html.
![]() ![]() |
![]() |
|
![]()
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Informe especial: accesibilidad para discapacitados, ¿Hay una ciudad para todos? [7/08/2006] Las personas con discapacidad que viven en la región se topan con barreras arquitectónicas y diseños urbanos que impiden su acceso a los lugares públicos. Si bien hay leyes que amparan su derecho a movilizarse de forma segura, no todas las ciudades las cumplen.
Producto de una construcción social, de los discursos que circulan entre la gente, o del liso y llano prejuicio, la discapacidad ha estado siempre asociada con la diferencia, con eso que hace que algunas personas, “esos otros” que circulan en silla de ruedas, que no ven, no oyen o no comprenden las cosas igual que el resto, sean relegadas a una categoría inferior a la de todos los demás.
Sin embargo, la discapacidad no es un problema de otros sino un asunto que atañe a todos los miembros de la sociedad a partir del hecho de que comparten un mismo espacio: la ciudad. Y en ese punto, la responsabilidad sobre la comodidad y la seguridad con que cada cual circule por ese espacio común pasa por la comunidad en su conjunto, desde el momento en que estas personas necesitan un espacio accesible para trasladarse, llámese veredas en buen estado, rampas con pendiente suave y piso antideslizante, escaleras con pasamanos o baños públicos adecuados. “Es bastante complicado para una persona que está en silla de ruedas poder moverse por el municipio”, indicó en diálogo con Info Región la arquitecta Ana Guzmán, quien trabaja en la biblioteca del Colegio de Arquitectos de Lomas de Zamora, en referencia a lo que ocurre en dicha ciudad. Para Guzmán, en coincidencia con la opinión de otros colegas, uno de los temas clave en relación a las rampas -el paradigma de la accesibilidad- independientemente de su existencia, es su ubicación en lugares estratégicos. Otra de las cuestiones preocupantes en torno a la adecuación de los espacios públicos es la del acceso a los medios de transporte. En cuanto a los colectivos, son muy pocas las líneas que circulan por la región que cuentan con unidades de piso semi bajo con espacio para personas con capacidades diferentes y rampas como las que hay -aunque no masivamente, pero sí en mayor número- en la Ciudad de Buenos Aires. En el caso de los trenes, la situación para las personas con movilidad reducida es también compleja. “Hoy un discapacitado que viene en tren desde Constitución no tiene forma de salir de la estación Llavallol. La alternativa que tiene es seguir hasta Luis Guillón y de ahí retroceder hasta nuestra estación para salir por el otro acceso”, explicó el presidente de la filial, Norberto Giambuzzi. La propuesta presentada por la institución es emplazar un puente paralelo al que se encuentra en el sector oeste de la estación, pero del lado este, a la altura del último vagón. La construcción de esta nueva vía de comunicación también sería beneficiosa para el resto de los usuarios de trenes, ya que evitaría que muchas personas sigan caminando sobre los rieles para salir al exterior de la estación. Sin embargo, la solicitud todavía no ha obtenido ninguna respuesta de parte de las autoridades. “A mí me parece que el tema del transporte es uno de los puntos más flojos que tiene esta zona - indicó Guzmán -. En realidad, mucha gente con discapacidad no viaja porque el transporte no es accesible y posiblemente no la veamos porque no tienen el poder adquisitivo como para poder salir en un auto adaptado”. “La estación de Banfield, por ejemplo, tiene una rampa en la entrada y se puede llegar a sacar el boleto; el problema es cómo subir al andén. Para una persona en silla de ruedas es imposible tomar el tren allí, porque los andenes están más altos y hay escalones para llegar a ellos”, detalló. Ana María Tenuta vive en Lomas de Zamora y es mamá de Juan Manuel, de 10 años, que padece discapacidad motora, visual, auditiva e intelectual. Como le es imposible movilizarse por su cuenta, el niño debe ser permanentemente trasladado en una silla de ruedas, con las dificultades que esto implica. Según Ana María, son muchos los problemas que se le presentan cada vez que tiene que salir a la calle con él, sobre todo cuando se trata de llevarlo a lugares de esparcimiento. “Si bien vamos a pasear a la plaza de Lomas o al shopping, los juegos que hay a Juan Manuel no le sirven porque, o tengo que subirme yo y no quepo, o no tienen la estabilidad como para que él pueda permanecer solo. La mayoría de los restaurantes y heladerías no tienen sillas con apoyabrazos como para que yo pueda sentarlo ahí y él se pueda sostener y estar cómodo. Hace poco fue al teatro con el papá y tuvieron que ubicarse atrás de todo porque el pasillo era tan angosto que su silla no pasaba, con el agravante de su problema auditivo”, relató la madre. De profesión abogada, Ana María se enorgullece de poder hacer todo lo que está a su alcance para ayudar a su hijo y a otras personas con impedimentos similares, pero lamenta lo mucho que cuesta hacer valer sus derechos. “El Banco Provincia de Lomas tiene hecha una rampa a posteriori de un pedido que hice - comentó - . Primero envié una carta al banco y después hice una denuncia en el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación), hasta que finalmente la conseguimos, una rampa bien hecha, con pasamanos y todo, que ahora también le es muy útil a otros. Pero no es fácil. Las rampas que existen son muy pocas y es común ver a los coches estacionados tapando las que hay. "Con Juanma me manejo en un coche y cuando estacionamos y empezamos a circular a veces contamos con la educación y con la sensibilidad de la gente y a veces no. Siempre tengo que esperar la buena voluntad de los demás para que alguien me ayude a levantarlo o a cruzar la calle. Igual me las arreglo porque soy quien lo traslada a él, no sé si a la gente que va sola en una silla la ayudan igual”. Obviamente, la educación, el trabajo, la vida de relación social y el desarrollo personal de los discapacitados se ven gravemente afectados por las barreras físicas, arquitectónicas, urbanísticas y de transporte existentes. Y, a causa de estas limitaciones, las dificultades más importantes a las que se enfrentan en especial las personas con movilidad reducida tienen que ver con su imposibilidad para llegar a los lugares que para ellos son esenciales, como los centros de rehabilitación y, en el caso de los chicos, la escuela. “En realidad siempre tenemos que contar con la buena voluntad de nuestros amigos o de la gente -cuenta con enojo Milva (18), que tiene discapacidad visual- a la escuela me lleva mi papá a la mañana, pero cuando salgo, para cruzar Boulevard Buenos Aires, necesito pedir ayuda. En otros países hay semáforos para ciegos que anuncian cuando cruzar y cuando no. Acá no existen”, se quejó la adolescente, vecina de Monte Grande. Aplicando datos de la Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad (ENDI) realizado en 2003, y extrapolando los resultados obtenidos en la Ciudad de Buenos Aires a todo el país, se sabe que cerca de 21 mil niños que sufren de discapacidad motora sólo en miembros inferiores no asisten a la escuela pública primaria y de la EGB. Contabilizando a quienes teniendo una discapacidad de miembros inferiores también cuentan con una discapacidad visual, auditiva o mental, se encuentra que más de 40 mil chicos, es decir, el 1,4 por ciento del total, son excluidos del sistema educativo por inaccesibilidad edilicia. Si bien no existen cifras de este problema a nivel local, teniendo en cuenta estos números es fácil imaginar que son muchos los chicos discapacitados de la región que tienen dificultades para acceder a la educación. Similares son los impedimentos que tienen estas personas en relación con el ingreso al mercado laboral, donde más allá de las barreras sociales que existen para su incorporación, es un hecho que la mayoría de los lugares de trabajo no se adaptan a las condiciones de accesibilidad que las personas con capacidades diferentes requieren, como entradas, circuitos internos y baños adaptados. Para Guzmán -quien desde su propio estudio de arquitectura (Numha) se dedica a lo que denomina diseño inclusivo y participativo- “hay varios temas, además de las rampas, que están involucrados en la cuestión de la movilidad (como las escaleras sin pasamanos o las rejas que sobresalen a la altura de la cara o de los hombros y son un peligro para las personas ciegas) y no están reglamentados porque no hay conciencia y no se tiene en cuenta el diseño inclusivo”. “Hay una ley nacional sobre discapacidad que todos los arquitectos tenemos obligación de conocer y cada municipio tiene obligación de hacer cumplir. Pero no creo que en la zona se tenga como prioridad encarar el tema en forma seria, haciendo un estudio, viendo cuáles son las necesidades, los problemas y cómo se pueden resolver. No hay un plan y tampoco una estrategia”, denunció la profesional. La ley a la que hace alusión la arquitecta es la Nº 24.314 de Accesibilidad de personas con movilidad reducida, reglamentada en 1997, que modifica a la Ley Nacional 22.431, promulgada en 1981 y denominada Sistema de protección integral de las personas discapacitadas. Su aplicación superó los límites de los edificios de uso público, extendiéndose a los ámbitos urbanos, arquitectónicos, de uso o concurrencia de público y transporte público. Se refiere, entre otros destinos, a comercios, industria, educación y cultura. Pero dicha reglamentación, excepto para transportes, no había establecido plazos perentorios para su cumplimiento en las áreas urbanas. Tampoco había establecido multas o castigos por incumplimiento a los responsables de que ésta se cumpliera. Dada la estructura federal de nuestra legislación, su texto invitaba a adherir a las provincias y municipios, cosa que muy pocos hicieron. Al no exigirse rigurosidad en su implementación, los edificios existentes continuaron siendo inaccesibles y los edificios nuevos, salvo contadas excepciones, continuaron construyéndose también inaccesibles. Respecto a este punto, pocas fueron las respuestas que pudo obtener este medio de las comunas de la región: desde Esteban Echeverría y Almirante Brown no respondieron a los cuestionamientos de Info Región, que intentó saber si los municipios adhieren a la normativa o si cuentan con normas similares. Desde Lomas, en tanto, el subsecretario de Obras Públicas, Pablo de Rosa, argumentó que no podía dar especificaciones en cuanto a la construcción de accesos para discapacitados debido a su licencia por el receso invernal. "Hemos construido muchas rampas y hemos reparado otras tantas, en localidades como Llavallol y Budge, pero no puedo decir cuántas hay en la periferia y cuántas en el centro", señaló el funcionario. En este contexto, la respuesta a la pregunta que le da título a este informe parece obvia: la región, por el momento, no tiene lugar para todos. La necesidad de una ciudad más accesible existe y, según lo demuestran las cifras, los interesados en que esto sea posible son muchos más de lo que se piensa. El interrogante, entonces, es si algún día la contemplación será posible y si el sueño de poder transitar las calles y de hacer uso de los espacios públicos dejará de ser una utopía para todos aquellos que tienen capacidades diferentes al resto de la sociedad. También en Noticias de interés general Destacan acciones de organizaciones que trabajan en temática de la discapacidad En Formosa existen varias organizaciones sociales de discapacidad, las cuales desde hace varios años trabajan desarrollando acciones vinculadas a esta temática. A nivel provincial, estas organizaciones forman parte del Consejo Provincial para la Atención, Promoción e Integración de las personas con discapacidad. Ofrecen servicios de atención y estimulación temprana, rehabilitación física y neurológica, kinesiología y nebulizaciones, asesoramiento a la comunidad en temas relativos a la discapacidad, recreación y deportes, artística y folklore, talleres polivalentes para el aprendizaje de un oficio, programas de empleo comunitario en articulación con Gerencia de Empleo Formosa, todos servicios destinados a las personas con discapacidad de la comunidad. “Este espacio nace para la lucha, para la contención” Con las palabras del secretario general de la CTA Corrientes, Feliciano Romero, que propuso: “No al yo, pensemos como nosotros”, se rescató el trabajo en conjunto realizado en las comisiones de salud, educación y trabajo, en el marco del III Encuentro Regional de Discapacidad que concluyó el viernes. Construyendo poder para seguir avanzando Se inició ayer en San Salvador de Jujuy el III Encuentro Regional de Discapacidad. Durante la jornada el secretario de Discapacidad de la CTA Nacional, Carlos Ferreres, llamó a “tomar conciencia del poder que tenemos para poder seguir avanzando” y hablo sobre el futuro, sobre los niños: “hijos del pueblo, los necesitamos para hacer un país que merecemos”. “El Derecho tiene que ser un instrumento de transformación” Así lo planteó Horacio González, abogado asesor de la CTA en Seguridad Social, en el marco de las Jornadas de Capacitación que promueve nuestra central. Junto a León Piasek, abogado Laboralista y María Terragno, abogada, integrante de la Asesoría Jurídica de ATE, sentaron las bases para un accionar concreto que logre hacer reales y efectivos los derechos. Se creó el cargo de Maestro Intérprete En la lucha por más y mejores condiciones de trabajo y en defensa de la educación de todos los estudiantes, el gremio de docentes bonaerense impulsó la creación del cargo de Maestro Especial Intérprete de Lengua de Señas Argentina (LSA). Una vez más la acción gremial da repuestas. Los aspectos legales de la discapacidad El viernes 26 de junio se realizará en la sede nacional de la CTA el IV encuentro que dará cierre a las Jornadas de Capacitación y Promoción de Derechos en el Ámbito de la Discapacidad. El NEA convocado por la discapacidad Con la presencia de los secretarios generales de las CTA Formosa, Corrientes y Misiones se realizó la segunda jornada de trabajo. Se destacaron las particularidades regionales, el esfuerzo y el compromiso de los trabajadores respecto a la temática así como la fuerte necesidad de crear áreas de discapacidad dentro de las centrales regionales. “Nuestro modelo productivo genera discapacidad” Así lo afirmó Juan Pasaman, secretario general de la CTA Misiones, en la apertura del II encuentro Regional de Discapacidad que comenzó hoy en la capital provincial y que se extenderá hasta mañana. La presencia de representantes del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la Comisión Nacional de Discapacidad e importantes delegaciones ceteatistas de Chaco, Formosa, Entre Ríos, Corrientes y Misiones, refuerza el compromiso en la consecución de los derechos de las personas con discapacidad. MAESTRO ESPECIAL INTÉRPRETE DE LENGUA DE SEÑAS ARGENTINA SUTEBA continúa peleando por más y mejores condiciones de trabajo para nuestras/os compañeras/os, junto con la defensa permanente del Derecho a la Educación de todos los estudiantes. “La Discapacidad no es un problema de especialistas” En estos términos, Liliana Díaz, responsable del área de salud de la Secretaria de Discapacidad de la CTA, desarrolló el tercer módulo de la capacitación que organiza nuestra central junto a la Fundación Trabajo y Justicia Social. También expuso el Equipo Docente de Capacitación en Salud Laboral de ATE provincia de Buenos Aires, cuyo aporte avanza en la comprensión de que la discapacidad es un tema que compromete al conjunto de los trabajadores. |
| |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||