  |
 |
|
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
Trabajo [22/05/2009] Una mirada crítica sobre la emergencia laboral y social construída exclusivamente desde el descenso en el indicador de desocupación.
Es indudable que resulta auspicioso que la tasa de desempleo se reduzca. Sin embargo sería erróneo, a partir de ello, concluir en una mirada exitista de la situación vigente. Esto es así por: 1) No se puede asociar la emergencia laboral y social sólo con el descenso en el indicador de desocupación. Esto es así en tanto el mundo laboral argentino ha combinado y combina altos niveles de desempleo, de subocupación, de empleo clandestino y de sobreocupación. Asimismo, y como resultante de lo expuesto, el ingreso promedio de los ocupados en argentina no supera los $860 (un 23% inferior al vigente en 1998) y la tasa de desocupación del último trimestre del 2006 coincide con casi un 40% de población en situación de pobreza, duplicando los niveles que existían cuando en 1993 la tasa de desocupación alcanzó porcentajes similares. Es decir, la Argentina que tenemos no transforma la reducción del desempleo en la expansión del empleo formal y de alto nivel de ingreso. Por eso, del mismo modo que la aplicación de la doble indemnización como criterio de intervención frente a la crisis del 2002 resultaba un paliativo paupérrimo con llegada casi excluyente a un proporción exigua de la fuerza laboral (no más del 38% de la misma), hoy es absurdo concluir que la emergencia laboral y social desaparece, frente a una tasa de un dígito, validando las demandas del lobby empresarial. En realidad, en términos estrictos el dígito no se ha alcanzado (libre de planes la tasa de desempleo es del 10,1% y el promedio anual del 2006 es del 12,3%), pero además la evidencia de los últimos años indica que la doble indemnización en nada obturó la creación de empleo y, en todo caso, la exigencia patronal sólo persigue el objetivo de abaratar costo para sus estrategias de rotación laboral. Situación esta que conspira contra el objetivo declarado oficialmente de promover el empleo estable y de calidad. Por lo tanto, si se confirma la decisión oficial de eliminar la doble indemnización estaríamos en presencia de una mala decisión. La emergencia laboral y social subsiste y en realidad lo que habría que hacer, más que eliminar la doble indemnización, es encarar una batería de acciones en términos de políticas productivas, laborales y sociales de alcance universal que se hicieran cargo de los problemas y de la desigualdad vigente. 2) Si bien hay un descenso permanente en la tasa de desempleo respecto al momento más agudo de la crisis, es conveniente destacar que la reducción de la desocupación es muy inferior al aumento que ha tenido el nivel de actividad económico. Así, mientras el PBI se expandió un 14,7% comparando los niveles de actividad actuales con los del año 1998, la desocupación sólo se redujo entre ambos años en un 3,9%. Lo expuesto es el resultado de la vigencia de un modelo caracterizado por colocar naturaleza en el mercado mundial, abastecer con bienes y servicios el consumo de los sectores medios – altos y de altos ingresos, y comprar en el exterior lo que aquí no se produce. La ausencia de estrategias que replanteen las condiciones de desigualdad vigentes articulando el consumo popular con la puesta en marcha de un nuevo perfil productivo y un nuevo esquema de especialización, es lo que explica la diferencia entre el mayor aumento de la actividad económica y el menor descenso en el desempleo. 3) En el mismo sentido que en el punto anterior, el cuarto trimestre del año 2006 exhibe una elasticidad empleo – producto que es inferior a la del 2005 y a la del 2004. Esto ratifica la necesidad de una reorientación productiva ya que el mantenimiento de la misma exige el mantenimiento de tasas de crecimiento muy elevadas para perforar los niveles actuales de desempleo. Si con cuatro años a casi el 9% anual no se llega siquiera al dígito, es indudable que el problema exige replanteos. En términos estrictos, seguir bajando el desempleo exige tasas superiores al 5% anual, lo cual requiere de volúmenes de inversión que superan lo que hoy está aconteciendo. En el esquema actual, con los niveles y composición que exhibe la inversión, Argentina puede crecer a tasas que tiendan a estabilizarse en un nivel igual o inferior al 5% anual (obviamente dependiendo de la situación económica mundial) consolidando una tasa de desempleo estructural cercano al 9%, con niveles de deterioro laboral y pobreza significativos y que convivirán con el crecimiento económico. En este sentido, el criterio expuesto en el punto anterior de modificación en el patrón de desigualdad, cambio en la composición del consumo y replanteo del perfil productivo (imprescindibles para modificar el rumbo expuesto), exige discutir cuál es el actor que puede sostener un proceso de inversión en esta dirección. Dirección que exhibe serios puntos de conflicto con la especialización de la cúpula empresaria vigente. Distribución del ingreso y socialización del proceso de inversión son las claves para el replanteo del modelo actual. A continuación, exponemos la información cuantitativa que sostiene las conclusiones planteadas. (descargar documento completo) Claudio Lozano, Ana Rameri y Tomás Raffo. Marzo, 2007. También en Trabajo Radiografía actual del mercado laboral y las tendencias post-convertibilidad. Las incosistencias del índice salarial del sector público Análisis de los resultados del Índice Salarial. Evolución salarial que atraviesan los trabajadores del sector público argentino. Informe sobre el sector público El sector publico luego de la devaluacion. Características globales del empleo publico al 2007. Comparación internacional. Dinámica laboral del empleo público en la administración nacional (período 2003 – 2007). Aportes para la discusión salarial de los trabajadores estatales Aumento nominal durante el 2007. Caída del poder adquisitivo en el 2007. Previsiones para el 2008. Primer acercamiento a la cuestión de la seguridad social y su acceso por parte de los trabajadores autogestionados. Informe preliminar sobre los resultados del relevamiento Informe del análisis de una selección de datos relevantes para las temáticas a ser tratadas en la Mesa de Trabajo: “Trabajo Autogestionado y Seguridad Social, Construcción del sujeto de trabajo en la condición de precariedad Ponencia de IEF para el Grupo de Trabajo sobre Trabajo CLACSO Trabajo autogestionado, cooperativismo y organización Trabajo autogestionado - Serie Cuadernos IEF Hacia la construcción de otra economía ¿Por qué creemos que es necesario aportar a la construcción de otra economía desde los trabajadores? Matriz distributiva de nuestra economía, capital financiero, crisis del salario y lógica de acumulación. Propuesta de la economía social en el shock distributivo. Impacto de la caída del desempleo en pobres e indigentes Situación en los deciles que componen el estrato bajo de la población en relación con las tasas de desempleo y pobreza. Promedios en el total de la población y efectos consecutivos en la política de ingresos. |
| |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
