La verdad que se han dicho muchas cosas, se han hecho muchos planteos y me parece todo esto que se ha venido diciendo, planteando y que se ha convertido en un accionar, se lo debemos a cada uno de los compañeros y compañeras que han ayudado, fundamentalmente a ser una práctica real en los planteos energéticos.

Cuando se funda el MORENO había una gran soledad respecto de los posicionamientos que defendieran la causa popular y sobre todo que existieran fundamentos sólidos de que era posible otro camino que el que habíamos conocido hasta allí, producto de los procesos de privatización.

En esa búsqueda de encontrar caminos y de desarrollar iniciativas políticas que habilitaran a poner en el centro de la discusión el tema de la energía, nos encontramos con los compañeros que están acá y otros se sumaron después y habilitó a construir y a formar este Movimiento por la Recuperación de la Energía Orientadora, que tiene ese nombre tan largo porque en realidad lo que se quería decir era MORENO.

Creo que al MORENO le debemos que a siete años de haber sido construido hoy aparezcan otras posiciones y que también haya ayudado, sumado a otras iniciativas a otras fuerzas sociales, políticas del movimiento obrero, a que tengamos un posicionamiento más claro, más preciso, más contundente respecto de que hay una alternativa distinta a la que hemos venido viviendo. Que comprobamos en la práctica no fue ninguna solución, que comprobamos que no resolvió ninguno de los problemas, el proceso de la privatización; pero que es necesaria una construcción que habilite a poner en el centro de la cuestión, no como la única, pero sí como una de las más importantes, para transformar esta Argentina.

Coincido que tenemos y venimos dando una pelea de carácter cultural. Esta lucha contra el enemigo, contra el establishment, contra las políticas liberales, neoliberales, que en las transformaciones que originaron este País acompañadas por quienes traicionaron a la Patria, traicionaron a los argentinos, traicionaron a la Nación, habilitaron conceptos que están fuera, precisamente, de ser una solución y una respuesta a estas necesidades. Entonces la energía dejó de ser un bien social para convertirse en un comoditie, en una mercancía. La energía dejó de ser un bien estratégico. Pasó a ser necesario que la energía no se guardara debajo de subsuelo porque a quién le servía esa energía. Y bajo esos conceptos mentirosos, engañadores hemos vivido este proceso de que las reservas descubiertas por el Estado Nacional a través de las empresas nacionales, gas por 30 años de reserva, petróleo por 17 hoy tengamos la necesidad casi de comenzar a importar casi todo. Porque se habilitó la posibilidad de extraer a simple declaración jurada, sin ningún control y directamente como se dice vulgarmente, poniendo la manguera y depredando la riqueza de los argentinos.

Y la cultura es que necesitamos, y yo creo que en eso el MORENO ha hecho un trabajo importante, en esta hora, porque si se mira cuando comenzamos hace siete años, ya llegamos primero a la Plaza de Congreso con una movilización en defensa de los recursos energéticos, también llegamos a Repsol, también llegamos a Plaza de Mayo y en la última etapa con el tema de los tarifazos logramos algo que no habíamos logrado nunca, aunque falte, que es unificar criterios de luchas, de organización, de movilización, de acciones legales en función de un único objetivo, no más tarifazo. Y esto ha generado un nivel de comprensión, que no es todavía abarcativo ni total, pero sobre todo de entender que siendo esto coyuntural tiene que ver con quien está en poder de esos recursos; recursos que no se siembran. El agua no se siembra, el petróleo no se siembre, el gas no se siembra, los minerales no se siembran y si están en el subsuelo son de los argentinos.

Y como es posible, entonces, que éste sea el único país, prácticamente en América Latina y el Caribe, que todavía no tiene una decisión política, una voluntad política de llevar adelante una acción para recuperar ese patrimonio.

Hay decisiones que se pueden valorar, como se le valora a este Gobierno, fundamentalmente por hablar del último, en relación a distintas acciones que tiene que ver con cosas que no voy a repetir pero están en valor en general por los argentinos, pero en estos temas de trascendental importancia, precisamente no ha habido ninguna modificación, ha habido una ratificación de las políticas de la década de los 90.

No es solo De La Rua el que entregó Loma de la Lata. Kirchner entregó Cerro Dragón. Entonces, en esto no hay que confundirse porque no resolvemos nada en una democracia que es formal que por momentos es una democradura, si no tenemos la posibilidad de desarrollar la democracia participativa; pero menos aún podemos si la riqueza la siguen manejando las multinacionales.

Los argentinos y nosotros en particular tenemos una gran responsabilidad y la verdad que viendo como se creció, -con nuestra organización pertenecemos a la CTA y somos cofundadores- por primera vez el último Congreso Nacional y ya ha sido publicado como motivo de la convocatoria a la movilización del 22 de abril la CTA resolvió la política de la nacionalización empezando por los temas energéticos.

Y no es porque nadie sea malo, no es porque no se quiera, no se entiende a veces y nosotros no tenemos la capacidad de simplificar la explicación para que se vea el tema energético como lo que es. Si Estados Unidos tiene la decisión de invadir, de matar, de generar guerras, de desestabilizar gobiernos, precisamente para mantener un estado y un modelo de vida y para tener en poder recursos energéticos que no posee, o en función de la política que trata de explotar lo ajeno, cuidando lo que tiene para el futuro. Cómo es posible que nosotros, todavía, por tres decretos firmados en la época de Ménem tengamos desrregularizado todo el sistema energético, cuando con un solo decreto que se firme se acabaría con esta desregulación. Por eso no hay voluntad política ni decisión de cambiar esta realidad.

En realidad somos el único país que en la región, yo repito siempre esto, cuando se reúnen los presidentes de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay, Chile, México a resolver los problemas de ecuación energética pero de articulación en función de los intereses de los pueblos, el único país que se presenta en nombre de las multinacionales es Argentina, es Argentina, porque no tenemos una empresa que represente nuestros intereses. A quién vamos a representar ahí? A Repsol, a Petrobras, a Panamerican Energy, a la Total y así de seguido.

Es una responsabilidad muy grande si queremos avanzar en el proceso de la transformación y terminar con esta política, se hace imprescindible poner en el centro de la atención de todos los argentinos este tema, y yo trato de no faltarle el respeto a ninguna reivindicación. No es que con esto quiero decir que hay que olvidarse de las demás reivindicaciones. Lo que digo es que tenemos que tener la misma motivación que nos sacude como la muerte por causas evitables de los recién nacidos; tenemos que tener la misma necesidad con la que socorremos a nuestros viejos, o cuando hay problema de la educación o cuando hay problema de la salud.

Por eso es importante lo último que se ha hecho en esta etapa respecto a los tarifazos, porque nos ha permitido a pesar de esa emergencia, y no es que esté planteando que cuando peor mejor, nos ha permitido instalar esto de otra manera y me parece que no solo nos tenemos que quedar con el diagnóstico, coincidiendo con que tenemos una crisis energética porque hay un modelo que fracasó. Y esto hay que repetirlo, porque el modelo fracasa porque se basa en la propiedad privada y lo peor para nosotros es la extranjerización.

Este modelo ha fracasado, por más tarifas que aumenten, por más parches que le pongan, no hay solución para el presente ni para el futuro. Pero lo peor que hemos hecho, digo hemos hecho no por decisión política sino por incomprensión, es que también hipotecamos el futuro de las futuras generaciones. Si ya ahora empezamos a pagar el impuesto para traer gas “congelado” de Medio Oriente para descongelarlo en un barco en el puerto de Bahía Blanca e introducirlo como gas natural en las cañerías de Bahía Blanca porque no tenemos gas.

Tenemos que recordar que en esta Argentina desde que se privatizó Gas del Estado se hicieron 10 gasoductos: para llevar gas a Chile siete, uno a Uruguay y otro a Brasil otro el intercambio con Bolivia. Y qué gas se exportaba a Chile? El gas natural que lo congelaba, le metía valor agregado, los metían en tanques metaneros y los llevaban a Estados Unidos o Canadá.

La primera decisión que tenemos que plantear es basta de exportación del petróleo y el gas. Primera decisión, no más exportación del petróleo y el gas. Y se dice en un país que estaba con mucha desocupación y sin valor agregado, que significaría en todo caso trabajo que era lo que faltaba y en realidad sobraba y además no lo querían pagar.

Es decir, que es imprescindible que esto que tenemos hoy aquí, lo podamos seguir multiplicando de a ciento y de a miles y el MORENO, -me permito decirlo porque creo que estamos entre compañeros y amigos, no se si digo una intimidad- no está pasando un buen momento, porque es una institución que no está bancada por nadie. Es una institución que necesita recursos. Es una institución que necesita la posibilidad de que los compañeros puedan activar y para activar hay que tener con qué. Porque necesitamos que esto que ha sido una fuente inagotable, hasta ahora, por lo menos para mí, de posicionamientos, de explicaciones, de planteos, de lograr que se entiendan cosas que eran inentendibles y sobre todo no fuésemos permanentemente engañados, necesitamos que se desarrolle y que crezca, no que desaparezca. Y para eso no solo necesitamos las voluntades, necesitamos el compromiso concreto porque acá sin recursos no se puede funcionar. Me permito esto, pero creo que es imprescindible.

En esta dirección tenemos propuestas que son sumamente importantes, yo me llevé dos ó tres, creo que nosotros estamos en condiciones desde las organizaciones sociales, desde el movimiento obrero, abrir oficinas de atención al usuario, multiplicarlas por cientos y por miles, porque es lo que decía el compañero Pedro (Bussetti), es la posibilidad de acercar, intercalar, interrelacionar con el usuario y poder explicar lo que antes no podíamos.

Quizás comienza por el cuestionamiento qué me cobran al ver esa factura que no la entiendo, pero eso habilita poder estar en otros temas, en otras consideraciones y generar comprensión y conciencia de un tema que parece que es para especialistas.

No es para especialistas, no es para técnicos, no es para ingenieros, ni para los trabajadores del sector, es un tema de todos, es un problema de todos. Por eso reivindicamos el Pueblo Boliviano, porque muchas veces se piensa en el pueblo boliviano como un pueblo que carece de cultural, de conocimiento, con analfabetismo, pero ellos fueron capaces de entender que defender el petróleo y el gas era estratégico y ofrendaron vidas, cortaron rutas, sin ningún inconveniente y cuando encontraron quien llevara adelante esta iniciativa y la pudiera convertir en un programa de acción como Evo Morales, lo hicieron; y Evo les devuelve ese compromiso cosa que acá no conocemos.

Y a ese pueblo hay que reivindicarlo porque aún creyendo nosotros muchas veces que estamos un poquito más arriba, ese pueblo nos ha demostrado que sabe entender perfectamente qué es lo estratégico, y el tema de la energía no es una cuestión estratégica porque lo digamos nosotros, ni se nos ocurra plantearlo en esos términos para darle niveles de importancia.

Se ha explicado, recién, muy bien que significa no tener posibilidad de petróleo. Aquí a las petroleras se les dio de todo, se les eximió de impuestos, se les entregó las fuentes de producción, etc. y sin embargo, a las petroleras siguen haciendo lo que les interesa que es la caja y sacar los dineros fronteras afuera y no se han ocupado ni se van a ocupar nunca de los problemas que tenemos nosotros.

Tenemos una necesidad imperiosa de seguir creciendo en esta dirección, de seguir apostando a que esto ocupe el lugar que tiene que ocupar y además lo siguiente: si todos los que estamos acá y los que no están hoy acá, pero que forman parte de la clase obrera, de los sectores populares, tienen la esperanza y los sueños de transformar esta Argentina, todos tenemos que entender que mientras no tengamos los dineros y la riqueza necesaria en nuestras manos, no tenemos la posibilidad de transformación. Porque aunque pongamos al mejor de nosotros como presidente de la Nación y no están los recursos en manos del pueblo, va a tener que dar media vuelta e ir al Fondo Monetario Internacional como hacen éstos.

No empieza y termina poniendo al mejor, empieza y termina recuperando el patrimonio nacional a manos del pueblo argentino. Este es el camino, esta es la convocatoria, este es el compromiso y esa es la acción que tenemos que hacer desde este ámbito ayudando a que todo el pueblo entienda que esto tiene un lugar importante no porque se termina, sino porque también es el futuro en la medida que no seamos capaces de crear una matriz energética alternativa, porque hoy dependemos en un 95% del petróleo y gas que se acaban y ¿quién creen ustedes que va a importar ese gas y ese petróleo que necesitamos? Precisamente las mismas empresas multinacionales que nos dejaron sin nada; por lo tanto, la recuperación, la nacionalización, la estatización es el único camino que tenemos los argentinos para resolver los problemas que hoy estamos planteando.

Termino con esto, este slogan de este Gobierno de la “argentinización”, es un slogan para la tribuna, discúlpenme, porque la argentinización significa poner a los amigos en el directorio de las empresas, y eso no es nacionalización.

Tampoco nos confundamos, más allá que saludamos y estamos de acuerdo con la nacionalización de aerolíneas, pero un Gobierno que hace un acto para nacionalizar aerolíneas y la presidente llega y dice me hubiese gustado no estar en este acto y me hubiese gustado que el empresariado privado no hubiese llegado a esta situación, está claro que no forma parte de la política de gobierno. Por lo tanto, es un acto de desesperación, pero esa no es la estatización que nosotros queremos. Nosotros queremos las empresas del Estado con poder social, con participación de las organizaciones que defienden los intereses de los usuarios, los intereses ecológicos, los trabajadores, porque si no lo otro es poner las empresas en manos del poder ejecutivo nacional provincial o regional para que ponga a sus amigos, para que ingresen los hijos, los nietos y así de seguido.

Esa no es la estatización que nosotros planteamos. No es la estatización de la empresa de Misiones, de Corrientes que es un coto de caza del poder ejecutivo. Nosotros queremos una verdadera estatización pero sin volver al pasado, pero para terminar con este presente.