  |
 |
|
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
- 9/11/07 - 1º CONGRESO ORDINARIO DE LA CTA PROVINCIA DE BUENOS AIRES [9/11/2007] ...Y esto es lo que decímos, paritaria social, algunos dicen: paritaria social es entrega, no compañeros, paritaria social hace diez años se llamaba FRENAPO, en Honduras se llama Frente Social Antiimperialista, en Colombia se llama Polo Democrático, y hoy decimos Paritaria Social..."
Porque nosotros, los compañeros y compañeras de la CTA rendimos cuentas, no ante los partidos políticos, no ante el gobierno, no ante el poder económico, pero sí ante los trabajadores, ante ellos rendimos cuentas y nos sentimos orgullosos de asumir esa responsabilidad. Como decía Cachorro, creo que vivimos un momento que es complejo, que es contradictorio, que todavía tiene esas heridas lacerantes, abiertas, ocho millones de argentinos que viven en la pobreza, tres millones de argentinos que viven en la indigencia, en un país que creció en los últimos cinco años a una tasa anual que supera el ocho por ciento, es decir, un país que acumula riquezas, pero que no resuelve el tema clave que es el de la distribución de la riqueza. La desigualdad no se resuelve con políticas para la pobreza: la desigualdad se resuelve con políticas para la riqueza, hay que empezar a repartir y los trabajadores tenemos que ser la fuerza que lo garantice. Nosotros sabemos, todos lo presentimos, que estamos ante una inmensa oportunidad histórica. En la década del noventa (yo miraba esto y me acordaba) en nuestras primeras reuniones éramos un puñadito, entrábamos en el aula de una escuela, y empezábamos a discutir pensando en cómo podíamos hacer para que no nos hicieran retroceder tanto como ellos querían; era la resistencia. Hoy sentimos, porque lo palpamos en la realidad cotidiana, que estamos en otra etapa. Cachorro lo decía: no solamente Argentina, también Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Brasil, Chile, Uruguay, las elecciones que se han ganado en Colombia pese a que ahí están los yanquis con sus armas y con el dictador Uribe. Los pueblos de América Latina estamos construyendo un nuevo momento histórico, en algunos casos de la mano de los líderes que ellos han podido colocar al frente de los Estados, y en otros casos, a pesar de quienes gobiernan los países. Pero en todos los casos hay algo en común: es el protagonismo de la lucha popular lo que está planteando en la agenda política internacional el tema de decirle NO al imperialismo, el Consenso de Washington se cayó, no en una reunión de cancilleres, se cayó en las calles, con la movilización de los pueblos, se cayó en las calles, como se cayó el ALCA cuando la CTA y el movimiento antiimperialista de América le dijo NO a la pretensión de los Estados Unidos de colocarnos como el patio trasero de ellos. Por eso es que tenemos que tener gratitud, no olvidarnos nunca que si hoy podemos hablar de antiimperialismo, si hoy podemos intentar frente a este segundo centenario, que ya lo tenemos encima, la utopía, el sueño, de podernos declararnos pueblos libres, en una segunda independencia, si hoy podemos hacer eso es porque hubo una llama encendida que no la pudieron apagar y eso es Cuba, son ellos, los compañeros que demostraron que se puede vencer aún en las peores circunstancias. Por eso nosotros, el otro día en la CTA, hicimos orgullosamente, el único acto que se hizo desde una organización social, para denunciar la política del bloqueo y a los dos días de que Bush salió a proferir nuevas amenazas contra Cuba, nosotros en un acto en el que estaban muchos de ustedes, en la CTA, con el embajador de Cuba, con los compañeros de Venezuela, con los compañeros de Bolivia, dijimos “la Central de Trabajadores de la Argentina es territorio libre de América y el territorio de la Central es el territorio de los compañeros cubanos y de todos aquellos que luchen contra el imperialismo”.
Ése catorce de junio, doce, trece y catorce de junio, nos va a encontrar (y es una de las tareas que estamos preparando desde ahora), en un foro, en una especie de asamblea de movimientos sociales, de trabajadores, con un campamento de la juventud, con participación de organizaciones culturales debatiendo las alternativas de lucha de los pueblos de América, debatiendo las alternativas políticas para darle forma a esto que decía Cachorro, el avance hacia un nuevo modelo que no tenga como sustento la ganancia, el lucro, la rentabilidad, y que tenga como sustento el valor de la solidaridad, del trabajo, de la justicia social, un modelo que no se base en el individualismo, sino que se base en el valor de la construcción colectiva, en el valor de la dignidad humana, y en el valor de la libertad como bien preciado mayor de cualquier persona que viva y nazca en nuestros pueblos. En ése encuentro de Rosario, vamos a cerrar, levantando esa estatua al Che, con la presencia de los líderes latinoamericanos para decirle a todo el mundo, que nuestra voluntad de ser libres no tiene tiempos, o mejor dicho, tiene un solo tiempo, depende de un solo tiempo: del tiempo que nos demos los trabajadores para construir la fuerza que sea capaz de derrotar, en el terreno cultural, en el terreno de la política, y en el terreno económico a aquellos que quieran seguir explotando a nuestros pueblos. Y ése es el compromiso desde el que nos paramos, nuestra Argentina necesita, como lo planteaba Cachorro, entrar en un nuevo tiempo que sin dudas tiene que ser el tiempo de la distribución de la riqueza. Debemos luchar para que se pueda avanzar en la construcción de un nuevo modelo que haga que este crecimiento económico, en lugar de concentrarse en los grupos del poder económico se empiece a distribuir y se empiece a mostrar como parte del avance popular, en términos de salario digno, de trabajo registrado, en término de subsidio universal por hijo, en términos de cloacas, en términos de gas, en términos de agua corriente, en términos de planes de vivienda pública, en términos de recuperación de los recursos energéticos a manos del Estado. En escuela pública que no forme más mano de obra barata, en hospitales que no sean simplemente la antesala de la muerte en una sala de guardia en donde no hay nada. Éste es el cambio que tenemos que construir, pero este cambio no lo podemos construir simplemente desde la consigna, desde el discurso, es necesario colectivamente, acelerar éste proceso en el que estamos inmersos, porque yo no voy a decirles nada nuevo a ustedes, porque ustedes militan todos los días, y todos los días lo están haciendo, todos los días están construyendo granito de arena a granito de arena una correlación de fuerzas que nos permita crecer y vincular la demanda con la capacidad de imponerla. Porque nosotros podemos tener todas las razones del mundo, podemos tener los mejores documentos para demostrar que lo que decimos es cierto, ahora, si no tenemos la fuerza, los sectores empresarios, los factores de poder, y los que desde el gobierno están aliados con ellos no van a ceder un solo milímetro; hay que construir la fuerza para que podamos avanzar en esa pelea. Y esto es lo que decímos, paritaria social, algunos dicen: paritaria social es entrega, no compañeros, paritaria social hace diez años se llamaba FRENAPO, en Honduras se llama Frente Social Antiimperialista, en Colombia se llama Polo Democrático, y hoy decimos Paritaria Social ¿por qué? Porque estamos en una etapa de ofensiva, porque tenemos que ir a discutir palmo a palmo con las autoridades nacionales, provinciales y municipales, cada milímetro de cada reivindicación de nuestro pueblo: cuando es el salario, el salario; cuando es el presupuesto, el presupuesto; cuando es la cloaca en los barrios, por la cloaca; cuando es el agua corriente, el agua corriente; cuando es luchar contra los capangas de la droga, sean parte o no del poder político, también debemos dar esa lucha por nuestros chicos. Cada espacio de la lucha, cada milímetro que avanzamos, eso es lo que nosotros denominamos Paritaria Social. Es decir, el entramado de fuerzas que nos permita la disputa cotidiana. Disputa que tiene que ser permanente: no es que un día nos levantamos y nos encontramos que es el día de la gran Paritaria Social, eso es todos los días, esa es la lucha de cada minuto, desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir, cada uno en su lugar, hay compañeros que no tienen locales, me lo decían cuando veníamos, tenemos que construir esos locales. Hay compañeros que no tienen medios para dar esa pelea, dentro de las limitaciones que tenemos, hay que proveer esos medios. Necesitamos que nuestra prensa, éste hermoso periódico de ustedes, o el que editamos nosotros desde allá de la Central, sea un material de militancia, y ahí nos escuchen hablar en serio, que ahí sepan los compañeros lo que decimos de verdad; porque se miente mucho en éste país, y la mentira es la política de la derecha. No nos preocupa que la derecha mienta, lo que nos preocupa es que, a veces, compañeros que tendrían que estar peleando con nosotros también usan la mentira para distorsionar las razones de nuestra lucha. Y se podrá estar de acuerdo, o no con éstas ideas, porque no las venimos a vender que son la solución de acá para siempre al problema de la explotación. No, no creemos en la verdad revelada, no creemos en las verdades absolutas, las verdades se construyen: cuanto más pueblo hay detrás de cada convicción, más cerca estamos de la verdad. Pero no hay ningún dirigente, no hay nadie que individualmente pueda decir: “Yo soy el dueño de la verdad” y con esta convicción podemos decir “Hoy es la Paritaria Social” y por ahí dentro de cinco años o dentro de tres o dentro de dos, nos volvamos a encontrar en una Asamblea como ésta y lleguemos a la conclusión de que la Paritaria Social nos queda chica. Y que hay que avanzar con un nuevo instrumento. ¡Ojalá esto suceda pronto! Porque querrá decir que estamos siendo eficaces. Nosotros tenemos una larga lucha. La empezó quien más lúcidamente supo interpretar la necesidad de tomar una decisión que nos costó mucho: que fue salir de la CGT. Imagínense! A los docentes nos llevó cincuenta años de sindicalismo para darnos cuenta de que no éramos sacerdotes de la educación, que éramos trabajadores de la educación y cuando habíamos terminado de entrar ya nos teníamos que salir. ¡Por supuesto que nos costó mucho! Pero aprendimos que no era romper la unidad. ¡No! Romper la unidad de la clase trabajadora era quedarse en la CGT y ser cómplices de los que entregaban atados de pies y manos el movimiento obrero al menemismo. Salirnos de la CGT fue llevarnos esa historia gloriosa del movimiento obrero. Porque no es verdad tampoco la mentira que nos quieren vender los grupos de la derecha que escriben y escriben en sus diarios y hablan y hablan desde sus canales de televisión: no es verdad que todo el movimiento obrero está podrido, porque hay una historia hermosa de la que somos orgullosos herederos de compañeros como fueron los primeros anarco sindicalistas, los comunistas, los socialistas, los que hicieron el 17 de octubre y los que después, en la Resistencia Peronista demostraron que este pueblo no se rinde. Desde ésa historia nosotros nos paramos para decir que apenas somos, humildemente quienes estamos levantando esa especie de mandato que heredamos de ésas luchas y de ésos gigantescos compañeros. Y en ésa historia cuando hablan de la CTA y quieren ponernos en el lugar donde nunca vamos a estar...nosotros decimos: tenemos autonomía, autonomía del gobierno, de los grupos económicos, de los partidos políticos y solamente depende lo que hagamos de un factor de poder, ése factor de poder es la clase trabajadora argentina, a ése solamente respondemos, desde ahí decimos, es necesario un nuevo modelo de la distribución de la riqueza, y con ése mandato, si nos convocan al pacto social vamos a ir. A condición que ése pacto social sea el espacio para discutir políticas que tengan que ver, no con el control del salario, sino con la discusión de la rentabilidad de las empresas. ¡Basta de discutir cuánto ganamos nosotros, discutamos cuánto gana los sectores empresarios, que son los que se quedan con la riqueza! Y vamos a ir con ése mandato que planteaba Cachorro, hay que definir en éste país una reforma tributaria que ponga las cosas en su lugar; el que gana ciento cincuenta pesos, cuando compra polenta para darle de comer a sus hijos, paga lo mismo de impuestos que el que gana setenta mil y compra polenta para darle de comer a los gatos de la calle. ¡Hay que poner las cosas en su lugar! El que más tiene, tiene que pagar más. Y esa reforma tributaria no se va a hacer en el Congreso, se va a hacer primero en la calle con la movilización popular, porque si no nunca se va a aprobar un cambio como éste. Ésa tiene que ser una bandera de la lucha de la Paritaria Social, y no tenemos que ir a esa Paritaria Social, pensando que alguien nos puede mochar o poniendo limitaciones a lo que tengamos que llevar. Ahí tenemos que ir con el programa de la CTA: Reforma Tributaria, Subsidio Universal por Hijo, programas para que en éste país tengamos becas para los pibes que van a la escuela, o para los que no la terminaron, desgravar del IVA aquellos productos que forman parte de la canasta básica de los trabajadores, terminar con la mentira que significa seguir condicionando la obtención de créditos al pago de la deuda externa o con el arreglo con éste o aquél sector financiero. Tenemos que luchar para que la independencia de nuestro país no sea solamente formal, la autonomía nacional, la independencia económica, y la soberanía, para definir políticas sociales tienen que ser banderas irrenunciables, pero para que esto sea así, es clave la lucha de los trabajadores. Hay que empezar a construir la acumulación de fuerzas para definir un proyecto estratégico, la Constituyente Social tiene que ser el marco que nos permita definir un nuevo contrato social para una Argentina en un proceso de transformación y de cambio latinoamericano. La agenda de los noventa, que fue la agenda del neoliberalismo y de la explotación, tiene que cambiarse por la agenda del dos mil ocho, que tiene que ser la de la liberación nacional, la de la construcción de la justicia social, la de la construcción de la dignidad humana, ése es el objetivo a discutir en la Constituyente. Y así, como hay sectores de la CGT, que eligen como aliados a grupos poderosos del empresariado, nosotros no tenemos que tener vergüenza de hablar de construir alianzas de clase, pero tenemos que elegir quiénes son nuestros aliados en ésta etapa histórica y en éste momento. Por eso estamos con la FAA, que son los medianos y pequeños productores del campo; por eso estamos con la APyME, que son los medianos y pequeños empresarios; por eso estamos con el movimiento cooperativo, que es aquél sector de la burguesía que es capaz de compartir con nosotros demandas nacionales de justicia social, y compromiso antiimperialista. Eso es el entramado de fuerzas con el que tenemos que empezar a construir una alternativa que le abra paso a nuestros sueños. Y nuestro sueño no es llegar a ser candidato de tal o cual partido, nuestro sueño no es llegar a ocupar una banca en algún congreso, y no es que sea malo hacerlo, al contrario, es bueno, y es mejor todavía cuando los que llegan son nuestros compañeros. Pero lo que nosotros queremos es construir integralmente la fuerza que en lo social, como lo hacemos ahora con la Coordinadora de Organizaciones Sociales; la fuerza que desde los trabajadores, como lo hacemos con las organizaciones gremiales de la CTA, la fuerza de los barrios, la fuerza de los jóvenes, la fuerza de las mujeres, ésa fuerza social que va a hacer que el país cambie, porque el país va a empezar a cambiar cuando exista la organización popular que haga posible que los programas de cambio de transformación sean realidad, porque están apoyados en la fuerza de los que luchamos. ¡Gracias compañeros, gracias compañeras! ¡A luchar! ¡No nos van a derrotar! También en Discursos En este enlace encontraras el audio y Video completo del Discurso de Hugo Yasky Secretario Geeneral de la CTA frente al Ministerio de Trabajo en la jornada Nacional de Movilizacion del 7 de agosto "...que el gobierno entienda que no se puede apostar a subsidiar a los empresarios, el subsidio tiene que ir abajo, o no sirve. Salario universal por hijo, jubilación digna, 82% móvil, salario digno y ahí sí la economía se va a mover porque el que tiene plata en el bolsillo va y compra, no la manda a los paraísos fiscales...." Palabras de bienvenida en la II Conferencia Sindical sobre Trabajo y Medio Ambiente en América Latina y Caribe Hugo Yasky, secretario general de la CTA, fue el encargado de cerrar el acto frente al Congreso Nacional, en el marco de la Jornada Nacional de Lucha. Aquí, su discurso completo. Informe Politico a cargo de Hugo Yasky, Secretario General "...La razón sirve cuando además tenemos la organización y la fuerza que da la unidad de la movilización para poder llevarla adelante, y creo que ese es el camino que tenemos. Por eso, nosotros entendemos que en esta etapa es fundamental dejar en claro que la CTA va a asumir como sujeto social en esta etapa histórica, la tarea de encabezar, de conducir, de dirigir la lucha..." IV Congreso Extraordinario de la provincia de Buenos Aires ..."después del fracaso de Blumberg, la derecha arremeta con estos personajes, recurren a los que saben que los meten directo en la mesa de cada hogar, para imponer la agenda que el poder quiere; la agenda de ellos es la más insolidaria, la más reaccionaria y es –justamente- la inseguridad. Inseguridad que tiene que ver con el color de la piel, que tiene que ver con la condición social y que tiene que ver –incluso- con la edad, porque si reunís esas tres condiciones; sos joven, sos morocho y vivís en una villa, estás jodido, estás acusado de cualquier cosa..." Un momento clave para la clase trabajadora Discurso del secretario general de la CTA, Hugo Yasky, en el 2º CONGRESO ORDINARIO Y 4º EXTRAORDINARIO CTA SANTA FE "Hay que proteger a los pibes, no protegerse de ellos" “Asumimos con orgullo este abrazo a los chicos porque en la Argentina hay suficiente para darle de comer a todos, y no se hace”, señaló el secretario general de la CTA durante el acto de cierre de la marcha nacional en Plaza de Mayo. En defensa de los puestos de trabajo, discurso de Hugo Yasky, Secretario General de la CTA "Los trabajadores, los pueblos originarios, los campesinos, estamos de pie" Uno de los oradores principales en el cierre de la Constituyente Social fue el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, quien, recién llegado de Bolivia, rescato la resistencia de ese pueblo: “La decisión fue unánime: respaldar las políticas de transformación, las luchas sociales y la Constitución que el pueblo boliviano ha elegido y se ha erigido en un ejemplo de dignidad para América Latina”. |
| |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
