(Agencia FeTERA. 29.03.09). El Congreso de FeTERA tuvo dos días de duración, del 27 al 28 de marzo/09, caracterizado por intensas jornadas de debate, análisis y toma de decisiones sobre el cuidado del medio ambiente, manejo y recuperación de los recursos naturales estratégicos, situación de los trabajadores del sector energético en el mundo, elaboración e implementación de políticas desde y para los trabajadores, para lograr una sociedad inclusiva, que permita que la clase trabajadora, real generadora de riqueza, a través del aporte de conocimiento del oficio, experiencia, deje de ser la clase explotada y sobreviviente y se convierta en la gestora de su propio destino.

Diego Cano, viene de Ecuador, un país, que en septiembre del año pasado, realizó profundas transformaciones a su Carta Magna, modificaciones que sin lugar a dudas, tendrán repercusiones, de todo tipo, en la clase trabajadora y en la ciudadanía en general.

Una sola clase, la clase trabajadora

 Ya finalizado el X° Congreso Extraordinario de FeTERA, pensás que lo discutido y decidido servirá para estructurar una estrategia común en América Latina?

Sin lugar a dudas, ha sido muy provechosa la información que sobre la situación del sector eléctrico de la Argentina, tales como el problema del tarifazo y las acciones que por la defensa del derecho a la energía de toda la población, está realizando la Federación y como se están juntando con otros trabajadores de las diferentes regiones, para hacer un frente común, porque la unidad de los trabajadores siempre ha sido un reto y hasta a veces han pretendido hacernos creer que es una simple utopía; pero, yo creo que ahí radica el proceso que continuamente estamos empujando, que es el de alcanzar la verdadera unidad de los trabajadores no solo en nuestros países, sino en el mundo, porque somos una sola clase.

 Los problemas por los que atraviesan los trabajadores en Ecuador, son los mismos o difieren mucho de la realidad latinoamericana que se discutió en el Congreso?

Las preocupaciones, los retos, los desafíos son los mismos y lo único que vemos que nos permite alcanzar sociedades justas equitativas que por ultimo son el objetivo máximo de las organizaciones sociales es construir una sociedad distinta donde exista solidaridad, donde se acabe con la inequidad, donde haya justicia y para nosotros esa sociedad se sigue llamando socialismo.

Debemos ser claros, hay que tener una estrategia ante lo que el poder adopta con la finalidad de alcanzar sus objetivos, muchos de ellos son las estrategias de la confusión, de pretender aparecer como gobiernos progresistas, cuando sus prácticas nos dicen que son todo lo contrario y eso obliga a los trabajadores de la Argentina y del mundo, a redoblar esfuerzos para develar las intenciones.

 Tus expectativas en relación al congreso

Las expectativas y objetivos con los que vine acá, están cumplidos, en el sentido de socializar y difundir la problemática laboral que en la actualidad está viviendo el Ecuador, con un gobierno que está disfrazado con lo que ha nivel internacional se conoce como el “socialismo del siglo XXI”, pero, cuyas prácticas distan mucho de lo que son los principios del socialismo, y se está transformando en un gran proceso de facismo.

- Cuál es el mecanismo utilizado por los trabajadores ecuatorianos para hacerse escuchar?

Los trabajadores no tenemos acceso a la vigencia plena de los derechos y eso nos obliga a retomar los procesos de lucha y de movilización; y, haciendo ejercicio de la reforma de la nueva Constitución Ecuatoriana, aprobada el 28 septiembre del 2008, Art 98, Derecho a la Resistencia, en ese sentido muchas organizaciones sociales en el Ecuador, sobre todo la de los trabajadores nos hemos venido movilizando, pero lamentablemente no han dado frutos todavía, lo que nos obliga a radicalizar la lucha, hasta poder recuperar, a pesar de que también está criminalizada la resistencia en el Ecuador, porque se nos siguen procesos legales por sabotaje y terrorismo cuando hacemos los reclamos, a pesar de aquello creemos que tenemos que llegar a la declaratoria de huelga nacional, general en el país, como los buenos momentos que tuvo el sindicalismo a finales de los 70, principio de los 80.

 Con los problemas en común que tienen los trabajadores de América Latina, pensás que como trabajadores tendrán la capacidad de articular una movilización continental que logre consolidar el reclamo y la exigencia de que la crisis no la tienen que pagar los trabajadores sino quienes lo provocaron?

No es un proceso fácil, es más bien complejo, creo que solo la voluntad, sinceridad, la generación de la necesaria confianza nos puede permitir alcanzar muchos objetivos y dentro de esos la movilización se torna no una medida sino una necesidad a nivel mundial frente al hecho de que el capitalismo a nivel internacional ha entrado en una profunda crisis y los sectores no hemos podido dar una respuesta clara buscando la salida definitiva, porque nos han acostumbrado a vivir estos ciclos, que pretende confundir, con esa habilidad pasmosa que tiene el capitalismo de transformarse y siempre reponerse a todo este tipo de situaciones, pero quienes terminamos pagando los platos rotos de las consecuencias de estas situaciones de crisis, somos los sectores populares, los trabajadores del campo y la ciudad, jóvenes hombres, mujeres viejos.

Porque la cuerda siempre se rompe por el lado más delgado y somos los trabajadores, a través de los despidos masivos, los que sufrimos las consecuencias de esa crisis del capitalismo, lo que genera una situación realmente crítica, en pleno siglo XXI cuando realmente debería haber un avance en los progresos del derecho al trabajo, pero más bien vemos que hay retrocesos y eso nos obliga a los trabajadores a actuar y que mejor que hacerlo de manera profunda y unitaria, porque los trabajadores somos el dínamo, las turbinas que mueven el mundo, somos los únicos que generamos valor y riqueza, y tenemos todo el derecho a reclamar por mejores condiciones de vida, y también a reclamar por las transformación profundas de nuestra sociedad.