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LA DISCAPACITACIÓN SOCIAL DEL “DIFERENTE” [17/06/2007] Un trabajo de Mauricio, Mareño Sempertegui, Departamento de Discapacidad de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Regional Córdoba Capital. Becario Investigador SECyT - UNC. mauriciomareno @gmail.com y Fernanda, Masuero Lic. en Ciencias Políticas. Ha realizado trabajos vinculados a las temáticas de género y discapacidad. fernandamasuero @ciudad.com.ar
INTRODUCCIÓN A lo largo de los últimos treinta años se han venido sucediendo importantes avances orientados a definir y conceptualizar el fenómeno de la discapacidad desde el campo de las ciencias sociales, al menos en occidente. Si bien los esfuerzos por precisar su significado, así como su origen y sus manifestaciones pueden remontarse a las primeras décadas del siglo XX, los tres últimos decenios presentan una acentuada proliferación. En Argentina este proceso fue iniciado en los años ochenta por la socióloga Liliana Pantano, no obstante, recién a finales de la década del noventa se observa el surgimiento de interesantes producciones al interior de grupos de investigación de Universidades Nacionales y de Organizaciones Sociales relacionadas con la temática. Si efectuamos una revisión de los esquemas conceptuales a partir de los cuales se define e interpreta la discapacidad en occidente, se observa que distintos modelos han predominado y coexistido según momentos históricos y contextos socio-culturales diversos. Ahora bien, consideramos substancial hacer hincapié en las implicaciones prácticas que las distintas concepciones tienen en la vida cotidiana de las personas en situación de discapacidad y en las relaciones sociales en general (1). Estos modelos de conceptualización e interpretación En consecuencia, impactan en la cotidianeidad de las personas en situación de discapacidad y en sus posibilidades de acceso, relación y participación en los circuitos de producción, intercambio y consumo de bienes y servicios, tanto materiales como simbólicos. En estas páginas pretendemos realizar una breve caracterización de los principales modelos de discapacidad: los antagonistas modelo Individual y modelo Social, y el modelo Bio- Psico-Social proclamado como alternativa de síntesis. Identificando algunas de las limitaciones y MODELOS OCCIDENTALES CONTEMPORÁNEOS El Modelo Individual Esta perspectiva también denominada Modelo Médico o de Rehabilitación se caracteriza por la medicalización de la discapacidad. Siguiendo a Oliver (1983) lo definimos como Modelo Individual, ya que localiza el “problema” de la discapacidad dentro del individuo y analiza sus causas como consecuencias y repercusiones de enfermedades. Si bien las raíces de esta perspectiva pueden remontarse a los inicios del capitalismo y a la configuración moderna de la profesión médica, estimamos que se formaliza y legitima Desde esta visión, la discapacidad tiene origen en una deficiencia, entendida esta última como toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica. En este sentido la CIDDM plantea que la discapacidad es toda restricción o ausencia -debida a una deficiencia- de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano(3). El modelo individual, entonces, alude a la discapacidad en términos de enfermedad. La concibe como consecuencia de una deficiencia a ser erradicada -en la medida de lo posible- a De este modo, considera que las personas en situación de discapacidad quizás puedan aportar algo a la sociedad, siempre y cuando sean rehabilitadas, o en otros términos, Creemos que este modelo presenta más limitaciones que aportes para la comprensión del fenómeno: 1. Es un modelo exclusivamente patológico, que al concebir la discapacidad como una consecuencia de la enfermedad, la abstrae de toda circunstancia socio-cultural, restringiendo 2. Su concepción de discapacidad como condición y atributo personal instala “la dificultad” en el individuo que no puede adaptarse a las necesidades y exigencias del sistema social en el cual está inserto. Por ende, sus posibilidades de interacción y participación social son definidas como una responsabilidad netamente individual. 3. Su estructura conceptual se basa en una causalidad biológica y en el supuesto médico de la normalidad funcional, que aquí denominaremos normalidad bio-médica. Así, el eje de análisis se centra en el cuerpo, en sus desviaciones y deterioros. En este sentido, se puede plantear que es un enfoque de perfil normalizador y biologista. El Modelo Social Se caracteriza y surge a partir de la crítica y rechazo de los postulados del enfoque expuesto anteriormente. De esta manera, su presupuesto fundamental alega que las causas que originan la discapacidad no son biológicas, sino sociales.4 Uno de los aportes centrales de esta perspectiva es la redefinición de la discapacidad a partir de su diferenciación de la concepción de deficiencia: la deficiencia es definida como la carencia parcial o total de uno o todos los miembros, o la posesión de un miembro, órgano o mecanismo del cuerpo defectuoso y la discapacidad como la desventaja o la limitación en la actividad causada por una organización social contemporánea, que tiene escasa o ninguna consideración por las personas con deficiencias físicas, y que por lo tanto, las excluye de la corriente principal de las actividades sociales (5). La discapacidad es descripta entonces como una forma específica de opresión social, es algo impuesto a las personas con deficiencias por la forma en que se las aísla y excluye innecesariamente de la plena participación en la sociedad. En esta lógica, la sociedad discapacita a las personas con deficiencias (6). Se enfatiza también la importancia de que las personas en situación de discapacidad obtengan el control de sus vidas, control históricamente asumido por los profesionales de la A diferencia del modelo medicalizado, esta perspectiva presenta al menos cuatro premisas, que constituyen un aporte fundamental para redefinir el fenómeno, aproximarse a su naturaleza real y, por ende, orientar la investigación y la intervención en este campo desde una perspectiva superadora: 1. Incorporar la experiencia personal de las personas en situación de discapacidad al análisis y definición del fenómeno, de sus necesidades y demandas y de las eventuales modalidades de resolución. Componente omitido por los modelos biologistas. 2. Trascender la medicalización del fenómeno a partir de la incorporación del ambiente físico, social y actitudinal como factores determinantes. En el modelo individual el contexto es concebido como mero escenario, aquí se constituye en un actor categórico. 3. Reconocer a las personas en situación de discapacidad como personas con derechos fundamentales, a diferencia del modelo medicalizado donde se los concibe como sujetos 4. Redefinir la discapacidad como una situación social creada por los hombres, diferenciándola del concepto de deficiencia, que alude a una condición biológica. Sin embargo, pese a estos aportes presenta una importante limitación: no consigue desligarse de la supuesta normalidad biomédica característica del modelo medicalizado. Al referirse a deficiencias o insuficiencias se basa en el mismo patrón biológico-médico que estructura el modelo individual. En ese sentido, pese a su crítica y oposición a este modelo, paradójicamente, comparte con él la “ideología de la normalidad” (8), a pesar de objetarla Dicho de otro modo, el enfoque social distingue acertadamente discapacidad de deficiencia, sin embargo, esta última mantiene aún su carácter de anormalidad. No plantea normalizar los cuerpos, como en el modelo individual, pero estos continúan siendo percibidos y aceptados como cuerpos anormales. El Modelo Bio-Psico-Social Este enfoque propuesto por la OMS en el año 2001, se autodefine como la integración de los modelos antagónicos antes señalados. A partir de las numerosas críticas efectuadas a la CIDDM, dentro de las cuales se cuestionaba el esquema causal-lineal subyacente y la categorización de situaciones limitantes y de desventaja, la OMS inicia un proceso de revisión de esta clasificación, que como se mencionó, Este proceso de revisión iniciado oficialmente en 1993 se prolongó por casi una década,hasta la publicación en mayo de 2001 de la nueva CIDDM, denominada Clasificación La CIF introdujo un cambio conceptual y sus aportes pueden resumirse en la incorporación de los factores ambientales y contextuales al análisis de la discapacidad y la aparente superación de la causalidad biológica. También promovió la utilización de una terminología neutral y positiva al definirla y clasificarla. En este esquema, la discapacidad ya no es una consecuencia o derivación de una deficiencia, sino que es concebida como un término genérico que incluye las deficiencias en las Ahora bien, a pesar de sus contribuciones, el modelo bio-psico-social de la OMS mantiene el carácter medicalizado de la CIDDM ya que debido a su lenguaje y terminología ALGUNAS CONCLUSIONES A partir de esta sucinta revisión de los modelos a través de los cuales se define e interviene en el campo de la discapacidad, percibimos que los fundamentos del modelo Individual configuran la perspectiva hegemónica en nuestro medio. Durante décadas representó, y continúa significando, el discurso oficial sobre cómo definir, entender y clasificar la discapacidad, y por ende, sobre como relacionarse y tratar a las personas en situación de discapacidad. Es decir, determinó las “formas correctas” de conceptualizar el fenómeno, como los lineamientos a partir de los cuales se realizan los abordajes en la práctica. Así, sus premisas fueron incorporadas rigurosamente en el diseño, formulación e implementación de la legislación vigente, los censos de población, las políticas públicas, los programas sociales, los proyectos de intervención, las propuestas de abordaje institucional de Fundaciones educativas, laborales y terapéuticas, los trabajos de investigación, etc. En síntesis, su influencia fue y sigue siendo elocuente. Su mayor legado es la tipología que aún hoy se enseña en nuestras universidades, se aplica en encuestas y se utiliza en la elaboración de los denominados “certificados de discapacidad”. Se hace referencia a la tradicional escala que categoriza “las discapacidades” y sus grados según sean auditivas, sensoriales, físicas y/o mentales. Por otro lado, y en coherencia con el predominio del enfoque individual y medicalizado, gran parte de las propuestas de intervención e investigación sobre la temática, se remiten exclusivamente a sus “formas fenoménicas”, prescindiendo de la causalidad estructural que la determina. Los esfuerzos de cuantificación, como de tratamiento y análisis de sus efectos, indicadores o manifestaciones se remiten a la “apariencia externa del fenómeno” y por ende, no llegan a su comprensión real (11). Siguiendo algunos de los planteos del modelo Social, consideramos que la naturaleza real de este fenómeno se encuentra en el Régimen de Organización Social (12) vigente y los patrones de exclusión-inclusión que genera en un momento histórico determinado. Régimen en el que subyace una concepción de cuerpo humano basada en la ilusión médica de la normalidad funcional o normalidad biomédica, como una de sus pautas fundamentales de estructuración. La preeminencia de esta representación de cuerpo normal impuesta por la medicina moderna determina en la práctica la exclusión y marginación social de aquellas personas cuyos De esta manera, si adoptamos la actual “definición oficial” de discapacidad de la CIFOMS donde es concebida como “término genérico que engloba las limitaciones en la actividad y las restricciones en la participación”, nos situamos ante un proceso social de discapacitación de aquellas personas que no concuerdan con el modelo de cuerpo pregonado por el saber médico. Se hace referencia a la construcción social de entornos, situaciones y actitudes discapacitantes producto de la naturalización de estos criterios de normalidad. Desde esta perspectiva la discapacidad no es una condición o un atributo personal sino una situación construida socialmente, una creación humana que todos producimos día a día a partir de nuestras actitudes, nuestras acciones y nuestras omisiones en un contexto pensado, diseñado y construido según parámetros convencionales y estereotipos de normalidad biomédica. Se construye discapacidad desde el discurso profesional y el discurso coloquial cotidianamente, al desplegar eufemismos como “los de capacidades diferentes”, “los especiales”. Desde la infantilización de las personas con diferencias bio-físicas, “los chicos discapacitados”, o su victimización a partir de la doctrina de la caridad y de la lástima. Se discapacita a través de la exclusión, pensando en aquel “diferente” a partir de su diferencia bio-física, atributo a partir del cual se lo categoriza y que se impone sobre su dignidad humana, aquello que nos define como personas. Se construye discapacidad a través de la distancia Discapacitan las barreras del prejuicio y del desconocimiento, el temor a comprobar y permitirnos el asombro o el surgimiento de nuevas preguntas. Discapacita el no, el silencio... La discapacidad no está en los cuerpos de aquellas personas que poseen diferencias biofísicas, la discapacidad se encuentra en el cuerpo social. Citas (1) LÓPEZ GONZÁLEZ, María (2006): Modelos Teóricos e Investigación en el ámbito de la discapacidad. Hacia la incorporación de la experiencia personal. En: Revista Docencia e Investigación. Escuela Universitaria de Magisterio de Toledo. Año XXXI. 2ª Etapa, Nº 16. España. (2) KOSIK, Karel (1967): Dialéctica de lo Concreto. Ed. Grijalbo. México. (3) ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) (1980): International Classification of Impairments, Disabilities and Handicaps (ICIDH). (4) OLIVER, Michael (1990 a): The Politics of Disablement. The Macmillan Press; OLIVER, Michael (1990 b): The Individual and Social Models of Disability. Centre for Disability Studies, University of Leeds. UK; FINKELSTEIN, Vic (1980): Attitudes and Disabled People: Issues for Discussion. World Rehabilitation Fund. New York. Centre for Disability Studies, University of Leeds. UK. (5) HUNT, Paul (ed) (1966): A Critical Condition. En: “Stigma: The Experience of Disability”. Geoffrey Chapman. Londres; UNION OF THE PHYSICALLY IMPAIRED AGAINST SEGREGATION (UPIAS) (1975): Fundamental Principles of Disability. Centre for Disability Studies, University of Leeds. UK. (6) UNION OF THE PHYSICALLY IMPAIRED AGAINST SEGREGATION (UPIAS) (1976): Policy Statement. Centre for Disability Studies, University of Leeds. UK. (7) Ibid. (8) OLIVER, Michael (1990 b) Op. cit. (9) ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) (2001): Clasificación Internacional del Funcionamiento, la (10) ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) (2001) Op. Cit. (11) KOSIK, Karel. Op. Cit. (12) LO VUOLO, R.; BARBEITO, A. (1998): La nueva oscuridad de la política social. Del Estado populista al neoconservador. Miño y Dávila Editores. CIEPP. Segunda Edición. Buenos Aires; LO VUOLO, Rubén (2001): Alternativas. La economía cono cuestión social. Grupo También en Documentos Modulo Aspectos legales de la Discapacidad Elaborado y producido por Elaborado y producido por LOS TRABAJADORES Y LA DISCAPACIDAD Elaborado y Producido por Equipo Elaborado y producido por Los apartados de “Salud Laboral y Discapacidad” y la “Guía para el Relevamiento de Puestos de Trabajo” fue elaborado por el Equipo Docente de Capacitación en Salud Laboral - ATE Provincia de Buenos Aires (Prof. Beatriz Horrac, Lic. en T.O. María José Occhi y Tca. en H.S. Magali Arocena) Mayo de 2009 La nueva Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad OIT Informe Global sobre igualdad en el trabajo 2007 A pesar de los progresos alcanzados, la discriminación en el trabajo es persistente y adopta nuevas formas. "El panorama mundial de la lucha por superar la discriminación evidencia un contraste de fracasos y de progresos decisivos", dice el informe de la OIT. Informe del Grupo de Trabajo al Comité Especial Comité Especial encargado de preparar una convención internacional amplia e integral para proteger y promover los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad Grupo de Trabajo, Nueva York, 5 a 16 de enero de 2004 Pautas de Estilo Periodístico sobre Discapacidad El jueves 25 de agosto fue presentado el manual "Pautas de Estilo Periodístico sobre Discapacidad", escrito por la Periodista Alejandra Noseda, con la colaboración del Periodista Gabriel Michi y el Profesor Alfredo Bértola. Optimización de los recursos con que cuentan las empresas por automotor de pasajeros. INFORME SOBRE LA POSIBLE OPTIMIZACION DE LOS RECURSOS CON QUE CUENTAN LAS EMPRESAS POR AUTOMOTOR DE PASAJEROS PERTENECIENTES A LOS AGRUPAMIENTOS TARIFARIOS DISTRITO FEDERAL, SUBURBANO GRUPO I Y SUBURBANO GRUPO II PARA CUMPLIR CON EL DECRETO 467/98 |
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