desde la voz más importante -por su historia, por su volumen, por su tradición; que es la voz de la CTA de la provincia de Buenos Aires- la posibilidad de encontrar un camino. Para mí fue una alegría este encuentro de hoy, fue una alegría poder estar con Pablo Miceli, con Pedro, con los compañeros de la Mesa Nacional que están acá –no los voy a nombrar a todos; Fito Aguirre, el compañero José Rigane, Víctor Mendibil, Pedró, Meguira y el resto de los compañeros- una alegría estar acá y demostrar que unidad no es silenciar lo que cada uno piensa, unidad tampoco es pensar que gritando consignas le impongo al otro el camino. Unidad es discutir de igual a igual, con respeto, con fraternidad -y sobre todo- con honestidad intelectual los caminos que nos permitan construir la herramienta que necesitamos y las políticas que necesitamos para enfrentarnos al gobierno, a los grupos dominantes y para seguir construyendo este proceso en el que –seguramente- la Central de Trabajadores de la Argentina tiene un papel en la nueva historia que se escriba. Gracias compañeros y compañeras. Fuerza que vamos a salir adelante. También en Discursos En este enlace encontraras el audio y Video completo del Discurso de Hugo Yasky Secretario Geeneral de la CTA frente al Ministerio de Trabajo en la jornada Nacional de Movilizacion del 7 de agosto "...que el gobierno entienda que no se puede apostar a subsidiar a los empresarios, el subsidio tiene que ir abajo, o no sirve. Salario universal por hijo, jubilación digna, 82% móvil, salario digno y ahí sí la economía se va a mover porque el que tiene plata en el bolsillo va y compra, no la manda a los paraísos fiscales...." Palabras de bienvenida en la II Conferencia Sindical sobre Trabajo y Medio Ambiente en América Latina y Caribe Hugo Yasky, secretario general de la CTA, fue el encargado de cerrar el acto frente al Congreso Nacional, en el marco de la Jornada Nacional de Lucha. Aquí, su discurso completo. Informe Politico a cargo de Hugo Yasky, Secretario General "...La razón sirve cuando además tenemos la organización y la fuerza que da la unidad de la movilización para poder llevarla adelante, y creo que ese es el camino que tenemos. Por eso, nosotros entendemos que en esta etapa es fundamental dejar en claro que la CTA va a asumir como sujeto social en esta etapa histórica, la tarea de encabezar, de conducir, de dirigir la lucha..." Un momento clave para la clase trabajadora Discurso del secretario general de la CTA, Hugo Yasky, en el 2º CONGRESO ORDINARIO Y 4º EXTRAORDINARIO CTA SANTA FE "Hay que proteger a los pibes, no protegerse de ellos" “Asumimos con orgullo este abrazo a los chicos porque en la Argentina hay suficiente para darle de comer a todos, y no se hace”, señaló el secretario general de la CTA durante el acto de cierre de la marcha nacional en Plaza de Mayo. En defensa de los puestos de trabajo, discurso de Hugo Yasky, Secretario General de la CTA "Los trabajadores, los pueblos originarios, los campesinos, estamos de pie" Uno de los oradores principales en el cierre de la Constituyente Social fue el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, quien, recién llegado de Bolivia, rescato la resistencia de ese pueblo: “La decisión fue unánime: respaldar las políticas de transformación, las luchas sociales y la Constitución que el pueblo boliviano ha elegido y se ha erigido en un ejemplo de dignidad para América Latina”. La CTA en el Encuentro de Solidaridad con Bolivia El Secretario General de la CTA, Hugo Yasky, compartió la apertura del Encuentro Internacional de Solidaridad con Bolivia, junto al Presidente Evo Morales |
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