Por Jose Rigane*
NO SOMOS DUEÑOS DE "LA BOTELLA"
ante la actual crisis, que es consecuencia de un modelo energético que fracasó -y por lo tanto es crisis estructural-, en tanto y en cuanto este gobierno no cambie el modelo impulsando las medidas necesarias para la recuperación del patrimonio nacional a manos del pueblo, no sólo se repetirán los fracasos de acuerdos energéticos, sino que, además, los argentinos seguiremos viendo con esperanza y beneplácito los cambios políticos que se dan en América Latina y el Caribe sin poder formar parte de ellos porque, precisamente, cuando hablamos unificar criterios en el plano energético, tenemos que definir mejor a quiénes pretendemos beneficiar: a los pueblos o a las multinacionales.