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FORO DE TRABAJADORES DE LA ENERGÍA DEL MERCOSUR

Bajo el titulo de Intregación Energética: Integración de los Pueblos, se realizó entre los días 4 al 6 de abril, el encuentro de trabajadores de la energía del MERCOSUR.

Como dice la convocatoria "los trabajadores en general, y los de la energía en particular, hemos tratado de ir hacia políticas continentales comunes como repuesta a la ofensiva imperialista neoliberal en nuestro continente. Pero, como se expresaba en noviembre de 2005 en el Foro Energético de Mar del Plata, en el marco de la III Cumbre de los Pueblos, las luchas realizadas hasta ahora no alcanzan para rebatir estas políticas nefastas, por lo tanto, debemos alcanzar otro escalón en intensidad y organización, ya no alcanza generar agendas de reuniones, el camino obligado es armar una agenda de acción política ya que ella será uno de los caminos para recuperar para los estados nacionales, la propiedad de los recursos energéticos, así como un nuevo modelo superador, de gestión democrática y con control popular en la dirección de las empresas de servicios públicos (...)”

El encuentro se inscribió en esa perspectiva y avanzó hacia la elaboración de políticas organizativas y programáticas concretas, que dan contenido y sustento como preparación del Segundo Foro Energético Latinoamericano y Caribeño que se realizará en México en mayo del 2006.

Estuvo presente en las intervenciones y declaraciones tanto final, como las tres expresiones de las comisiones que funcionaron con distintos temas la coyuntura política que se vive en el continente, donde los pueblos apuestan al cambio, rechazando las políticas liberales y neoliberales, mas allá de los gobiernos electos si, son fieles o no, a las claras definiciones y aspiraciones de los sectores populares.

En dicho evento participaron diez países: Uruguay, Chile, Brasil, Paraguay, Argentina, Venezuela, México, Perú, Ecuador y Bolivia. Fue un encuentro, que se inauguro en el Paraninfo de la Universidad de la Republica (Uruguay) en horas de la mañana del día 4, que superó largamente a la región MERCOSUR.

En dicho acto de lanzamiento del evento se contó con la presencia de las autoridades de la universidad, más autoridades del gobierno, del ámbito de la energía, como de las empresas Ancap (petróleo), Ute (electricidad) Petrobrás (brasil) y Salto Grande (represa eléctrica binacional argentino-uruguayo).

Se conformaron tres comisiones, cuyos temas de análisis fueron:

el MERCOSUR y los desafíos de la integración de los pueblos. Discusión de alternativas, (como el alba), a los planteos imperialistas del ALCA, TLC, etc.

gobiernos progresistas, política energética y relacionamiento con el movimiento sindical. La energía como “motor” de la integración de los pueblos latí americanos y caribeños a partir de la complementación productiva.

balance de los organismos sindicales de la energía del MERCOSUR. Necesidad de avanzar hacia estructuras organizativas superiores de los trabajadores latínoamericanos y caribeños de cara al encuentro de México. Plataforma continental que unifique y oriente la lucha. Compromisos concretos en torno a la jornada del 20 de abril

La síntesis de las conclusiones es, entre otras:

que existen condiciones políticas objetivas para avanzar en el proceso de integración de los pueblos latinoamericanos y caribeños (...)

rechazos a los actuales planteos del ALCA y de los TLC que se contraponen a las políticas de integración que concebimos los trabajadores;

reivindicamos el MERCOSUR como un instrumento válido en la medida que sea profundizado en su contenido para la erradicación de la pobreza y la desigualdad social de los pueblos. Propugnamos su ampliación a todos los países de América del sur para actuar como un solo bloque.
el compromiso que los trabajadores de la energía haremos los máximos esfuerzos para concientizar a los trabajadores en general y a la sociedad en su conjunto, para que los recursos energéticos sean puestos al servicio de la comunidad como un bien social y no como mercancías para el lucro de los grupos económicos.

...no tenemos una concepción única sobre de que es ser progresista, ni de cual debe ser el reracionamiento de los gobiernos que se definen como tales con el movimiento obrero

...somos concientes que no hay recetas que puedan estrujar la realidad en formulas abstractas.

desde el gobierno de Bachelet hasta el de Chávez son calificados de progresistas, por más que sus contenidos difieran sustancialmente, aunque no necesariamente esta calificación responde a posturas antineoliberales.

lo que si está claro es que el neoliberalismo, ya no es paradigma imperante, ni el destino inevitable.

un rasgo presente, en la actual realidad, es la no aceptación y ausencia de estimulo de la participación organizada de los trabajadores en la elaboración y puesta en practica de la política general que afecta los destinos de los países. al contrario se fomenta la desmovilización frente a equipos económicos tecnocráticos que manejan los hilos fundamentales de la economía. a lo que se suma en ciertos casos las deficiencias organizativas de las organizaciones sindicales, lo que permite que se las mantenga al margen.

no planteamos la necesidad de participar en todas y cada una de las acciones de gobierno, pero no puede obviarse que sin la movilización de los trabajadores, estudiantes, campesinos, cooperativistas, etc.; muchas de las fuerzas políticas hoy en el gobierno no hubieran alcanzado el mismo y sobre todo, no podrán poner en practica los programas por los cuales fueron elegidos.

es necesario revalorizar el papel de la clase obrera en esta lucha, rescatando la imprescindible independencia de clase desde la cual tiene que posicionarse, pero sin caer en la indiferencia del “que se vayan todos “o “son todos iguales“. La construcción de una perspectiva propia y el abandono de la tentación de hacer seguidismo de tal o cual candidato, puede contribuir a posicionarnos correctamente frente a los gobiernos progresistas sin desconocer que su existencia genera mejores condiciones políticas para desarrollar nuestra lucha.

... nuestros esfuerzos tendrían que tender hacia la búsqueda de recuperar y afianzar la denominada “soberanía de la renta energética “. es decir, asegurar el control de los recursos del sector en manos estatales, con participación de trabajadores y usuarios en su gestión.

...cuando decimos integración energética, como motor de la complementación productiva, debemos apuntar a superar las contradicciones ficticias levantadas por nuestras clases dominantes y entender que sin un frente común nunca podremos enfrentar el poder del capital financiero monopólico industrial y sus iniciativas de supuesta ”integración” que solo sirven a sus intereses.

Párrafo de la declaración final, “entendemos que hoy más que nunca los latinoamericanos debemos apostar, por la democratización y participación de los trabajadores, en las estructuras comunes representadas por el MERCOSUR y la can, respetando nuestras peculiaridades como pueblos“. Ya que son herramientas ineludibles a partir de las cuales nos insertamos en la economía planetaria, en camino hacia la unidad de todos los países al sur del rió bravo, como plantearon Bolívar, Sucre, San Martín, Artigas, O’higgins, Martí, etc.

“los pueblos han demostrado que no quieren continuar con las políticas neoliberales que han profundizado la miseria y el hambre. Combaten y luchan día a día por ser dueños de sus destinos, y es a ellos que los gobernantes se deben.

“exigimos a los gobiernos sumarse a la lucha de sus pueblos para fortalecernos y enfrentar las estrategias del imperialismo norteamericano, y de sus aliados locales, quienes socavan a los organismos de integración regional. Al mismo tiempo que rechazamos cualquier otro tipo de imperialismo continental.

“en ese marco es que los trabajadores de la energía de América del Sur, reunidos en Montevideo, exigimos que se escuchen nuestras propuestas, que se habrán canales reales, de participación a nuestra organizaciones, junto al resto de la sociedad, para definir el rumbo de las políticas energéticas que implican el destino de nuestros compatriotas.

“implica para nosotros el desafío de materializar la enunciada organización continental de trabajadores de la energía en la conferencia de Caracas en el 2005, en el próximo encuentro de México, del 2 al 4 de mayo de este año.

“finalmente, reafirmamos nuestra voluntad expresada en Mar del Plata, en la Cumbre de los Pueblos, de poner práctica la jornada continental del 20 de abril, mediante los mecanismos que se estimen convenientes en cada país.”

4 - 6 abril 2006- Montevideo - Uruguay

II- FORO DE TRABAJADORES DE LA ENERGÍA DEL MERCOSUR

DECLARACIÓN FINAL

Hoy se habla y se escribe mucho sobre la integración energética. Anuncios de millonarios proyectos de construcción de voluminosos gasoductos, a través de miles de kilómetros de nuestro continente, son vertidos a la opinión pública, mientras analistas “calificados” sostienen que la energía cumplirá el mismo papel que el acero representó para la Comunidad Europea en materia de integración para nuestros países.

El anillo energético desde Camisea, Perú, el Gasoducto Sudamericano desde Venezuela, la propuesta de otro desde Bolivia a Uruguay, pasando por Paraguay, etc., han sido planteados como la solución a las necesidades energéticas para el desarrollo de nuestros países, debido a la “abundancia” de reservas de gas natural en América del Sur.

Como se ha planteado en los encuentros regionales del año pasado (Caracas, Mar del Plata), el gran problema a resolver es, en manos de quien están o estarán los recursos energéticos (electricidad, petróleo, gas natural, GLP, etc.). Es decir, la soberanía sobre los mismos constituye el eje principal de cualquier proyecto de integración efectiva que tenga como centro la unidad de nuestros pueblos en pos del desarrollo económico, social, cultural y político.

Por el contrario, nuestras riquezas continúan en manos de las transnacionales, que únicamente persiguen obtener abultadas tasas de ganancia mientras millones de personas continúan sin acceso básico a las diversas modalidades de energía, factor ineludible de calidad de vida, repetiremos una vez más la historia de pillaje y saqueo que hemos sufrido como continente por más de 500 años.

El imperialismo norteamericano vuelve a intentar “comprarnos” con espejitos de colores mediante el ALCA, y su versión en porciones, los Tratados de Libre Comercio.

Mediante estos mecanismos nos imponen un libre comercio que únicamente reproduce nuestro histórico papel de productores de materias primas a cambio de que abramos nuestras economías a la competencia privilegiada de las transnacionales. Seguiremos primarizando nuestra producción a la vez que terminaremos de destruir nuestras industrias, sin que las tan propagandeadas inversiones extranjeras nos dejen otra cosa que nichos de alta tecnología aislados del conjunto de nuestras economías, en el mejor de los casos.

Al mismo tiempo se continúa con las prácticas intervencionistas en nuestros países, bajo las más diversas excusas, especialmente contra Cuba y Venezuela.

Entendemos que hoy más que nunca los latinoamericanos debemos apostar por la democratización y participación de los trabajadores en las estructuras comunes representadas por el MERCOSUR y la CAN, respetando nuestras peculiaridades como pueblos. Ya que son herramientas ineludibles a partir de las cuales insertarnos en la economía planetaria, en camino hacia la unidad de todos los países al sur del Río Bravo, como plantearon Bolívar, Sucre, San Martín, Artigas, O’Higgins, Martí, etc.

Los pueblos han demostrado que no quieren continuar con las políticas neoliberales que han profundizado la miseria y el hambre. Combaten y luchan día a día por ser dueños de sus destinos, y es a ellos que los gobernantes se deben.

Exigimos a los gobiernos sumarse a la lucha de sus pueblos para fortalecernos y enfrentar las estrategias del imperialismo norteamericano, y de sus aliados locales, quienes socavan a los organismos de integración regional. Al mismo tiempo que rechazamos cualquier otro tipo de imperialismo continental.

Existen alternativas planteadas que debemos explorar y mejorar, como la Alternativa Bolivariana para la América (ALBA). Es necesario incorporarlas a nuestras agendas de discusión para avanzar en concreto.

En ese marco es que los trabajadores de la energía de América del Sur, reunidos en Montevideo, exigimos que se escuchen nuestras propuestas, que se abran canales reales de participación a nuestras organizaciones, junto al resto de la sociedad, para definir el rumbo de las políticas energéticas que implican el destino de nuestros compatriotas.

Implica para nosotros el desafío de materializar la enunciada organización continental de trabajadores de la energía en la Conferencia de Caracas en 2005, en el próximo encuentro de México, del 2 al 4 de mayo de este año.

Paso que nos permitirá confluir hacia una estrategia común que guíe la lucha por nuestras justas reivindicaciones hacia los objetivos enunciados.

Finalmente, reafirmamos nuestra voluntad expresada en Mar del Plata, en la Cumbre de los Pueblos, de poner en práctica la jornada continental del 20 de abril, mediante los mecanismos que se estimen convenientes en cada país.

RESOLUCION DE APOYO A LA NACIONALIZACIÓN DE LOS HIDROCARBUROS EN BOLIVIA

Los delegados/as al Encuentro de Trabajadores de las Energía del MERCOSUR “Integración Energética: Integración de los Pueblos” que se llevó a cabo del 4 al 6 de Abril de 2006 en Montevideo - Uruguay, saludamos al gobierno del Presidente Evo Morales, a los trabajadores y al pueblo boliviano y manifestamos nuestro apoyo militante a la política de recuperación de los recursos naturales, especialmente la nacionalización de los hidrocarburos y su industrialización, por la importancia estratégica que dicha medida tiene para la existencia misma de la soberanía nacional, lo cual posibilita el uso de estos recursos en beneficio del pueblo boliviano y al mismo tiempo como palanca de las políticas integracionistas en el camino de la unidad de América Latina y el Caribe, tal como lo soñaron nuestros libertadores, héroes y mártires de las luchas por la Patria Grande.

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