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Democracias en peligro [18/09/2008] La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), junto con organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos marcharon ayer desde el Obelisco hasta la sede de la representación diplomática en "solidaridad con” la hermana república y para denunciar "los intentos desestabilizadores y golpistas". Los presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) condenaron “cualquier intento de golpe civil y de ruptura del orden institucional que comprometa la unidad territorial” de Bolivia y crearon “una comisión de apoyo y asistencia al gobierno boliviano”.
Encabezada por la bandera de la CTA, se entremezclaban las banderas de Bolivia, las multicolores de los pueblos originarios (wipalas), y de las cientos de organizaciones sociales presentes. Se observaban también carteles artesanales, hecho con cartulinas o cartones con consignas tales como: “Bolivia de pié, nunca de rodillas”, “Patria sí, colonia no”, “Viva Bolivia”, “Prefectos a cucha, el pueblo está en la lucha”, “Estamos con Evo”, “Si agreden a Evo, agreden a toda América Latina”. A la cabeza de la marcha se encontraban los principales dirigentes de la CTA encabezados por Hugo Yasky, Pablo Micheli, Pedro Wasiejko, Víctor De Gennaro, Adolfo Aguirre, Stella Maldonando, Horacio Férnandez, Francisco Nenna, Victor Mendibil, Elena Reynaga, Cecilia Martínez, Hugo Godoy, Roberto Baradel, Manuel Alzina; también los dirigentes ceteatistas y diputados nacionales Claudio Lozano y Edgardo Depetri, el intendente de Morón, Martín Sabatella; las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas y Taty Almeida; Abraham Gak del Grupo Fenix; Horacio Vertbisky de Carta Abierta; Patricio Echegaray, titular del Partido Comunista; el cineasta Fernando Solanas; la diputada Victoria Donda; y el historiador Norberto Galaso, y múltiples personalidades más. En diálogo con ACTA, Yasky denunció: "El intento de desestabilización de Bolivia, detrás del cual se mueven poderosos intereses de grupos inversores extranjeros y las oligarquías locales. Vemos la mano injerente del gobierno de Estados Unidos. Tiene que respetar la voluntad de las mayorías. Y destacó: “La presencia de los Jefes de Estado en el marco de Unasur para apoyar a la democracia y a Evo”. El titular de la CTA indicó que “los trabajadores tenemos que enfrentar esta amenaza como si fuera en nuestro propio país”, al tiempo que afirmó que “iremos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para denunciar la masacre ocurrida en Pando porque nadie que tenga las manos manchadas de sangre puede caminar impune por América Latina”. Justamente ayer, el Fiscal General de la República, Mario Uribe, inició, de oficio, un proceso penal contra el prefecto del departamento de Pando, Leopoldo Fernández, por presunto delito de genocidio en su forma de masacre sangrienta, por la muerte de 30 campesinos por parte de sicarios supuestamente contratados por Fernández. Luego, De Gennaro repudió “la intervención clara de los Estados Unidos y del embajador en Bolivia Phillip Goldberg, quien ya había jugado un papel desestabilizador y secesionista en la ex Yugoslavia”, al tiempo que recordó que “Evo fue ratificado por casi el 68% de los bolivianos hace apenas un mes”, y concluyó que “apoyar ese proceso es construir eso mismo en cada territorio de América Latina”. Por su parte, Max Quispe, de la Organización Barrial Tupac Amaru de la Capital Federal y residente boliviano en la Argentina dijo: “La colectividad boliviana siempre apoyo al proceso de cambio encabezado por Evo y vamos a seguir haciéndolo”. Democracia, paz, autodeterminación A las puertas de la representación diplomática, se entonaron las estrofas del Himno Nacional de Bolivia y luego el secretario general de la CTA, único orador del acto, leyó el documento consensuado entre cientos organizaciones. “De cara a los sucesos que tienen lugar durante estas horas en la hermana República de Bolivia (...) queremos manifestar nuestro claro y rotundo compromiso con el proceso democrático y el Gobierno constitucional del presidente Evo Morales. Asimismo, expresamos e invitamos a expresar un enérgico repudio respecto al accionar de quienes apelan a la violencia y el racismo para desestabilizar la Democracia e imponer sus intereses en contra de las necesidades y deseos del pueblo de ese país”, leyó Yasky.
“Ningún intento de reivindicación sectorial y autonómica ha de ser legítimo si se recurre a medios violentos para expresarse y menos aún si se apoya en actitudes e incitaciones segregacionistas, en las que se manifiesta un profundo desprecio por quienes más sufren y por quienes sufrieron durante siglos la exclusión, la miseria y la explotación en Bolivia y en toda Latinoamérica”, señala en otro de sus párrafos. Este documento fue entregado en mano a la embajadora de Bolivia en la Argentina Leonor Arauco, quien agradeció “tal muestra de solidaridad” y aseguró que “el presidente conocerá de esta gran movilización”. Apoyo incondicional de los Presidentes Los presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) brindaron ayer en la reunión de emergencia celbrada en Santiago de Chile un respaldo total al presidente Evo Morales Ayma y acordaron conformar una comisión que investigue la masacre ocurrida en el departamento de Pando, donde por lo menos 30 personas murieron. Los presidentes "expresan su más pleno y decidido respaldo al gobierno constitucional del presidente Evo Morales, cuyo mandato fue ratificado por una amplia mayoría", señalan en un documento de ocho puntos, emitido durante la noche de este lunes, y leído por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. La Declaración del Palacio de La Moneda, aprobada por unanimidad de los nueve presidentes que asistieron a la reunión, contempla la coordinación de Unasur para esclarecer los hechos ocurridos en Pando. Asimismo crearon una comisión abierta a todos los países de Unasur, coordinada por la presidencia pro témpore en manos de Chile, para acompañar la mesa de diálogo dirigida por el presidente Morales. Por otra parte, adviertieron que “los respectivos gobiernos rechazan enérgicamente y no reconocerán cualquier situación que intente un golpe civil y la ruptura del orden institucional y que comprometa la unidad territorial de la república de Bolivia", al tiempo que condenaron el ataque de instalaciones públicas por parte de "grupos que buscan la desestabilización, y exigen al devolución de las instalaciones". Por su parte, el presidente Morales, destacó el hecho de que es la primera vez que “Sudamerica decide defender los problemas de la región sin injerencia del norte; los suramericanos resolvemos nuestros problemas". Detienen al prefecto Fernández El prefecto del departamento de Pando, Leopoldo Fernández, fue detenido hoy a la mañana acusado por la masacre de 30 campesinos ocurrida el jueves pasado en la localidad de El Porvenir, en esa región amazónica de Bolivia, en la que murieron más de 30 personas y 106 continúan desaparecidas. Al respecto, el presidente Morales aseguró que se inició un proceso judicial por genocidio contra Fernández. “La detención del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, obedece a una acción legal y constitucional, las Fuerzas Armadas (FFAA) están cumpliendo con su rol en el marco del Estado de sitio”, dijo el Jefe de Estado. También en Internacionales Documento de las juventudes del MERCOSUR Ponemos a disposición de la sociedad y la militancia las conclusiones de la Cumbre Social del MERCOSUR realizado en la Isla del Cerrito, Chaco, los días 24, 25 y 26 de julio. La situación de las personas jóvenes en España: más vulnerables ante la crisis El discurso de la dictadura hondureña es casi calcado al de los años ’70. La amenaza comunista, por un lado, y la burocracia parasitaria, por otro, habían tomado de rehén al Estado y era necesario salvar las instituciones como fuere. Todos quedaron calientes por el calentamiento Nada de metas para bajar las emisiones contaminantes. Ni siquiera la foto conjunta de los presidentes. En la Cumbre de la ONU sólo hubo un compromiso de buenas intenciones de esos países. En la madrugada danesa, se puso a consideración del plenario. Hacia el final, sólo con más diferencias La brecha entre los intereses de países desarrollados y los emergentes impide el consenso. |
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