html.
![]() ![]() |
![]() |
|
![]()
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Niños con déficit visual.Las ayudas ópticas en el ámbito escolar [17/07/2006] Las ayudas de baja visión son aparatos técnicos específicos que mejoran la visión, aprovechando el resto de visión útil. Existe una gran cantidad de ayudas ópticas que se aplican a diferentes propósitos. En el caso de los niños, ¿qué características deben reunir para ser buenos usuarios? ¿Resuelven estos instrumentos todas las necesidades que va a tener el alumno en su vida escolar?
Se denomina baja visión a la reducción de la agudeza visual (A.V) central, y/o pérdida del campo visual que, aún después de tratamiento médico quirúrgico y corrección del defecto de refracción, impiden al paciente el desarrollo de sus actividades cotidianas. En 1992, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió a las personas con baja visión a aquellas que poseen una visión de 0.3 en el mejor ojo, o con un campo visual inferior a 10º desde el punto de fijación. Todas aquellas personas que poseen una visión menor a 0.4 pueden ser beneficiarias de las ayudas ópticas. Se estima que existe baja visión cuando esta última no puede ser corregida con tratamientos, cirugía, anteojos o lentes de contacto, aunque puede ser mejorada con rehabilitación visual y ayudas ópticas. Si bien el número de personas con baja visión es difícil de calcular a nivel mundial, la cifra se remonta a 140 millones de personas que padecen esta enfermedad. En EE.UU. se calculan unos 498.000 ciegos y 14 millones de personas afectadas de baja visión. En Inglaterra, 520 de cada 100.000 habitantes son discapacitados visuales y el 75% de ellos son mayores de 65 años. La baja visión afecta por igual a las distintas clases sociales, a jóvenes y ancianos, sin distinción de razas ni grupos étnicos. Una de cada seis personas mayores de 45 años tiene alguna forma de deficiencia visual; en mayores de 75 años es aún más frecuente: una de cada cuatro personas. Causas de baja visión Como cualquier otra discapacidad, la baja visión puede producirse por una alteración en el nacimiento, por un accidente o una enfermedad. Muchas de las enfermedades causantes tienden a manifestarse a edades avanzadas. Las patologías como la retinosis pigmentaria, miopía degenerativa, albinismo, degeneración macular relacionada a la edad, retinopatía diabética, cataratas, atrofia de nervio óptico y glaucoma son causas de visión baja y de ceguera. Entre gran variedad, las causas que ocasionan las patologías que conducen a la visión baja son múltiples: pérdida progresiva de los bastones y la función del EPR, crecimiento excesivo del globo ocular, deficiencia de la enzima tiroxinasa, degeneración de la red coriocapilar, opacidades del cristalino, atrofia del nervio óptico y aumento de la presión intraocular. Es de esperar que alguna ayuda óptica sea mejor en algunas patologías que en otras (por ejemplo, en la retinosis pigmentaria, la miopía degenerativa y el albinismo, en donde no está dañada la mácula en su totalidad). A efectos de determinar el diagnóstico y el pronóstico de esta patología, debe hacerse un completo y exhaustivo examen oftalmológico. Una vez establecida la causa, el profesional puede recomendar una evaluación de los aspectos ópticos y funcionales de la persona destinados a mejorar la visión y conseguir realizar las actividades deseadas. La prescripción de ayudas ópticas (anteojos, lupas) pueden ser recomendadas para optimizar el resto visual. La rehabilitación visual determinará las ayudas óptimas en función de los objetivos fijados por cada paciente (lectura, ver televisión, actividades de ocio) y así obtener el máximo rendimiento de su resto visual. Ayudas ópticas Las ayudas ópticas o de baja visión son aparatos técnicos específicos que mejoran la visión, aprovechando el resto de visión útil. Existe una gran cantidad de ayudas que se aplican a diferentes propósitos. Cada una de ellas debe utilizarse para una tarea y a una distancia determinada.
Niños con baja visión Frente a la compleja problemática que presenta el niño con resto visual, los padres buscan respuestas y soluciones. Frecuentemente, las expectativas suelen ser muy altas: hasta hace poco resultaba difícil hallar recursos y orientaciones para el uso de la visión en buenas condiciones. Si bien el trabajo de los especialistas de baja visión debe constituirse en un aspecto integrado al ámbito educativo y al resto de circunstancias que rodean al niño, surgen interrogantes. ¿Pueden atenderse desde un servicio especializado todas las demandas que se realizan? ¿Es posible proporcionar información útil para todos los profesionales y, sobre todo, prever el futuro funcionamiento visual del niño? ¿Qué características debe reunir el niño para ser un buen usuario de ayudas ópticas? ¿Resuelven estos instrumentos todas las necesidades que va a tener el alumno en su vida escolar? ¿Qué dificultades encuentra en la escuela? En definitiva, ¿la rehabilitación visual responde a las expectativas que tiene el niño, la familia y sus profesores? Diagnóstico de funcionamiento visual El diagnóstico del funcionamiento visual tiene como objetivo determinar cuidadosamente el resto visual del niño y el uso que hace de él. Una característica básica de las personas con baja visión es su gran variedad. No hay dos personas con resto visual igual, con la misma patología, idéntico grado de afectación y parecida evolución, que den como resultado las mismas formas de funcionamiento. Por esa razón, el examen abarca la evaluación clínica y la evaluación funcional. Habitualmente las evaluaciones formales tienen muchas limitaciones; la colaboración para extraer información útil no siempre es óptima, si tenemos en cuenta que el sujeto evaluado es un niño. A esto se suman la gran cantidad de dudas e inquietudes de los docentes sobre el funcionamiento visual de su alumno y esperan obtener una respuesta que les permita abordar su trabajo con mayor certeza. Pero con una valoración de este tipo, no es posible ofrecer una “receta” que resuelva toda la problemática. Para realizar un diagnóstico correcto es necesario disponer de abundante información previa en el ámbito escolar, determinada por el comportamiento del niño cuando utiliza su visión (inseguridad al realizar las tareas óculo-manuales, tamaños de letra que utiliza, manifestación rápida de cansancio, altibajos en el uso de la visión, etc.) y solicitarle que cuente cómo ve, qué cosas le resultan posibles y cuáles no. Estos datos obtenidos se conjugan con el nivel de incapacidad que se obtiene a través de la evaluación clínica. Así comienza el proceso que incidirá en el funcionamiento visual del niño, animándolo a superar dificultades. Se informará a la familia y se trasladarán las recomendaciones al ámbito escolar. La valoración debe repetirse periódicamente, para reconfirmar los resultados y analizar los avances. La evaluación funcional del resto de visión debe hacerse en varias sesiones, pues el niño se cansa fácilmente y los resultados se ven alterados, por lo que deben complementarse con las observaciones cotidianas del profesor en discapacidad visual y de sus padres, aunque tienen el inconveniente de que no se pueden cuantificar con cifras concretas. Con respecto a la prescripción de ayudas ópticas en niños, no se puede precisar la edad cronológica que sirva de referencia exacta para iniciar al alumno en su uso, pero hay una serie de factores que es necesario tener en cuenta al planificar la rehabilitación visual. El nivel de necesidades del niño es amplio y progresivo, pues se modifica a medida que avanzan las etapas escolares. Deberán adaptarse las prescripciones, teniendo en cuenta la opinión del propio alumno y la ayuda de los docentes. Previamente a las prescripciones, se hará un examen minucioso del nivel de percepción visual, contando con que el niño haya sido estimulado visualmente. El momento más adecuado suele ser el de la adquisición de la lecto-escritura, porque el niño puede usar estos instrumentos con un propósito muy concreto y motivante para él. Al utilizar ayudas ópticas, se precisa de una serie de habilidades que se relacionan con la reducción de campo: la exploración, el rastreo, el seguimiento, el cambio de renglón, etc. La introducción de estos instrumentos en el aula supone una evidencia del problema, que hasta entonces se ha podido “disimular”. El niño debe conocer y aceptar las diferencias que produce el déficit; en caso contrario, son escasas las posibilidades de utilización de ayudas. Generalmente, las lentes telescópicas pertenecen al grupo de las primeras ayudas a introducir. Es requisito prioritario que las ayudas ópticas sean muy sencillas y fáciles de manejar. El niño tiene que encontrarles un sentido práctico, hallarlas gratificantes y conocerlas en profundidad para saber qué puede y qué no puede hacer con ellas. Se sentirá más a gusto si sus compañeros de escuela conocen su problema y si sus maestros favorecen el uso de las ayudas. Recordemos que la visión no mejora con las ayudas ópticas. Los dispositivos ópticos sólo facilitan la realización de algunas tareas concretas; el niño deberá habituarse a distancias más cortas, campos más reducidos, distancias fijas, etc. Con respecto a las ayudas no ópticas (mesas con tablero rebatible, atriles), se introducirán desde las primeras etapas de la escolarización para permitir el trabajo a distancias muy cortas, en una posición correcta y con una iluminación adecuada, para evitar sombras o deslumbramientos. Un entorno propicio La familia debe tener un papel protagónico en la rehabilitación visual, alentando al niño para que pueda desarrollar aficiones y juegos utilizando su resto de visión, lo que puede resolverse con prescripciones ópticas en la mayoría de los casos. Tanto en casa como en la escuela, el niño debe estar motivado para utilizar su visión, lo que conducirá, en gran medida, al éxito de su rehabilitación. Sus docentes fijarán objetivos concretos y flexibles en la adquisición de habilidades y destrezas necesarias para el uso de ayudas ópticas, e intervendrán cuando se presenten problemas de aceptación o actitudes negativas. Es importante ayudar al niño a centrar sus demandas evitando la subjetividad. En definitiva, lo más importante es que el niño con baja visión utilice su visión hasta el límite de sus posibilidades y que cuente con los recursos necesarios para ello. Fuentes consultadas:
También en Noticias de interés general Destacan acciones de organizaciones que trabajan en temática de la discapacidad En Formosa existen varias organizaciones sociales de discapacidad, las cuales desde hace varios años trabajan desarrollando acciones vinculadas a esta temática. A nivel provincial, estas organizaciones forman parte del Consejo Provincial para la Atención, Promoción e Integración de las personas con discapacidad. Ofrecen servicios de atención y estimulación temprana, rehabilitación física y neurológica, kinesiología y nebulizaciones, asesoramiento a la comunidad en temas relativos a la discapacidad, recreación y deportes, artística y folklore, talleres polivalentes para el aprendizaje de un oficio, programas de empleo comunitario en articulación con Gerencia de Empleo Formosa, todos servicios destinados a las personas con discapacidad de la comunidad. “Este espacio nace para la lucha, para la contención” Con las palabras del secretario general de la CTA Corrientes, Feliciano Romero, que propuso: “No al yo, pensemos como nosotros”, se rescató el trabajo en conjunto realizado en las comisiones de salud, educación y trabajo, en el marco del III Encuentro Regional de Discapacidad que concluyó el viernes. Construyendo poder para seguir avanzando Se inició ayer en San Salvador de Jujuy el III Encuentro Regional de Discapacidad. Durante la jornada el secretario de Discapacidad de la CTA Nacional, Carlos Ferreres, llamó a “tomar conciencia del poder que tenemos para poder seguir avanzando” y hablo sobre el futuro, sobre los niños: “hijos del pueblo, los necesitamos para hacer un país que merecemos”. “El Derecho tiene que ser un instrumento de transformación” Así lo planteó Horacio González, abogado asesor de la CTA en Seguridad Social, en el marco de las Jornadas de Capacitación que promueve nuestra central. Junto a León Piasek, abogado Laboralista y María Terragno, abogada, integrante de la Asesoría Jurídica de ATE, sentaron las bases para un accionar concreto que logre hacer reales y efectivos los derechos. Se creó el cargo de Maestro Intérprete En la lucha por más y mejores condiciones de trabajo y en defensa de la educación de todos los estudiantes, el gremio de docentes bonaerense impulsó la creación del cargo de Maestro Especial Intérprete de Lengua de Señas Argentina (LSA). Una vez más la acción gremial da repuestas. Los aspectos legales de la discapacidad El viernes 26 de junio se realizará en la sede nacional de la CTA el IV encuentro que dará cierre a las Jornadas de Capacitación y Promoción de Derechos en el Ámbito de la Discapacidad. El NEA convocado por la discapacidad Con la presencia de los secretarios generales de las CTA Formosa, Corrientes y Misiones se realizó la segunda jornada de trabajo. Se destacaron las particularidades regionales, el esfuerzo y el compromiso de los trabajadores respecto a la temática así como la fuerte necesidad de crear áreas de discapacidad dentro de las centrales regionales. “Nuestro modelo productivo genera discapacidad” Así lo afirmó Juan Pasaman, secretario general de la CTA Misiones, en la apertura del II encuentro Regional de Discapacidad que comenzó hoy en la capital provincial y que se extenderá hasta mañana. La presencia de representantes del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la Comisión Nacional de Discapacidad e importantes delegaciones ceteatistas de Chaco, Formosa, Entre Ríos, Corrientes y Misiones, refuerza el compromiso en la consecución de los derechos de las personas con discapacidad. MAESTRO ESPECIAL INTÉRPRETE DE LENGUA DE SEÑAS ARGENTINA SUTEBA continúa peleando por más y mejores condiciones de trabajo para nuestras/os compañeras/os, junto con la defensa permanente del Derecho a la Educación de todos los estudiantes. “La Discapacidad no es un problema de especialistas” En estos términos, Liliana Díaz, responsable del área de salud de la Secretaria de Discapacidad de la CTA, desarrolló el tercer módulo de la capacitación que organiza nuestra central junto a la Fundación Trabajo y Justicia Social. También expuso el Equipo Docente de Capacitación en Salud Laboral de ATE provincia de Buenos Aires, cuyo aporte avanza en la comprensión de que la discapacidad es un tema que compromete al conjunto de los trabajadores. |
| |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||