Luego de una sentada en las escaleras del Municipio, aplausos , reparto de volantes y pegatinas de carteles fueron recibidos por el Secretario de Medio Ambiente que tuvo que interrumpir una reunión y receptar las exigencias presentadas por los vecinos y la organización sindical, luego de una acalorada discusión.

La cartilla difundida por los vecinos expresa el espíritu y la letra de lo reclamado ante el funcionario :

..."Los vecinos de La Ribera iniciaron esta lucha para ponerle fin a un desastre político-ambiental que se cernió en el bario en el año 1988, producto de una fisura del Poliducto que va desde Ensenada hasta la Refinería de Dock Sud, atravesando el barrio de La Ribera.

El mal saneamiento del derrame por parte de la empresa derivó en el 2002, al subir las napas, en un bañado de más de 40.000 m3 que hasta el día de hoy se aloja en el corazón del barrio.

Y fueron pasando los gobiernos, el desinterés,los arreglos millonarios, el silencio de los medios tanto locales como nacionales y la inoperancia del Hospital de Quilmes.

Todos estos hijos de la corrupción forman un peligroso cóctel si se los mezcla con Benceno-un cancerígeno- y mutagénico que es producto de la contaminación de hidrocarburos.

Tratamos de generar la conciencia necesaria para revertir uno de los mayores problemas político-ambientales que sufre nuestra ciudad. Sabemos bien que ellos tienen el poder económico y político, pero si nosotros logramos generar fuerza desde la solidaridad para quebrantar las injusticias podemos ser el poder real, el Poder del Pueblo.

Basta de políticos lacayos del poder económico!!
Alrededor del año 2002 se empezaron a manifestar en los vecinos los primeros síntomas de contaminación por hidrocarburos-manchas extrañas en la piel-, problemas respiratorios, mareos,dolor agudo de cabeza. Con estos primeros indicios de contaminación en las personas, a su vez se empezaba a generar la conciencia del barrio, pero de forma aislada y leve.

Los primeros estudios en los hospitales públicos dieron a luz que vecinos tenían un alto índice de Benceno y Tolueno en la sangre, derivado de aromáticos del petróleo, señalando a la empresa y al bañado de hidrocarburos como principal culpable. Las enfermedades fueron aumentando en número y violencia. Esto generó en el barrio una conciencia forzada, ya que el que no tenía pibes con manchas, cáncer o problemas respiratorios, tenía a la familia vecina contaminada.

Con el tiempo los hospitales que respondían a las necesidades de los vecinos, dejaron de hacerlo, los medios se transformaron justamente en los medios de la empresa para lograr su fin y el gobierno sentenció al barrio con su ausencia.

Los vecinos se empezaron a organizar y a presionar para que solucionen este gravísimo problema que, además se había agravado por la insolente ineptitud y la peligrosa indiferencia. Por medio de la presión lograron notas en medios locales y nacionales que no tardaron en silenciarlos.

En el año 2004 los vecinos lograron que se aprobara una ordenanza la cual estipulaba el saneamiento de la ribera, la reubicación con su consentimiento, de los vecinos afectados, censo habitacional y estudio de enfermedades, obra social a los que padecen la contaminación por hidrocarburos, proveer de agua potable y medicamentos al barrio.

Esta ordenanza estuvo en vigencia hasta el año 2007, durante la gestión del señor Sergio O. Villordo.

Las acciones concretas no trascendieron de los estudios de tierra y agua, relegando las prioridades vitales del barrio como el agua potable y los medicamentos, sin hablar siquiera de acciones de saneamiento.
Así caducó la primera ordenanza a las que los responsables (empresa-estado) pasaron por alto.

En el 2008, la lucha maduró y los vecinos ya tenían conocimiento del escenario en el cual se desplazaban, conocían los negociados, la presión que es necesaria y las amenazas tanto de funcionarios como de la empresa.

Fruto de las manifestaciones y la participación de un concejal del ARI se confeccionó una ordenanza más precisa y se decretó la Emergencia Ambiental de la Ribera.

Ahora es el momento tanto de Claudio Olivares-secretario de Medio Ambiente del Municipio de Quilmes, como de Gutiérrez y todos sus funcionarios, que reviertan tanto sus ausencias, como sus errores, y demuestren que esta gestión que iba a "Apuntar a la Ribera", no "Apunte a Matar" , sino a "Sanear".

Ninguna causa está aislada de la otra, el hambre, la inseguridad, los desastres ambientales y económicos surgen y terminan tanto en los gobernantes que desfilaron a lo largo de la historia como en los actuales. Pero no obviemos la cuota de responsabilidad que le cabe al pueblo. Un pueblo que se reconoce como olvidadizo y permisivo no debe detenerse en ese punto. El poder contemplar los aspectos negativos como sociedad es un paso, pero revertirlos es el verdadero y vital avance".

"Y los vecinos de La Ribera estamos dispuestos a obrar de la manera que sea necesaria para conseguirlo...."!!
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