CTA - Central de los Trabajadores Argentinos - "Empresas de Servicios Públicos, Argentinización, Integración, Provincialización


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Hacia la Constituyente Social - Ciclo de Charlas en CTA Nacional
"Empresas de Servicios Públicos, Argentinización, Integración, Provincialización

(FeTERA SEMANAL N° 479 29.09.08). Desgrabación de la charla dictada por Diego Mansilla, integrante del Grupo MORENO, el 7 de agosto/08, en el marco de los charlas organizadas por FeTERA en CTA Nacional. (Al pie de página se encuentra el material didáctico en archivo de pdf)

Buenos días, agradezco la invitación. He venido acá para intentar empezar una discusión más que a plantear ideas concretas y cerradas, porque para un marco tan amplio como esta Constituyente, sobre todo puntualmente en la parte energética hay que empezar a hablar de estos nuevos cambios que están sucediendo de un tiempo a esta parte en el mercado energético, en el sector energético en general.

Mucho se ha hablado acerca de la privatización y desregulación de la década de los ´90, de sus nefastas consecuencias, en el sector energético y como se ha valorado la idea que ha llevado a considerar a la energía como un commodity, como una mercancía. Han entrado nuevos jugadores, hay cosas que no existían en ese momento y es importante empezar a analizarlas.

Efectivamente ¿estamos ante una nueva matriz energética, se recuperó esa política energética nacional, se recuperó la energía como derecho? Eso es lo que habría que empezar a analizar, y la idea es empezar a ver eso mediante estos tres grandes cambios que han ocurrido en el sector energético desde la desregulación en adelante, conocida como “argentinización”, nombre dado por los medios, que se refiere a la entrada de empresas con capital nacional donde antes estaban las ex privatizadas que eran empresas transnacionales. La integración regional energética que empieza en la década de los ´90 desde el punto de vista de infraestructura; pero también en cuanto a las industrias, porque vemos como empresas de Latinoamérica están operando esos servicios públicos privatizados. El caso más claro es el del Brasil: empresas brasileras operan servicios públicos argentinos. Y yendo puntualmente al caso del petróleo y el gas, que si bien no es un servicio público, es parte vital, porque no se puede hablar ni de energía eléctrica, ni de distribución de gas natural, sin hablar de como se extrae ese gas, de como es el transporte de ese gas, de ese petróleo, y la provincialización de esas reservas. Son los temas claves que se van a empezar a hablar, es la idea de empezar a poner en un punto estos temas y ver si efectivamente hay un cambio en esta matriz.

El primer punto que quería mencionar es acerca de la argentinización y por qué decimos “argentinización”, porque esto es nuevo. Ahí hay una larga lista de empresas. La más importante es el Grupo Eskenazi, Petersen, entrando a YPF en manos de Repsol; pero vemos en la parte energética, eléctrica, muchos cambios, empieza un nuevo grupo salido de la nada que antes era la figura de un frigorífico, ahora es Pampa Energía que es uno de los principales generadores, hay un 50% de la principal transportista de energía eléctrica, uno de cuyos socios es Electro Energía que es una empresa muy ligada al propio Gobierno y la propia ENARSA; es decir, esta empresa energética que empezó como petrolera pero ahora es energética porque si bien no tiene petróleo tiene activos de este tipo, en el transporte. Vemos las transnacionales que empezaron a entrar, las europeas, también las norteamericanas; con la privatización son muchos los casos de empresas que van saliendo para entrar esas empresas nacionales. El último caso es el de esta semana, el Grupo Chemo, desconocido totalmente en el sector energético, que obtuvo casi el 20% del capital de Gas Natural Ban de Buenos Aires Norte.

Un ejemplo puntual, en la parte eléctrica, por una serie de causas: una porque es la que tiene datos oficiales, efectivamente hay datos oficiales de propiedad, tanto de generación como de transporte; cosa que no pasa con el gas, y además en el caso del gas, hubo cambios de manos, pero los cambios de manos fueron entre extranjeros. En este caso se ve el cambio del 2002 al 2008, como hay un fuerte avance en lo que es la generación en manos de capital privado nacional. Ese es el público que quedó de la época de las privatizaciones, son todas las centrales nucleares y las represas binacionales y las represas internacionales, porque no se pudo privatizar.

Ahí vemos que cae, no porque haya pasado algo sino porque produce exactamente lo mismo: el 2002 un momento de poca generación de energía eléctrica, al aumentar en el 2008 la participación cae, pero la capacidad que tiene la parte nacional es exactamente la misma; pero se ve fuerte el crecimiento de ese sector privado nacional, tiene un 6,7% apenas a hoy del 32%. Igualmente sigue siendo más importante el sector privado, extranjero, pero de pasar a ser la mitad ahora es el 34%. Y aparece este otro jugador que es el privado extranjero, que surge en el 2002 porque recién había nacido, estamos hablando de Petrobras. Petrobras empieza a tener un papel importante en la generación, transporte y distribución de la energía eléctrica en la Argentina. Es el único país en el que Petrobras tiene este negocio por fuera del petróleo.

Mientras se ve que aumenta la nacionalización, la argentinización, también se ve que con las inversiones -el resultado de inversiones 2002 al 2007-, apenas se aumentó el 4% de la potencia instalada para generar energía eléctrica; es decir, estamos con la misma capacidad del 2002. Esta entrada de capital nacional apenas significó un cambio de manos; en las últimas entradas de generación, lo único privado que se puede mencionar son, la inauguración, hace poco, de 100 mega watts, por Pampa Energía de su Central en Salta y las dos termonucleares que todavía no están terminadas en Buenos Aires y en Santa Fe, además se está haciendo una represa hidroeléctrica en San Juan. Nuevamente esa idea política está llevada por parte del Estado, es decir: esta entrada de capitales nacionales no aumentó la inversión, no aumentó la capacidad instalada en el sector energético; tampoco hay grandes proyectos para incrementarlos; sin embargo, se sigue reclamando aumento de tarifa como reclamaban las empresas extranjeras. Efectivamente, hace poco tuvimos un aumento y las empresas salieron rápidamente a decir que -no es suficiente-, -se va a ir en sueldos-, -que en febrero se tiene que volver a aumentar-; por lo tanto, no disminuyó el pedido de aumento de tarifas con la entrada de capital nacional, que era una de las cosas que se decía: -Bueno, ahora como ellos ganan en pesos y no en dólares, van a pedir menos aumento de tarifas-. Esto no se ha registrado.

En el caso de la distribución, se da algo parecido, vemos como el privado extranjero cae fuertemente, del 64% al 32%; sube nuevamente este privado nacional. Aparecen las cooperativas que nuevamente se mantienen, y el privado público son las represas provinciales, las más importantes que están nuevamente en los no privatizados; esta distribución provincial que quedó de la privatización, permanecieron en manos de las empresas provinciales porque todo lo nacional se privatizó. Todo lo que era nacional de energía eléctrica, ya sea distribución de SEGBA, ya sea de Aguas y Energía, fue todo privatizado salvo lo que no se pudo, que eran las represas binacionales, el resto fue privatizado. Por eso, no encuentro un sector público nacional que tenga, que opere la distribución de energía eléctrica. Acá nuevamente vemos lo mismo, estos siguen los mismos reclamos de tarifas y no hay aumento en la distribución, no hay grandes mejoras en la calidad del servicio de distribución eléctrica.

El caso más resonante de argentinización, sobre todo difundido por los medios, fue el caso de YPF. Para ver el caso de YPF hay que volver un poco para atrás, a lo que fue la privatización de YPF; no quiero ir mucho a la década de los ´90 pero hay que entender que YPF se empieza a privatizar y a cortar en pedazos, convenientemente para el sector privado, gracias a las Leyes de Reforma del Estado y Emergencia Económica del ´89 y sobre todo gracias a los tres Decretos que desregularon el mercado energético petrolero en Argentina, con lo cual se da libre disponibilidad, se les permite total control a las empresas privadas de: la extracción, de las reservas, de la inversión, de la información. Absolutamente todo está en manos de las empresas privadas que antes cumplían un contrato con YPF y ahora son prácticamente dueñas de ese petróleo porque no hay nadie que lo controle. Desde 1989 no hay ni una sola auditoría de reservas. Las empresas informan cuantas reservas tienen, informan cuanto sacaron. No hubo ni una sola auditoría de eso, es decir que nosotros damos por bueno que lo que las empresas informan es válido. Por 25 años se les transformó en concesiones en este sistema en forma gratuita las reservas que había conseguido YPF, las inversiones de riesgo que había encontrado YPF, se les otorgó por 25 años totalmente gratuita, con total disponibilidad de que hagan lo que quieran con eso. Entonces, se entregó la política petrolera, se entregó la política energética. Acá es donde se pierde la idea de “energía como derecho, petróleo e hidrocarburos” como un insumo básico para el consumo interno, para la industria, para la vida; y se transforma el petróleo y la energía en general en una mercancía más, una mercancía que se exporta, que se vende al mayor precio posible, que no tiene ningún carácter estratégico.

La privatización de YPF se hizo primero con un Decreto en los ´90, que la transformó en YPF Sociedad Anónima y se empezó a vender los activos no estratégicos; activos no estratégicos que incluían 3 refinerías, equipo de exploración. Es decir, el equipo que sirve para encontrar nuevas reservas y un Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico que era líder en América Latina con el cual se llegaba a vender tecnología nacional producida por ingenieros nacionales, a Europa, Francia. En el caso puntualmente de Francia se le vendía tecnología nacional, era tecnología de punta hecha por los propios ingenieros de YPF, “eso no era estratégico”. En ningún lugar del mundo no es estratégico el desarrollo tecnológico, en ningún lugar del mundo no es estratégico encontrar reservas por una petrolera; pero si el petróleo y la energía son un commodity, son mercancías que hay que extraer lo más rápido posible y venderlas; porque no importa el agotamiento de ese recurso, no importa la estrategia, no importa la forma en que se lleve adelante, tiene sentido, y esa era la idea de estas Leyes. Finalmente, la Ley del ´92 que termina de privatizar YPF, marca la federalización de las reservas; se ha dicho muchas veces que fue el pago que tuvo que hacer el Gobierno Nacional para que esta Ley pasara por el Senado, es decir, a pesar de lo que venía, históricamente porque no solamente la Constitución decía que todas las minas y el petróleo pertenecían al Gobierno Nacional, sino que hasta la tradición misma de la colonia que decía que “los jugos de la tierra pertenecían a la corona, así como las minas pertenecían al rey”, estamos hablando de la colonia. Esa misma tradición está en todos los países de América y además tiene un sentido económico, es decir, cómo puedo llevar a que las reservas estén en manos de la provincia cuando hay un montón de reservas que están mitad en una provincia y mitad en otra; las reservas no respetan los límites geográficos de las provincias. Sin embargo se “federaliza” las reservas en manos de las provincias. Se vende YPF, empieza esta venta de YPF con un precio de 19 dólares la Acción, valuando en 6.700 millones de dólares la Empresa YPF más grande del país. Para tener una idea, en total de las ventas, porque ya a esta altura se vendió la refinería, el equipo exploratorio, se vendieron barcos, de todas las ventas se vendió por 20.000 millones de dólares; lo que era YPF en el ´89, se vendió por 20.000 millones de dólares. Sin embargo, el Estado Nacional obtuvo nada más que 9.000 millones de dólares, el 44%; la mayor parte se las quedaron los privados que compraron acciones al 19 y se la vendieron a Repsol años después.

Justamente, ¿cómo es la entrada de Repsol a YPF S. A.?, en el ´98 es la entrada, primera entrada de Repsol que compra un porcentaje, al Estado Nacional le había quedado el 20% de las Acciones de YPF S. A., le compra el 15% a Repsol a un valor de 38 dólares la Acción, cuando se había vendido a 19 apenas 6 años antes. El barril estaba 11,7 dólares, no hace falta más que mencionar a lo que está actualmente el barril de petróleo. En 1999 se hace una compra de todo el resto de las acciones de YPF S. A., es decir, tanto los privados como las que quedaban en las provincias, la mayoría de las provincias vendieron enseguida las acciones y no se las quedaron hasta que llegada Repsol, la vendieron a 19 dólares la Acción; las pocas acciones que quedaban en manos de las provincias fueron compradas por Repsol y el 5% restante que tenía la Nación. Obtuvo al final el 99%, el resto, el 1% son algunos jubilados, algunos trabajadores y sobre todo algo que está dando vueltas en la Bolsa, y se pagó 44 dólares la Acción, con un barril a 18 dólares. Es decir, Repsol compró YPF con un barril a 18 dólares; el precio por YPF serían unos 15.000 millones de dólares, de lo cual Repsol paga a YPF, 14.900, que es un número que después tendríamos que comparar. Aumenta en un 151% de lo que se había dado, es decir, más que duplica el precio que lo había valuado el propio Estado Nacional a la hora de privatizar, lo cual demuestra que ese precio inicial era extremadamente bajo, obviamente subvaluado ese precio de 18 dólares la Acción.

Repsol era una petrolera mucho más pequeña que YPF. En 1991, YPF ya había sido muy atacada, ya se había entregado en concesión un montón de yacimientos que le pertenecían, se había privatizado y se había vendido un montón de yacimientos, se habían dado concesiones y licitaciones por participación de los mejores yacimientos de YPF. Sin embargo era la Petrolera Nº 29 en el mundo, Repsol era la 44; es decir, esa YPF fragmentada, pre-privatizada, era mucho más importante en el mundo de lo que llegaba a ser Repsol que es una Empresa que tiene refinerías porque no tiene petróleo, España no tiene petróleo, sin embargo Repsol termina comprando a YPF.

¿Qué pasó?, ¿cuál fue el funcionamiento de Repsol una vez que entró en YPF S. A.? El primer análisis que hay que ver es el de las reservas; estas son las reservas probadas, oficiales; cuando digo oficiales son las reservas que Repsol dice que tiene. Y el principal activo de una petrolera son sus reservas, por lo tanto uno va a decir que la tendencia de la Petrolera es aumentar sus reservas en vez de bajarlas; no hay un control así que no sabemos. En el ´99 vemos las reservas de gas y petróleo que tenían comparándolas con las del año 2007, último dato disponible; hay una gran caída por la falta de exploración, porque no hay petróleo, porque se aumentó la extracción sin reponer esas reservas; pero cuando uno ve las ganancias de YPF, desde la entrada de Repsol acompañando el aumento del precio internacional, en las privatizaciones de YPF en el ´94, en el ´98, el precio había llegado casi a un piso. En el año ´98 es el año que se vende YPF es el año de menores precios internacionales del petróleo de la historia, anterior a la crisis del ´73 y aún es menor a los precios del ´71 y del ´70; tengo que irme a la década del ´50, del ´60 para encontrar precios más bajos. Ahí, en ese momento se privatizó y se vendió YPF. Y en ese momento el precio generó un aumento extraordinario en las ganancias de YPF, esos 3 millones de dólares; a pesar de perder reservas que es el principal activo de una petrolera, las ganancias de Repsol en YPF están creciendo año a año, con un máximo en el año 2005, y cae en los otros años, a pesar de que crece en esos años, porque al no encontrar nuevos yacimientos, la extracción está cayendo en YPF.

¿Cómo es la entrada a esta argentinización? ¿Cuál es la lógica de esa argentinización? Si uno cuenta las ganancias declaradas según los balances de Repsol, ganó 29.253 millones de pesos, lo cual me da unos 11.300 millones de dólares; es decir, esos 11.300 millones de dólares son los declarados, -hay 239 millones de dólares, de acuerdo con una denuncia presentada por el MORENO, producto de una evasión- en el año 2001 Repsol envió a su casa matriz, mucho más de lo que había declarado por ganancias. En el caso de los 239 millones, hay una denuncia penal hecha por esto, es decir, no está incluido ahí; y además, si uno mira el balance, hay créditos que YPF le da a Repsol, con lo cual se están lavando utilidades de YPF que se va a llevar porque ya no es utilidad, es un prestamo, que aparte del activo no es ganancia y eso se licua. Acá yo tengo nada más que 3.400 millones de dólares, pero contando solamente las ganancias declaradas, en apenas nueve ejercicios de Repsol en YPF, recuperó el 76% de lo invertido. Además, hay ganancias récord, en 2005 fue récord, en 2006 fueron 4.000 millones de dólares, ¿dónde está perdiendo plata YPF?, ¿cuáles son los problemas?, ¿por qué hay que salir a subvencionar la exploración?, ¿dónde está que las empresas trabajan a pérdida?, ¿dónde está que las petroleras trabajan a pérdida?, que es lo que sale en los diarios, porque hay que aumentar la nafta porque las petroleras trabajan a pérdida. Efectivamente no ganan como en el 2005 pero ganan muchísimo más en dólares que en años anteriores. Entonces, ¿cuál es la lógica, cuál es la estrategia de Repsol?, la estrategia de Repsol es, en Argentina no reemplazar sus reservas; es decir, según informes oficiales, en el año 2003 y 2006, apenas reemplazó, es decir: por cada 100 barriles que ponía en el año 2003, puso 19, encontró reservas. En el año 2006 fue el máximo: un 50%, una Petrolera que quiere seguir, por lo menos por cada barril que extrae tiene que dejar uno adentro, porque sino al corto plazo, desaparece. 2003 y 2006 fueron los únicos años que esta tasa de reemplazo fue positiva, el resto fue negativa, siempre repuso muchísimo menos de lo que había extraído.

¿Cuál es el plan estratégico, qué le dice Repsol a los accionistas?, van a Puerto Madero, se juntan en Madero y les dicen: -Nuestras prioridades, ¿cuáles son? Ir a los activos con crecimiento y alta rentabilidad, no es el caso de Argentina-. Argentina necesita inversiones para mantenerse en el tiempo; justamente la extracción está cayendo porque no hay inversiones; hay que hacer inversiones en la Argentina. Argentina no es un área con alta rentabilidad y crecimiento, hay que invertir por riesgo. Potenciar las áreas donde hay ventajas competitivas y vender los activos poco rentables; fueron los activos de distribución en Chile, algo en Latinoamérica. Desprenderse de las cosas que no son rentables. ¿Cuáles con las áreas centrales?: Golfo de México, norte de África y todo el negocio del gas natural licuado; acá la Argentina no está, en esta lógica Argentina no está, lógicamente porque hay que invertir y hay que invertir con riesgo.

Haciendo un par de cuentas, lo que se firmó con este Grupo Petersen, fue pagar 3.750 millones de dólares por el 25% de la Empresa, con lo cual, sumado a todas las ganancias declaradas que tiene Repsol, ya recuperó el 100% de la inversión, por lo tanto se quedan con el 75% de la Empresa “libre” porque ya recuperaron todo lo que habían puesto en comprar YPF en el ´98. Pero además van a salir a la Bolsa y se estima recuperar 3.000 millones más; si uno saca la cuenta, se está valuando YPF en 15.000 millones de dólares, lo mismo que cuando se compró. Las reservas de petróleo cayeron en el 45% y las de gas en el 63%, se esperan por el cambio de precios, claro, si nosotros vendimos con el precio al piso histórico y ahora están en 120, 140, 100, lo que quieran, se sigue valuando al mismo precio. Pero además, Repsol tiene pensado vender los activos no estratégicos de Latinoamérica, sobre todo los de Bolivia y Venezuela a YPF, pero después va a estar endeudado con Repsol, sumado a este Grupo Eskenazi que va a entrar a YPF, va a estar endeudado tanto con Repsol, como con bancos internacionales para pagar, uno se da cuenta que ni YPF, ni Eskenazi va a tener capital disponible para hacer las grandes inversiones que se necesitan para recuperar la energía en Argentina, para que YPF vuelva a aumentar su nivel de reservas; en 9 años, repito, cayó un 45%, casi la mitad del petróleo en 9 años; más de la mitad en gas. Se necesitan inversiones de riesgo, que es las que no estaba haciendo YPF.

A pesar de todo esto, Repsol va a mantener el 55% de las acciones, por lo tanto va a tener la mayoría accionaria y va a ser quien tome las decisiones prioritarias. Por eso, en lugar de argentinización, lo que estamos viendo en la entrada del Grupo Petersen a YPF, justamente es la reprivatización y la descapitalización de YPF, porque se la está dejando en la peor condición para llevar adelante estas inversiones; que son inversiones necesarias para llevar adelante un modelo de país y de energía para ese país, que se concrete con crecimiento, con desarrollo; que no tengamos que importar nafta, que tengamos la energía al servicio de la economía interna nuevamente. Una política energética y petrolera nacional. Si sigue cayendo la extracción, si siguen cayendo las reservas, en poco tiempo tenemos que empezar a importar petróleo; ya empezamos a importar gas, ahora no solamente tenemos que importar gas desde Bolivia sino que tenemos que traer un barco para comprar el carísimo gas licuado porque nuestras reservas, están cayendo, la extracción está cayendo porque no hay inversiones. Esta nueva YPF argentinizada no va a estar en condiciones, no es la solución, de ninguna manera es la solución a ese problema, no soluciona esta crisis energética.

Otro punto clave de lo que es la política energética y sobre todo en la parte de hidrocarburos, es lo que dijimos de provincialización. Como dijimos, esta historia de la provincialización nace con la privatización de YPF. La Ley de privatización de YPF empieza a mencionar que las reservas tienen que ir a las provincias; eso se termina de plasmar en la Constitución del ´94, contrario totalmente a la del ´49 y aún a la existente en todo el andamiaje jurídico nacional de que “el subsuelo era dominio nacional”, del Estado Nacional porque era quien estaba mejor capacitado para llevar una política que tenga en cuenta a todos los intereses no solo regionales, sino también nacionales e internacionales. Hay un punto, acá estamos hablando del mercado petrolero donde están las mayores empresas del mundo, donde se da el mayor poder de lobby, donde es más fuerte la intervención de las empresas y donde, no hace falta más que abrir el diario para encontrar las guerras que ocasiona el petróleo. En América Latina se han ocasionado guerras de petróleo, en el mundo actualmente hay guerras por petróleo; entonces, ¿quién está en mejor condición de negociar contra estos monstruos petroleros, la provincia de Jujuy o el Estado Argentino?, ¿la provincia de Tierra del Fuego? Ya de por sí Argentina, el PBI de Argentina es poco comparado con la facturación anual de los monstruos como EPSON o la British Petroleum; que podemos decir de una provincia como Jujuy, Salta o Tierra del Fuego, o Chubut. Esto fue lo que se firmó con la Constitución del ´94, sin embargo la Constitución necesita ser reglamentada; y no había entrado en vigencia la norma de la Constitución del ´94 hasta la denominada “Ley Corta” firmada en el 2007; que era la gran Ley pedida tanto por las provincias como por las empresas petroleras porque dejan de negociar con el Estado Nacional para negociar con las provincias. Y lo que pasa es que empieza a regir esta “balcanización” de la soberanía energética: cada provincia tiene el dominio de sus reservas.

Si uno va un poco a la historia, uno ve que en las provincias no hay una vocación petrolera. El mejor ejemplo y el más actual, sobre todo en la década del ´20, a los problemas que hubo en la década del ´20, en la década del ´10, en la década del ´30, simplemente vemos que pasó con la privatización de YPF. En la privatización de YPF, las provincias obtuvieron una parte, una buena parte de las acciones. Con esas acciones, si las provincias trabajaban, si las mantenían y obraban juntas, estaban en buenas condiciones para por lo menos, tratar de aligerarar las grandes consecuencias sociales que iban a tener las provincias petroleras; es decir, que no se cierren los pueblos petroleros, tratar de ayudar a sus propias provincias, al propio interés de sus habitantes. Sin embargo, ¿qué hicieron las provincias?: las vendieron enseguida para tener la plata, para suspender caja, para hacer obras. El caso paradigmático es el caso de la provincia de Santa Cruz que vendió sus acciones y ni siquiera las necesitó porque las mandó a un banco del exterior en Suiza y se quedó durmiendo; vaya uno a saber si volvió, dicen que volvió. Pero ni siquiera sirvió como negocio porque se vendieron a 19, se vendieron muy barato. Con todos los graves problemas que tuvieron en los pueblos petroleros de las provincias petroleras, por la privatización de YPF, las provincias tuvieron una herramienta para intentar llevar adelante una política petrolera. Fueron vendidas enseguida.

¿Qué pasa luego de que se da esta Ley?. 1) una ola de licitaciones, todas las áreas pasan a las provincias, y todas las provincias salen a licitar para entregar concesiones al sector privado, todas las áreas que se encontraban en esa provincia fueron entregadas; no solamente las petroleras, las que tenían reservas de petróleo, sino también provincias como Córdoba, Chaco, San Luis, San Juan, que no tienen reservas, que no habían encontrado reservas, pero como había concesiones, rápidamente salieron a licitar. En ningún caso se hizo una empresa energética provincial seria, con intenciones de llevar adelante esa investigación, esa extracción; en ninguna de estas licitaciones está que la mayoría accionaria, las decisiones de política las tiene que llevar la provincia, eso no existe en esa zona de privatizaciones. Y además, hay pedido de las prórrogas, ¿por qué?, porque las prórrogas estas concesiones que se otorgaron por 25 años terminan en el ´17, ´18 o ´16, depende de la fecha de vencimiento. Las petroleras salen a reclamar que se les de una prórroga por 10 años, que es lo que dice la Ley, y se están empezando a negociar esas prórrogas que ahora están en manos de las provincias.La Ley que es del ´67 dice que se puede dar una prórroga por 10 años siempre que el concesionario haya dado buen cumplimiento a las obligaciones emergentes de la concesión.

En un sector energético petrolero, en el cual las reservas caen año a año, la extracción está cayendo, no hay inversión y son múltiples las denuncias de contaminación que están generando contaminando las napas en lugares desérticos como Santa Cruz, como Chubut, como Neuquén, donde hay casos probados de contaminación; lugares donde las petroleras, por ejemplo, tienen que dar agua pura para el ganado, para los animales, para todos los requerimientos de las comunidades, porque se probó que contaminaron el agua. Y la Ley dice que, bueno, 6 meses antes hay que firmar concesiones, por lo menos y se está presentando con 10 años, 9 ahora, de anticipación. ¿Cómo puedo saber yo si estas petroleras primero, en estos 9 años que les quedan van a operar, van a tener un buen cumplimiento?, ya de por sí en estos 15 años no lo tuvieron. No hace falta más que ver las reservas, la inversión, la extracción; sin embargo, se están empezando a firmar estas prórrogas; 10 años de anticipo, no hay inversiones, caen las reservas, no hay pozos de riesgo, problemas de contaminación.

La primera fue justamente el caso de Repsol, Loma La Lata, el principal yacimiento gasífero, pero como se firmó en el 2000, tuvo que firmar De La Rúa, lo firmó Sobisch y lo tuvo que firmar De La Rúa porque todavía pertenecía al Gobierno Nacional. El otro caso, el primero después de esta Ley, así como Loma La Lata es el principal Yacimiento Gasífero, Cerro Dragón fue el principal yacimiento petrolero. Cerro Dragón tiene el 31% de las reservas de petróleo, un 6% de gas, actualmente de petróleo, y extrae el 14% de todo el petróleo que se extrae en la Argentina; es decir, casi 1 de cada 3 barriles de petróleo que hay de reserva en la Argentina están en ese Yacimiento. Este Yacimiento está en manos de la British Petroleum, una Empresa que se llama Panamerican que es un 60 % de la British, la anglo-norteamericana British Petroleum porque tiene capitales de la Amoco, y un 40% de Bridas, de la familia Bulgueroni, pero está controlada por la BP, la British. Chubut y Santa Cruz firmaron un Contrato de Concesión, de prórroga de Concesión, nuevamente tuvieron que firmar las dos porque este Yacimiento está entre las dos provincias, hasta el 2047, por 40 años; es decir, los 10 años de prórroga que dice la Ley y terminados esos, 20 años más por cuenta de la provincia porque dice esta Ley Corta dice que una vez terminada la concesión, las provincias pueden decidir: por cuanto dar, a quiénes dar, etc; sin ningún tipo de licitación, sin ningún tipo de pago, sin ningún tipo de compromiso serio de inversión, y no se avanza en la apropiación de la increíble renta petrolera que tiene este Yacimiento. ¿Un número?: $1.400.000 por hora se extraen de este Yacimiento, en la provincia de Chubut y Santa Cruz, qué poder de renegociación tienen ante un gigante como la British Petroleum. Esto se logra gracias a esta provincialización.

Concluyendo, en realidad vemos que, ni esta argentinización que no significó un aumento de inversión, no hay mayor capacidad instalada; el aumento de la capacidad instalada viene por orden del Estado; en el caso del gas son los propios consumidores los que están pagando los aumentos de capacidades. Sin embargo eso queda en manos de las empresas, no queda como nacional, queda en manos de las empresas que no hicieron sus inversiones y obteniendo ganancias por el mayor volumen transportado o distribuido. La entrada de Eskenazi no es un avance en una política nacional sino al contrario, es la reprivatización y la descapitalización de la Empresa. Y la provincialización de las reservas, en realidad profundiza aún más lo que se había logrado en la desregulación petrolera en 1989 porque ahora ya tengo cada una de las provincias tratando de obtener sus licitaciones, sus negocios; tratando de entrar en una negociación, que si era despareja en el caso de Argentina, imagínense como puede ser en el caso de Neuquén que ahora está negociando y se dice que esta semana va a firmar con Repsol la renovación de las concesiones que quedaban. Ya firmó Loma La Lata. Chubut y Santa Cruz firmaron por Cerro Dragón; y todas las empresas están amagando y empezando a negociar estas prórrogas, sin considerar una política nacional, es decir, esto tiene que tomar en cuenta todos los requerimientos energéticos de la Nación, no solamente de las provincias que tienen petróleo en su subsuelo. Nadie está diciendo que las provincias no tengan que obtener regalías, ni beneficios por la extracción de petróleo en su subsuelo; pero acá, lo que está en juego es la política energética, y la política energética tiene que estar en manos de la Nación por intereses de la Nación.

Nuevamente estas medidas no solucionan la crisis y sobre todo no recupera una política energética propia, no recupera una política centrada en la energía como derecho, en la energía como requerimiento para un proyecto de país; seguimos manteniendo la energía como una mercancía. Estos cambios no son el nuevo modelo energético que necesitamos para salir de esta crisis.

Lo que sería más interesante es la apertura a un sinnúmero de temas porque, como dije al principio hay que empezar a discutir todo esto. Es poco lo que hay, es poco lo que se dice, es poco lo que se lee en los diarios, es poco lo que comúnmente se expresa; hay que empezar a extenderlos, a estudiarlos y analizarlos, y es una punta para empezar a comprender los últimos cambios en este Mercado Energético.

Cualquier consulta, sería interesante para profundizar, para esclarecer las dudas.

Muchas gracias.