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Estudios sobre evolución salarial Por Luis Ernesto Campos
[9/06/2008]
Introducción La discusión actual de cara a la ya iniciada ronda de negociación salarial correspondiente al año 2008 constituye un momento importante para analizar los límites y las perspectivas de la evolución salarial en la coyuntura económica imperante desde la caída de la convertibilidad. En este sentido, este documento tiene como objetivo sistematizar la información existente para permitir evaluar las razones que subyacen la discusión salarial, independientemente de la caracterización que se realice de la actual gestión gubernamental. Esta información permite sostener que el proceso de recuperación salarial iniciado en el año 2003 se enfrenta, en la actualidad, a obstáculos que apenas comenzaron a esbozarse durante el último año de la presidencia de Néstor Kirchner. Por ende, cualquier estrategia de recomposición salarial, a partir de entonces, requerirá incrementar los niveles de organización y conflicto tanto frente a las estructuras estatales como en los lugares de trabajo. En efecto, durante los primeros años de la gestión anterior, y luego de la brutal transferencia de recursos que implicó la devaluación implementada en el año 2002, los sectores dominantes consintieron, al menos tácitamente, la introducción de medidas que promovieran una mejora de los indicadores sociales y económicos de la clase trabajadora. Entre ellas se destacan los aumentos salariales y de las jubilaciones implementados por decretos del Poder Ejecutivo, la recuperación del salario mínimo, vital y móvil como herramienta de política laboral y la negociación de incrementos salariales por encima de la inflación a través de la negociación colectiva. Por cierto que este consentimiento no se originó en un compadecimiento por la situación que atravesaban los sectores populares a la salida de la convertibilidad. Por el contrario, entre las razones que pueden explicar dicho comportamiento deben destacarse al menos dos: por un lado, el temor frente a un recrudecimiento de la violencia social, cuyo paradigma estuvo constituido por las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001; por el otro, la adecuación de los niveles salariales internos a las características que asumió el patrón de acumulación del capital luego de la caída de la convertibilidad, en el cual el consumo interno pasó a ser uno de los ejes centrales . Pues bien, existen fuertes razones para sostener que este “consentimiento” ha llegado a su fin, por lo que cualquier política tendiente a profundizar el proceso de recuperación iniciado en el año 2003 se enfrenta a mayores tensiones, provenientes de la oposición expresa de los sectores dominantes. Esta nueva dinámica se desarrolló en forma solapada durante el año 2007, y en la actualidad se expresa en toda su extensión. Como consecuencia de ello, el Gobierno Nacional se encuentra ante una encrucijada, ya que sólo podría impulsar una política de recuperación de los derechos de los trabajadores a costa de profundizar un enfrentamiento con los sectores dominantes, que, por otra parte, se encuentran en una situación de fortaleza relativa mucho mayor a la existente durante los primeros años de la gestión de Néstor Kirchner. La aceleración de la inflación, en una estructura económica con mercados altamente concentrados, es probablemente el mejor ejemplo del límite que intentan imponer los sectores dominantes. La contracara de este proceso es la creciente insuficiencia, por si sola, de la interpelación a los órganos del aparato de estado para conseguir incrementos salariales reales. Por el contrario, ante la desaparición del “consentimiento” de los sectores dominantes, la única vía posible que poseen los sectores populares para mejorar sus condiciones de vida consiste en incrementar la calidad de la organización y la intensidad del conflicto. A continuación esbozaremos la evolución de los principales indicadores que sustentan nuestra afirmación acerca del agotamiento de la estrategia de recuperación salarial existente durante los primeros años de la post convertibilidad, y que expresan la necesidad de promover nuevas formas de organización y conflictividad para encarar, no ya la ronda salarial en marcha, sino principalmente las discusiones que, necesariamente, marcarán la evolución del conflicto social durante los años venideros. También en Informes Sectoriales y Temáticos Convocatoria al Consejo del Salario Mínimo 2010 – Aportes para el debate La importancia estratégica del Salario Mínimo, Vital y Móvil Frente a la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil Negociación colectiva – Aportes para la discusión Este informe, elaborado con el apoyo de la Fundación Ebert (FES), da cuenta de las principales características que asumió la negociación colectiva no salarial (específicamente la regulación de la jornada y la organización del trabajo) en los convenios colectivos de trabajo homologados entre 2003 y 2007, y efectúa una comparación con la dinámica negocial desarrollada durante los años 1991 y 1999. Modelo sindical y aportes obligatorios 2002-2006 El proceso de recuperación económica iniciado en el año 2003 en Argentina estuvo acompañado por un aumento en el ritmo de la negociación colectiva. La Negociación Colectiva Salarial en el 2006 El pasado 19 de diciembre más de 60 delegados y dirigentes de distintas asociaciones sindicales afiliadas a la CTA se reunieron en la ciudad de Buenos Aires para establecer políticas comunes de cara a la negociación de acuerdos y convenios colectivos de trabajo. El día 08 de Marzo del presente año 2006 se reunieron en Buenos Aires dirigentes y asesores letrados de sindicatos con personería gremial afiliados a la CTA y que hubieran firmado o negociado Convenios Colectivos de Trabajo. Los objetivos de la reunión fueron el compartir las experiencias en la materia y fijar políticas comunes con respecto al salario, condiciones de trabajo y la distribución de la riqueza. El encuentro, convocado en forma conjunta por el Bloque gremial, el Observatorio del Derecho Social y por el Instituto de Estudios y Formación de la CTA, fue el primero de una serie programada para dar cumplimiento de los objetivos señalados. |
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