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- 23/11/07 - Discurso de Hugo Yasky: Secretario General de la CTA [23/11/2007] ...Querer ver una contradicción entre la paritaria y la constituyente es no entender que no podemos convertir a la constituyente en una especie de mito si no somos capaces de construir organización popular y movilización para llegar a esa constituyente con poder, porque si no llegamos con poder lo que vamos a hacer es un simposio donde vamos a aprobar diez puntos que no van a tener andamiaje en la realidad...
Para nosotros comenzar este debate en asambleas, que se están iniciando en todo el país, significa en primer lugar el desafío de encarar una etapa de la CTA en la que tenemos nada más ni nada menos, por delante, plantear un escenario de disputas sociales que está teniendo como eje yo creo de manera mucho más central, la distribución de la riqueza. Creo que en la próxima etapa que se inaugura a partir de diciembre, le plantea a la Central de Trabajadores un inmenso desafío: llevar adelante el mandato de la lucha, para instalar un proceso de movilización social que pueda construir la correlación de fuerzas necesarias para enfrentar a los grupos de poder de la economía concentrada, la que sigue defendiendo a rajatabla, como lo decían los compañeros recién, la rentabilidad; a cualquier costo. Tenemos como telón de fondo un gobierno que cumple un mandato dejando esa inmensa asignatura pendiente. La Argentina es un país que ha crecido en los últimos cinco años a una tasa que supera el promedio de América Latina. La Argentina es un país con inmensa cantidad de recursos, es un país que ha resurgido de la crisis que significó la política desvastadora de la convertibilidad, la aniquilación de los recursos naturales, la entrega del período que arranca del 76, con el golpe militar genocida, y continua con el golpe del neoliberalismo en los 90 y que termina, prácticamente, con una política de tierra arrasada. Nosotros sobrevivimos a la crisis de los 90 pero con un Estado inerte, con un Estado prácticamente destruido, enajenado. Con una inmensa legión de desocupados. Eso hacía que los que tenían trabajo, fueran rehenes de las patronales; porque cuando existe un ejército de desocupados, el que tiene empleo es rehén de las patronales, con un proceso de retroceso salarial que todavía hoy seguimos arrastrando. Porque la devaluación que significó la posibilidad de remontar este piso y remontar la caída que se estaba produciendo, tuvo colchón para los empresarios pero no tuvo colchón para los asalariados. Esa es la inmensa deuda que todavía arrastra este gobierno. Es decir, los empresarios fueron subsidiados para esa suerte de puente que fue la dolarización, convertibilidad y lo que fue el proceso devaluatorio después. No hubo subsidios para los asalariados, y esta es la discusión en este momento. Los compañeros de ATE han tenido la brillante iniciativa de ponerlo tan lindo y recuperarlo como parte del patrimonio cultural del pueblo santafesino, a pesar de este ámbito, esto no es un simposio donde venimos a formular apreciaciones de tipo teórico. Nosotros somos militantes que necesitamos avanzar en nuestra capacidad de conocernos para poder convencernos. Porque se trata de eso: conocer para poder convencer, para poder dar una disputa ideológica y política que haga posible incorporar cada vez mayor cantidad de compañeros y compañeras a la lucha por la transformación social en nuestro país. Nuestro compromiso fundamental es con los trabajadores y las trabajadoras, y nuestra tarea principal es la lucha por la transformación. Nosotros somos militantes desde que nos levantamos, hasta que nos acostamos, estamos pensando qué más podemos hacer para avanzar en esta disputa. Por supuesto, no depende del mero voluntarismo. Nosotros podemos enunciar acá las mejores resoluciones, pero si no construimos la fuerza necesaria para que esas resoluciones se empiecen a transformar en realidades concretas, en luchas, en demandas, en demandas que hagan que planteemos una agenda, una agenda para que el gobierno y los grupos económicos tengan que discutir lo que nosotros necesitamos que se discuta; si no tenemos esa capacidad seremos, en todo caso, buenos descriptores de la realidad, pero vamos a estar lejos de transformarla. Se trata de construir nuevas correlaciones de fuerza que nos permitan avanzar. Ese es el gran desafío de la Central, acá y en el resto del país. Por supuesto Santa Fe es una de las vigas fundamentales. En la CTA de Santa Fe nosotros tenemos que tratar de depositar el grueso de la construcción junto con Buenos Aires provincia, junto con otras centrales de nuestras provincias más fuertes, porque acá hay una gran oportunidad. Acá tenemos, en este entramado de la central, obreros industriales, un importante desarrollo en el sector de la industria; acá tenemos movimientos sociales, con fuerte presencia en los barrios y en los territorios; tenemos una importante inserción del sector público, con los docentes, estatales y otros gremios del sector; tenemos un importante desarrollo en el campo de la juventud, un movimiento de jubilados que también es potente, y tenemos la experiencia nueva, que creo que surge en nuestro país como producto de la crisis, que son los trabajadores autogestionados, que también forman parte de esta construcción. Tenemos casi el ingrediente que describe la nueva fisonomía de la clase trabajadora y del campo popular, y creo que necesitamos avanzar en la profundización de la tarea organizativa de esta CTA. Estamos en un momento de profundas transformaciones, en América Latina cada vez hay más centros populares en marcha que están volviendo a levantar con fuerza la posibilidad de disputar por una real independencia en términos de recuperación de los recursos energéticos, en términos de autonomía económica y en términos de soberanía política. En consenso de Washington que era la piedra filosofal de los gobernadores que se bajaban los pantalones frente al imperialismo yanki, hoy está siendo prácticamente convertido en una pieza de museo en muchos de los países de América Latina. Ese es el proceso de Venezuela, es el de Bolivia, Nicaragua, Ecuador... Cuando los compañeros cubanos tuvieron la capacidad de resistir, después de la caída del muro, muchos se cruzaban de un lado a otro, muchos intelectuales renunciaron a mantener las ideas por las que supuestamente se habían comprometido, hubo muchas agachadas. Nos dijeron que se había acabado la historia, que era el fin de las ideologías, que a partir de acá había que acomodarse para tratar de colgarse como fuera del primer mundo y sin embargo ahí se mantuvieron los compañeros cubanos. Contra viento y marea. En el año 92, la primera expresión de la Central de Trabajadores, cuando era simplemente un embrión, allá en Burzaco, la primera declaración de esta Central fue denunciar el bloqueo contra Cuba por parte del imperialismo yanky. Y ahora estamos trabajando para, del 12 al 15 de junio del año que viene, reivindicar esa estatua surgida del aporte de todos en todo el país, la figura enorme del Che. Ahora que nosotros mismos quedamos inmersos en esa construcción colectiva, para que toda América Latina esté mirando entre el 12 y 15 de junio hacia la ciudad de Rosario. Junto con los compañeros del gobierno de Cuba, junto con Venezuela, estamos ahora reuniéndonos para trabajar, esa perspectiva de reivindicación histórica, que va a tener una inmensa movilización acompañándola, no solamente en Rosario, también acompañando, alentando desde todo el país, reivindicando no una imagen del pasado, no un fetiche como muchos lo quieren mostrar, -ahora que cualquier zapallo aparece con la imagen del Che-, reivindicando lo que es la militancia, la lucha, el ejemplo. Porque es un gran desafío construir una comunidad de naciones que pueda interpretar de manera correcta el fenómeno de la trasnacionalización de la economía, de la información, de la lucha. Este es un fenómeno que está acá, nosotros no lo podemos obviar, no podemos cerrar los ojos y decir no, y hacer la transformación social en el límite de la frontera y para adentro, no existe. Hay que construir las correlaciones de fuerza también a nivel internacional, para enfrentar al imperialismo, sea en la versión yanky, sea en la versión del grupo de los ocho, o cualquier otra forma que eventualmente aparezca. Porque no sabemos lo que puede pasar en el futuro. Estos son momentos muy particulares. Nunca en Latinoamérica se dio una coordenada histórica como esta. Quizás tengamos que volver atrás 500 años para encontrar algo similar. Entonces, no podemos dejar que esta oportunidad se nos escurra entre los dedos. Por supuesto, hay signos de que avanzamos. Que en Venezuela se haya logrado doblegar un golpe de estado prohijado por la CIA, con el visto bueno de los grandes medios de comunicación y con toda la corporación empresaria mancándolo; y se haya dado vuelta porque el pueblo salió a la calle, marca también un nuevo signo del tiempo que está viniendo. Nunca había pasado en América Latina, como nunca había pasado que un obrero fuera presidente, como en Brasil. Que un compañero de los pueblos originarios y campesino cocalero, lo fuera en Bolivia. Y esto nosotros lo tenemos que sostener. Es un desafío inmenso. Y si nosotros lo pensamos en término de clase, la única clase que puede asumir la tarea como un baldazo al imperialismo histórico es la clase obrera. Estamos tratando de construir alianzas sociales con aquellos sectores de la burguesía con los que podemos compartir intereses comunes; es la famosa búsqueda de la burguesía nacional, que implica toda una inmensa discusión, pero está claro que, por ejemplo los compañeros que representan a las pequeñas y medianas empresas, los compañeros de APyME, que han sido con nosotros los que compartieron la lucha del FRENAPO, está claro que la Federación Agraria Argentina, está claro que el movimiento cooperativo, más allá de las contradicciones que puedan existir, tienen con nosotros intereses en común que los tenemos que poner por encima de cualquier contradicción. Y este intento de construcción en esta etapa es lo que nosotros denominamos paritaria social. La paritaria social no es un armado para ir en patineta a caer en los brazos de Cristina Kirchner cuando convoque al pacto social. Los que piensan eso realmente no entienden nada de lo que es construir alianzas sociales. Nosotros construimos esta paritaria social con un programa que no hay que ser licenciado o letrado para darse cuenta; estamos planteando la agenda para la Argentina que hoy vivimos. En esta Argentina, el problema ya no es la pobreza, por eso es que no podíamos denominar a este frente FRENAPO Frente Nacional contra la Pobreza, porque en la Argentina del 2007 y la del 2008, el problema no es la pobreza, el problema es la riqueza. Acá no estamos en un país africano, desértico, donde evidentemente no crece nada, no hay nada que repartir. Ahí sí el problema es la pobreza y vemos como zafamos de la mejor manera. Este es un país con inmensos recursos, con crecimiento económico, con tasas de rentabilidad para el sector empresario que no existe en otra parte del mundo. Acá lo que hay que discutir es cómo distribuir la riqueza, porque no se resuelve la pobreza si no es metiéndole la mano a los que acumulan la riqueza. Ahora, no le vamos a meter la mano a los que acumulan la riqueza pidiéndoles permiso, no les podemos entregar una carta con todos los casos para que se enternezcan y digan ‘sí, la verdad que sí, le vamos a ir a pedir al gobierno que haga un decreto por el cual nos obligue a repartir lo que tenemos’. Eso sabemos que no existe. O construimos la fuerza social para movilizar y poner en la calle a los trabajadores, a nuestro pueblo, avanzando para ganar ese espacio en la construcción , o eso no va a suceder. Por eso nosotros decimos con claridad, no queremos ni vamos a ir a un pacto social donde nos condicionen la agenda, ni mucho menos a un pacto social para discutir precios y salarios, ni mucho menos a un pacto social con el programa de enfriamiento de la economía como plantean muchos de esos gurúes de la derecha económica ortodoxa -para el problema de la inflación que ellos mismos generan-. Porque cuando remarcan precios para recuperar lo que ceden en los salarios, generan inflación y después que la generan mandan a esos alcahuetes, llamados gurúes económicos, que son todos unos chantas, que no saben ni donde están parados, simplemente reciben guita y repiten lo que los patrones quieren escuchar, hay que enfriar la economía. Llámese Prat Gay, Roque Fernández, Cavallo, el nombre que queramos poner; esa es la mentira de los patrones que les pagan. Y se niegan a discutir la rentabilidad, lo que planteábamos el otro día en el acto de Ferrocarril Oeste. Un acto de una potencia enorme, pero sobre todo de contenido, donde alguien que está vinculado a la banca cooperativa como Carlos Heller, que pertenece al sector empresario, planteó un tema que es clave, dijo: hay que discutir la rentabilidad empresaria. No se puede distribuir si no discutimos la rentabilidad de los empresarios. Hay que tener la mano ahí para empezar a repartir. No hay otra forma de generar el recurso para que crezca el salario. No hay otra forma de que el estado se haga de los recursos para tener presupuesto para las políticas sociales que son imprescindibles. Nosotros necesitamos, y esto es lo que vamos a plantear desde la paritaria social, reformas estructurales, porque cuando decimos que hay que cambiar la matriz distributiva, lo que estamos hablando es que si no rompemos la lógica de acumulación y la famosa historia de que cuando la copa se llena después gotea un poquito para los que están abajo... debemos hacer que la copa se vuelque, y esto solamente lo podemos hacer con la movilización de los trabajadores, no hay discusión posible en términos de reparto de la riqueza. Y esto requiere políticas públicas, y requiere madurez de parte nuestra. Ustedes dirán: ¿le vamos a pedir al gobierno que no nos da la personería gremial políticas públicas? Por supuesto que le vamos a pedir, a quién se lo podemos pedir si no. Pero no se trata de pedir como el que mendiga, se trata de movilizarnos, para instalar una agenda. ¿O no tenemos que plantear por ejemplo la necesidad de una reforma tributaria para qué los que hacen las acciones financieras paguen?. Porque en este país no pagan los que hacen transferencias financieras y pagamos por ejemplo los que tenemos un trabajo bien remunerado. O no vamos a exigir que se termine esta suerte de injusticia inmensa que es el impuesto directo a los productos de consumo popular. Como decíamos el otro día frente a los periodistas, el pueblo que gana 150 pesos porque está desocupado, y compra un paquete de polenta porque es lo único que tiene para cocinar, deja en el mostrador lo mismo que deja en el mostrador el que tiene 60 mil pesos y compra la polenta para tirársela en el country a los pajaritos. Estas cosas son las que nosotros tenemos que discutir, y tenemos que aprovechar esta instancia que hay, porque está claro que el gobierno de Kirchner, más allá de las medidas neodesarrollistas que tomó, más allá del mérito de haberse corrido de la ortodoxia económica, porque si acá, y esto hay que decirlo, si acá se hubiese hecho al pie de la letra lo que quería el Fondo Monetario Internacional, nosotros hoy estábamos discutiendo el Frente Nacional contra la Pobreza, no la paritaria social para distribuir la riqueza. Ahora está claro que este gobierno no tiene voluntad política de avanzar en una política sistemática, nacional, que plantee como prioridad la distribución de la riqueza. De este tema hablan todos, así como nadie habla mal de la mamá, todo el mundo habla de que sí sería necesaria la distribución de la riqueza. Ahora, para eso hay que pedir un gesto, hay leyes que hay Podría decir y echarle la culpa a los dirigentes de la CGT, pero sería como engañarnos a nosotros mismos, más allá de que hay dirigentes de la CGT que son empresarios, más allá de que hay dirigentes de la CGT que están en connivencia con los empresarios, pero aquí el poder que se opone a que se libere esta fuerza de los trabajadores para que pueda ser diferente, una movilización social que le dispute a ellos la rentabilidad y la distribución de la riqueza, son los mismos empresarios. Grupos de empresarios que tienen muy claro que necesitan un movimiento obrero domesticado, amordazado y cómplice para seguir con su política de extorsión y que, además, tiene muy claro que este movimiento obrero amordazado, cómplice y con las manos atadas, no es justamente el que representamos nosotros.Por eso nosotros decimos: la CTA tiene un inmenso desafío a futuro, es la Central que a futuro puede asumir la tarea histórica de la disputa por la distribución. Pero ese modelo subordinado al poder del Estado: ¿es apto para la disputa que hace falta?, un movimiento obrero que no tenga autonomía del gobierno, que no tenga autonomía de los grupos económicos, es un movimiento obrero que aunque no tenga personería gremial está con las manos atadas y le ata las manos a los que representa, y este es el problema que nosotros tenemos que resolver. Nosotros no pedimos por favor la personería gremial, nosotros no venimos acá a decir ‘somos los representantes del oficialismo y ahora tienen que pagar con la personería’; eso compañeros es un disparate, que lo diga Clarín y que se haga cargo Clarín, pero nosotros no lo podemos decir. Nosotros pedimos la personería porque nos corresponde por derecho propio. Lo dijimos el otro día en el acto de Ferrocarril Oeste, dijimos más: estamos dispuestos a secundarizar el tema de la personería a condición de que se garantice en la Argentina la vigencia plena de tres principios, primero: que los trabajadores simplemente inscriptos no puedan ser despedidos por listas negras cuando arman un intento de luchar, y presentar una lista de comisión interna; segundo, que se le garantice a los simplemente inscriptas la posibilidad de la retención de la cuota sindical cosa que hoy no lo pueden hacer tampoco y tercero, que se le garantice a los simplemente inscriptos la representación en el convenio colectivo que es lo que hoy nos está pasando con los fileteros de Mar del Plata, que es lo que nos pasaba con los compañeros de Virasoro porque les dicen ‘no, ustedes porque no tienen la personería gremial no pueden representar a estos compañeros’. Si estos tres requisitos se cumplen que es desatarle las manos al movimiento obrero y permitirle luchar, nosotros no tenemos problema en dejar que el tema de la personería pase a segundo plano, porque no queremos personería para desarrollar aparato, para nosotros la personería tiene sentido si sirve para que en este país se reavive la disputa por la distribución de la riqueza en el marco de la democracia sindical, en el marco del compromiso de clase que tienen que tener las organizaciones gremiales con sus representados y se permita transparentar y sanear al movimiento obrero. Ese es para nosotros el sentido. En ese contexto la paritaria social plantea la necesidad de armar una articulación que demuestre que no es la UIA la que representa a todo el empresariado, que hay otro empresariado; que demuestre que no es la CGT la que representa a todo el movimiento obrero, que hay también otras representaciones del movimiento obrero en la CTA. Esto es lo que le da sentido a este entramado de fuerzas, a esta alianza entre trabajadores y sectores de la pequeña y mediana producción. Nosotros no podemos ir más allá del mes de abril para llenar la plaza de mayo en una convocatoria nacional en la que tenemos que empezar a trabajar desde ahora, porque para llenar la Plaza de Mayo necesitamos los recursos, pero antes que nada necesitamos la convicción de nuestros compañeros y compañeras. Hay que militar para que los movimientos sociales, para que las organizaciones gremiales, la juventud, los jubilados, desde todo el país podamos en el mes de abril en una marcha que cualitativamente marque un cimbronazo, nos ponga en otro plano de la discusión con el tema de la distribución de la riqueza. Es la única manera de marcar la cancha de verdad. Y si nosotros logramos este desafío que nos lo autoimponemos, porque seguramente lo vamos a votar acá y lo vamos a aprobar en el congreso nacional, el 29 o 30 de abril, ahí, cercano al día de los trabajadores, una inmensa marcha nacional para poner como punto principal de la fecha la reparación histórica de los trabajadores y los desocupados del país. Si nosotros logramos avanzar y concretar esto, abrimos el camino para marchar hacia la Constituyente Social. La Constituyente Social como instrumento que estratégicamente nos permita retomar el camino del movimiento político, social y cultural. Retomar la iniciativa de la construcción política. Porque nosotros no podemos renunciar a eso, con una expresión vastísima del campo popular, desde los compañeros de los movimientos sociales más cercanos al kirchnerismo hasta los que están en una posición con mayor autonomía; desde el Partido Comunista hasta Pino Solanas; desde los compañeros socialistas hasta Martín Zabatella, todo eso se reunió en el marco de la convocatoria de la paritaria social, para discutir el programa para la distribución de la riqueza. Y nosotros tenemos que saber expresar esa amplitud de la construcción de un movimiento político y social. Un movimiento político y social que podrá ser o no una alternativa electoral, no es este el objetivo principal en esta etapa histórica; el objetivo principal en esta etapa histórica es construir un entramado de fuerzas que garantice que sea la organización popular, la movilización, y la construcción de poder territorial en cada provincia, la que abra el camino para discutir los temas que nosotros necesitamos. Y esa constituyente social que seguramente la estaremos haciendo, o por lo menos en un primer encuentro, allá por agosto del año 2008, nos tiene que dar la base para definir cuál es el contrato social que exprese el tiempo político de la Argentina del 2008. Así como la Argentina de los 90 tuvo un contrato social no escrito, que era arrasadora política de los empresarios y liquidación de las conquistas de los trabajadores, así como no estuvo escrito pero estuvo en la práctica, necesitamos que este tiempo político tenga la expresión en términos de contrato social de una nueva correlación de fuerzas, como lo han hecho con la Constituyente los compañeros venezolanos, como lo están intentando los bolivianos, como lo están intentando los ecuatorianos. Por supuesto que este es un ejercicio del campo popular. Estamos en camino de construirlo, y este es el objetivo que se nos presenta en la Central en términos Querer ver una contradicción entre la paritaria y la constituyente es no entender que no podemos convertir a la constituyente en una especie de mito si no somos capaces de construir organización popular y movilización para llegar a esa constituyente con poder, porque si no llegamos con poder lo que vamos a hacer es un simposio donde vamos a aprobar diez puntos que no van a tener andamiaje en la realidad. Yo creo compañeros que necesitamos tener amplitud, creo que necesitamos practicar, no como una condición teórica, sino como una condición necesaria para que esta amplitud que tiene la CTA no se resquebraje, no se resienta, practicar la posibilidad de pluralismo como una especie de mandato permanente, cotidiano. No se puede construir la realidad que tiene el campo popular en la Argentina desde pensar que uno es el dueño de la verdad revelada. El que piensa que lo sabe todo, el que piensa que tiene la verdad, el que piensa que tiene una ideología tan poderosa que puede prescindir de lo que digan y hagan los demás compañeros del campo popular porque la verdad la tengo yo y la tengo guardada bajo siete llaves, evidentemente se equivoca, y va a generar prácticas sectarias que nos van a debilitar en lugar de fortalecer. Nosotros necesitamos la unidad del campo popular. Yo no voy a señalar a ningún compañero de los barrios porque crea que con este gobierno puede estar un poco mejor, no me quiero poner en el lugar de los que dicen que hay una cultura política sabia que está en la biblioteca y otros que dicen que hay una cultura política plebeya que está en las calles. Eso no lo podemos aceptar. Nosotros somos militantes populares, y sabemos que así como es importante lo que dicen algunas bibliotecas es mucho más importante lo que dicen nuestros compañeros en los barrios, en las fábricas. Y de esa síntesis tiene que surgir lo que nosotros podamos construir, pero hace falta mirar el campo popular. Hace falta amplitud, hace falta saber que si hay contradicciones hay que tratar de resolverlas a favor nuestro, no antagonizar en aquellos puntos que se pueden resolver con un esfuerzo de síntesis, no plantear la política en blanco y negro. Yo hoy dije: los trabajadores de Santa Fe tenemos una oportunidad, porque asume en esta provincia dentro de pocos días Hermes Binner, y eso no me quita a mí autonomía como Central, eso no retacea el que tengamos que plantearle a Hermes Binner si el día de mañana debemos enfrentar conflictos, pero tampoco puedo dejar de reconocer que el triunfo de Hermes Binner se construyó sobre la base de una especie de movimiento popular que está conectado con la crisis del 2001. Hermes Binner sigue siendo de alguna manera emergente de esa crisis, y este tiempo político lo construimos nosotros, el campo popular, si fuera por los grupos empresarios, si fuera por la burguesía, si fuera por los factores de poder, los que levantan la cruz, los que hablan de libertad de prensa pero en realidad es libertad de empresa, los grandes medios de comunicación, si fuera por ellos, acá seguiría en vigencia a rajatablas el consenso de Washington, acá seguiría en vigencia a rajatablas la política del imperialismo, acá seguiríamos padeciendo mucho más hambre del que padecemos ahora. Y hay que aprovechar este tiempo para avanzar hasta donde los que gobiernan no quieren llegar, porque insisto en decir: la distribución de la riqueza, la construcción de una nación soberana, libre, independiente donde el valor no sea el lucro sino una construcción solidaria, donde el valor no sea el consumo sino una solidaridad social, lo que nosotros podemos decir esa forma de socialismo que estamos reconstruyendo los trabajadores. Este mandato no lo van a construir ningunos otros que no sean los trabajadores y esta es la tarea histórica que tenemos por delante. Fuerza compañeros y compañeras, creo que el debate que viene ahora es para alumbrar cuáles son los pasos concretos en esa dirección. Hugo Yasky También en Discursos En este enlace encontraras el audio y Video completo del Discurso de Hugo Yasky Secretario Geeneral de la CTA frente al Ministerio de Trabajo en la jornada Nacional de Movilizacion del 7 de agosto "...que el gobierno entienda que no se puede apostar a subsidiar a los empresarios, el subsidio tiene que ir abajo, o no sirve. Salario universal por hijo, jubilación digna, 82% móvil, salario digno y ahí sí la economía se va a mover porque el que tiene plata en el bolsillo va y compra, no la manda a los paraísos fiscales...." Palabras de bienvenida en la II Conferencia Sindical sobre Trabajo y Medio Ambiente en América Latina y Caribe Hugo Yasky, secretario general de la CTA, fue el encargado de cerrar el acto frente al Congreso Nacional, en el marco de la Jornada Nacional de Lucha. Aquí, su discurso completo. Informe Politico a cargo de Hugo Yasky, Secretario General "...La razón sirve cuando además tenemos la organización y la fuerza que da la unidad de la movilización para poder llevarla adelante, y creo que ese es el camino que tenemos. Por eso, nosotros entendemos que en esta etapa es fundamental dejar en claro que la CTA va a asumir como sujeto social en esta etapa histórica, la tarea de encabezar, de conducir, de dirigir la lucha..." IV Congreso Extraordinario de la provincia de Buenos Aires ..."después del fracaso de Blumberg, la derecha arremeta con estos personajes, recurren a los que saben que los meten directo en la mesa de cada hogar, para imponer la agenda que el poder quiere; la agenda de ellos es la más insolidaria, la más reaccionaria y es –justamente- la inseguridad. Inseguridad que tiene que ver con el color de la piel, que tiene que ver con la condición social y que tiene que ver –incluso- con la edad, porque si reunís esas tres condiciones; sos joven, sos morocho y vivís en una villa, estás jodido, estás acusado de cualquier cosa..." Un momento clave para la clase trabajadora Discurso del secretario general de la CTA, Hugo Yasky, en el 2º CONGRESO ORDINARIO Y 4º EXTRAORDINARIO CTA SANTA FE "Hay que proteger a los pibes, no protegerse de ellos" “Asumimos con orgullo este abrazo a los chicos porque en la Argentina hay suficiente para darle de comer a todos, y no se hace”, señaló el secretario general de la CTA durante el acto de cierre de la marcha nacional en Plaza de Mayo. En defensa de los puestos de trabajo, discurso de Hugo Yasky, Secretario General de la CTA "Los trabajadores, los pueblos originarios, los campesinos, estamos de pie" Uno de los oradores principales en el cierre de la Constituyente Social fue el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, quien, recién llegado de Bolivia, rescato la resistencia de ese pueblo: “La decisión fue unánime: respaldar las políticas de transformación, las luchas sociales y la Constitución que el pueblo boliviano ha elegido y se ha erigido en un ejemplo de dignidad para América Latina”. |
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