(Agencia FeTERA 30.09.09). La lucha de resistencia de los compañeros de la ex Terrabussi, empezó el 3 de julio/09, fecha en la que solicitaron revisión salarial y sobre todo exigían se tomen mayores medidas de higiene, tales como la dotación de alcohol en gel, asueto a las compañeras con chicos en guardería, situación para nada descolocada, por cuanto la gripe porcina, a esa fecha, registraba su pico más alto en el país; en la fábrica se presentaron varios casos de la pandemia y lo que se trataba era de proteger a los hijos de los trabajadores ya que mientras su madres trabajan, ellos permanecen en la guardería que funciona en las instalaciones de la empresa.

La empresa se negó reiteradamente a otorgar lo solicitado por los 2700 trabajadores, y sí empezó a despedir a sus representantes. Esta situación provocó la toma de la planta, ubicada en Pacheco lo que obligó a la intervención del Ministerio de Trabajo, quien emitió resoluciones para la reincorporación de los cesanteados.

El 25 de septiembre/09, formamos parte de una nutrida concentración, en Av de Mayo al 1100, donde la Unión Industrial Argentina, UIA, -que a esta altura tomada abierto partido en favor de los empresarios de Kraft Foods-. Mientras se realizaba esta movilización, en el Ministerio de Trabajo se reunía el Gobierno con la empresa, sin presencia de los trabajadores y desde el Ministerio del Interior y la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires, se daba la orden de que mediante un operativo policial se desalojaba violentamente a los trabajadores. Este execrable hecho dio como resultado 65 detenidos, un sinnúmero de heridos entre los que se encontraban niños. Durante el desalojo, a los trabajadores les robaron el “fondo de huelga”, los celulares y el dinero que tenían en sus bolsillos, no sin antes haber sido maltratados sicológica y físicamente. Fueron tirados al piso y pateados en la cabeza, a hombres y mujeres que luchaban por mantener sus puestos de trabajo.

Una vez más, fue evidente que el Ministerio de Trabajo fue un simple vocero, el representante de los “trabajadores”, se limitó a leer la declaración de esa empresa donde se "compromete" a mantener los puestos de trabajo... ¡de los que no fueron despedidos!; y anuncia, como gran concesión de su parte, que los salarios serán pagados regularmente. La empresa actualmente, se demora en los pagos, adeuda quincenas y ha realizado lockouts en más de una ocasión en medio de este conflicto.

Esto motivó que el lunes 28 de septiembre/09 movimientos sociales, gremiales, sindicales, políticos, estudiantiles, de derechos humanos, ciudadanía nos uniéramos en una gran marcha que culminó en Plaza de Mayo, donde los compañeros, delegados, despedidos de Kraft Foods, agradecieron la presencia de las organizaciones sindicales, sociales y políticas que durante los más de 40 días de conflicto se solidarizaron de diversas maneras.

Uno de los delegados de los trabajadores decía que estas son maniobras de Kraft Foods para reajustar trabajadores en Argentina y Sudamérica, para concretar la venta a Cadbury, otra multinacional y además para poder llevar a la práctica la decisión de la multinacional, de sacar el jardín de infantes y el comedor de las instalaciones de la fábrica, para lo cual era necesario “sacarse de encima” a la comisión interna encabezada por el cro. Ramón Bogado”.

Así también afirmaron que “la empresa no respetó las leyes argentinas y cinco veces ha violado la conciliación obligatoria que dice que tiene que retrotraer los puestos de trabajo a tareas normales y habituales. Tenemos un gobierno que se dice nacional y popular y causa gracia, porque nos dejaron a la buena de dios. Pusieron una multa a la empresa y ésta siguió persiguiendo a la gente. Este gobierno fue blando con la patronal norteamericana y muy duro con los trabajadores. Golpearon a niños de 6 años quienes tenían en sus cuerpos el impacto de balas de goma, golpearon a las mujeres dentro de planta, se ensañaron con los compañeros que valientemente se quedaron dentro de planta.”

Por otro lado, existe la certeza de que “quieren convertir a Terrabussi en un caso testigo, vienen a hacer pasar primero los 160 despidos de Terrabussi, para luego pasar en todo el país.

Habló una compañera del turno noche, que durante la orden de desalojo, impartida el día viernes, fue brutalmente reprimida por la policía.

Esta valiente trabajadora se expresó así: “No voy a empezar a hablar como lo hace todos, voy empezar con COMPAÑERAS¡¡¡ y compañeros, porque todos se olvidan que la mayoría de trabajadores de planta son mujeres. Lo que tengo para decir, lo me hace hablar es la brutal forma en que fuimos reprimidos el viernes, todas las mujeres fuimos maltratadas, a todos los tiraron al piso y nos empezaron a golpear y nos pateaban la cabeza sin importar en qué condición estábamos”.

“Quisiera saber donde carajo estaba nuestra Presidenta. Mientras nosotras estábamos siendo golpeadas, esposadas y metidas a un patrullero como delincuentes, ella estaba abrazándose con los dueños de la fábrica que nos estaba reprimiendo. Y de todos tengo algo que decir, porque Scioli dijo que se tomen medidas contundentes y hoy sale a decir que es necesario poner paños fríos a esta situación. Por qué no los puso antes, 38 días estuvimos dentro de la fábrica y no se acordaron de nosotros”.

El caso de los compañeros de la ex Terrabussi no ha sido todavía solucionado y las marchas, cortes de calle y manifestaciones de solidaridad se siguen multiplicando.